martes, 29 de diciembre de 2015

Un segundo

"En este mundo se vive y se muere en un segundo" dice una línea de la canción "Tu Sonrisa" de las 1280 Almas, que me gusta mucho por su letra y además porque conozco a la mujer a quien fue dedicada.

Un segundo no es nada dirán algunos, si lo pensamos en minutos son 60, una cifra numérica con más peso que el solitario uno.  Algo que siempre hago por las mañanas después de que suena la alarma del despertador, es definir un número de minutos, por lo general 5, y contar mentalmente los 60 segundos de cada uno.  Suelo creer, o me digo a mi mismo que voy a descansar lo más plácidamente posible esos minutos, que incluso van a ser más placeneteros que las horas de sueño que acaban de pasar; a la larga creo que eso solo le colabora a mi tedio de tener que levantarme de la cama, y creo que  a veces me quedo dormido en medio del conteo, o se me cruza cualquier pensamiento y entonces esos segundos de descanso placentero nunca son exactos, en fin.

 entonces (si se fija, estimado lector, tan solo al leer esta palabra ya paso un segundo) lo que en verdad se puede hacer en un segundo es nada, si acaso contarlo y ya. Lo realmente enigmático del segundo, es que a pesar de lo insignificante que puede ser, a veces  trae consecuencias desastrosas.

Ubiquémonos, por ejemplo, en las primeras decadas del siglo XX.  Hitler vivía en un albergue para hombres en la calle Meldemannstrasse de Munich.  En esa época intentaba ganarse la vida pintando acuarelas.  Finalmente se presentó a la academia de bellas artes y no logró ingresar. ¿Cómo se habrá enterado? la conversación podría haber sido la siguiente:

Hitler llego a la academia de bellas artes y emocionado le dijo "Buenos días, me gustaría saber si fui admitido"   a una secretaria que tenía los resultados.
"Nombre completo por favor"
"Adolf Hitler"

La secretaria deslizo su índice hasta llegar a los apellidos que comienzan por H: Haas, 
Heinrichs, Herrmann, Höfler, Hoover, Hidmann, Hiebaum Hildmann, hasta que llegó a Hitler.  Luego deslizó su dedo hacia la derecha, a la columna titulada "admitido", que decía "NO".
"No" le respondió, y luego complemento la negativa con alguna frase de consuelo.

Fue ese "NO" que se puede pronunciar en un segundo, lo que condujo a  Hitler a reforzar  su posición e ideas antisemitas? Nunca lo sabremos, pero de ser así, queda claro que si en un segundo no pasa nada, resulta extraño toda la cadena de acontecimientos que lleva guardados. 

lunes, 28 de diciembre de 2015

Inmortalidad literaria

Giuseppe, el personaje de una novela que leí, era el operario de una máquina que destruía libros y sufrió un accidente, dentro de las fauces de ese demonio, que le arrancó las piernas.  Ese día, él sabía que el material de residuo del proceso se iba a utilizar para la elaboración de otro libro. 

Una vez Giuseppe se "recuperó" de su accidente decidió conseguir todos los ejemplares de ese libro donde, según él, se encontraban los restos de sus extremidades. 

Esa, creo yo, sería una de las mejores maneras de perdurar en el mundo, que alguna parte de nosotros se mezclara con la producción de algún objeto.  Después de ser cremados en vez de meter las cenizas en una urna para que algún familiar bien romántico vaya a esparcirlas en el mar, debería existir la opción de "convertirse en algo.  Los familiares entregarían las cenizas a una empresa para que esta las rieguen a lo largo de su proceso de producción.

Lo ideal, en mí caso, sería hacer parte de una novela con un narrativa pegajosa elaborada con un buen punto de vista, personajes irresistibles, un conflicto adecuado, buen ritmo, etc.  De todas maneras sería importante que algún familiar supervise ese proceso, pues puede ser que esa inmortalidad literaria no se de, y quede uno haciendo parte de un tomo de Cálculo Vectorial o un libro de Autoayuda.


viernes, 25 de diciembre de 2015

Percepción

Un amigo me saluda por el chat de Facebook y me pregunta que si voy a ir a una reunión programada para Enero, de la que muchos me han hablado pero a la cual no fui invitado.  Le cuento eso y me dice que no hay lío, que el organizador, otro amigo que no vemos hace muchos años, la hizo publica en su perfil.  Ese amigo fue una de las tantas personas que desaparecieron de mi cuenta,  esa época en la que "eliminé" mi perfil y borré a muchos contactos, que luego no volví a agregar.

Un par de líneas después, me dice que estuvo mirando el perfil de otro conocido y que le pareció súper aburrido.  Le pregunto que por qué y me dice que había publicado una carta para un familiar que había muerto.  termino su frase con "Sonaba como que se convirtió a alguna religión".  Decido no decir nada al respecto.  Considero que lo mejor que se puede hacer cuando se menciona ese tema en una conversación es huir o cambiarla radicalmente con cualquier tipo de comentario.  Le respondo: "La gente y sus extrañas costumbres virtuales", como si yo no hiciera parte de "La gente", en fin, hipócrita y juzgador que también es uno.

Ojalá todo lo que percibiéramos y las sensaciones que nos produce cualquier evento al que nos enfrentamos no fueran tan distintas.  Me imagino que gran parte de los líos en el mundo se deben a eso: cada uno de nosotros considera como verdad absoluta lo que percibe y cambiar nuestro punto de vista nunca se encuentra entre nuestras opciones.

El otro día estaba en un consultorio y la secretaria, de unos 25 años, tenía sintonizada una emisora de Rock/Pop en internet.  En un momento sonó la canción "You Give Love A Bad Name".  Al rato llegó la doctora y le dijo en tono despectivo "¡Uyy! cambia esa música que está muy pesada".

 ¿Pesada? ,  está señora no ha escuchado nunca a Cradle of Filth o Canibal Corpse, pensé.  De llegar a hacerlo, y si considera pesada una canción de Bon Jovi,  le podría dar un soponcio (palabra divertida esta).  

El punto es que nos iría mucho mejor si aceptaos, o por lo menos evaluamos los diferentes puntos de vista de las personas, para así no amargarnos la vida.

jueves, 24 de diciembre de 2015

Lucrecia

Prendo el televisor y está sintonizado en un programa español cuando allá son las 4 de la tarde.  Es   una transmisión en vivo desde una tienda de ropa "fina".  Están entrevistando a un hombre y una mujer.  El primero es un peluquero y su compañera de entrevista una diseñadora de modas.

El presentador hace que enfoquen a Lucrecia, una mujer flaca, alta, con nariz aguileña.  Su cara solo transmite aburrición, y un grito en silencio: "!Quiero largarme de este lugar!" La diseñadora de modas dice emocionada: "Les presento a Lucrecia.  Ella tiene 14 años y es la primera vez que usa maquillaje."  Enfocan a Lucrecia, no sonríe.  Lleva puestas una blusa blanca y un pantalón negro.

Las personas en el estudio, entre risas, le preguntan a la diseñadora que por favor les diga cual debería ser un atuendo apropiado para la noche buena.  El atuendo apropiado, ¡hágame el berraco favor!  ¿Cómo alguien va a saber que es apropiado para otra persona y qué no? Comienzo a "canalear"y no encuentro nada que me llamé la atención.  Después de unos minutos decido sintonizar nuevamente el canal español.  Los dos presentadores están pidiendo disculpas a los televidentes por lo ocurrido.  De repente aparece Lucrecia pero con unos jeans rotos, una camisa blanca y el pelo albororado, lleva una botella de vino en la mano se para en frente de la cámara le da un largo sorbo y dice casi gritando: "¡Que os den por el culo en esta navidad, gilipollas!".

Queda claro que la moda y el querer lucir "bien" en todo momento  afecta la salud mental de las personas.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Evaluación

Un hombre y una mujer están en un restaurante asiático.  “ ¿Comenzamos con tu evaluación?” le dice la mujer al hombre, quién responde con un “Ok Jefe”  ¿Por qué no la llama por su nombre?  ¿Con qué derecho “jefe” decidió ocupar la hora de almuerzo de “subalterno”?

EL mesero llega con el el pedido: un tazón, el cual no parece tener fondo, repleto de arroz con verduras y carne para “subalterno”.  y un plato ovalado con pasta y pescado para “jefe”.

“Bueno comencemos tu evaluación le dice ella nuevamente”.  “Ok jefe” responde él; es imposible descifrar si menciona ese título con miedo o admiración.

“Empecemos con anticipation (El ambiente laboral colombiano y su afán de utilizar términos en inglés)  ¿Qué tienes que decir con respecto a este ítem?”

“Creo que no logré masificarlo”.  Subalterno intenta explicarle que significa la masificación de su anticipation, pero luego de una larga explicación “Jefe” parece no entender nada de lo que dice, así que decide lanzarle otra pregunta para cambiar de tema.

“ ¿Y sobre capacity?”

Subalterno toma aire para responder.  Jefe lo mira a los ojos por un par de segundos, hasta que él dice: “Logré lo que me propuse, y con mucho corazón logre hacer cosas chéveres”.    ¿Qué qué?  Eso fue lo que respondió mientras se llevaba una cucharada de arroz a su boca.

Así continuaron hablando sobre: Build, delivery resource, Innovation, Strategy.  Una de las conclusiones de jefe al final de la charla fue: “Tu te atreves a tomar la iniciativa para hacer cosas diferentes, pero le tienes miedo a proponer cosas nuevas?”  ¿Cómo? Toda una paradoja la respuesta. Si subalterno se atreve a tomar la iniciativa para hacer cosas nuevas, se supone que debe proponer  algo para hacer esas cosas nuevas ¿no?,  ¿cómo es posible que le tenga miedo a eso?  Completamente enigmática la respuesta de jefe.

Las evaluaciones de desempeño siempre estarán cargadas de misterio y altas dosis de subjetividad.  Nunca se sabrá quién les carga más tedio, si el jefe que las hace o los empleados.  

martes, 22 de diciembre de 2015

Patio trasero.

La canción Black Moon Creeping de los Black Crowes se repite constántemente en mi MP3.  Casi siempre la dejo, pues me gusta su melodia y la letra del coro que  plantea la pregunta "What you have buried in your backyard? What secret do you sleep with when the black moon come" ( ¿Qué tiene enterrado en su patio trasero? Con que secreto duerme cuando llega la luna negra.)

Cada vez que la escucho me pregunto que es lo que cada uno tiene enterrado en su patio trasero, esos aspectos de nuestras vidas no queremos que nadie sepa; esas  manías, obsesiones, y de pronto objetos que tenemos escondidos.

Tal vez algunos tengan únicamente  delitos mentales que se repiten una y otra vez en sus cabezas, pero cuantos secretos e información que podría darle una gran sacudida al estado de los eventos estará enterrada y allí se quedará?  ¿Sería el mundo un lugar más sincero si desenterramos todo eso que tenemos bien escondido, o definitivamente hay cosas sobre las que es mejor no saber nada?

 Todos tenemos un patio trasero ¿Qué tiene enterrado en el suyo estimado lector?

lunes, 21 de diciembre de 2015

Feliz navidad...

Voy por la calle y veo a un vagabundo con el pelo rasta, esculcar una caneca de metal en la calle.  Cuando sube la mirada, veo que está sonriendo y parece mantener una conversación consigo mismo.  Probablemente esta drogado. Por lo menos, por un corto periodo de tiempo, será feliz.  

Unos metros adelante veo un aviso que dice: "Ford y la Explorer les desean una feliz navidad".  Que mensaje tan ridículo.  Dudo mucho que una corporación, como un ente, quiera desearle feliz navidad a las personas, y mucho más ridículo aun que mencionen que una camioneta también lo quiere hacer.  Me imagino dándole la mano a la camioneta, no sé, tal vez el gesto adecuado sería darle un par de palmadas en una llanta o en el capot, en fin.  Me pregunto si ese saludo tan universal que expresa Ford, también va dirigido al vagabundo que hace un rato escarbaba la caneca en busca de algo de comer  ¿Alguna vez ese señor habrá disfrutadolas fiestas de fin de año?  ¿Quéconcepto tendrá, si es que tiene alguno, sobre la felicidad?

Más adelante veo muchas personas en la entrada de una iglesia, no sé que ceremonia estarán celebrando, pero el primer ritual que me imagino es un entierro, la muerte está en todos lados.  Tal vez pienso en eso porque la última vez que estuve en esa iglesia fue para el entierro de un gran amigo de mi familia. Se habrán topado  los asistentes a la misa con el cartel de Ford?  ¿Qué puede tener de feliz la navidad para ellos si acaban de perder a un ser querido?

No me convence  la necesidad de estar o pretender ser felices en esta época.


sábado, 19 de diciembre de 2015

Autoregalo

Hoy estaba en un centro comercial y justo cuando iba a abandonar una escalera eléctrica, escuché a un hombre que iba detrás mio, lanzarse una pregunta, en tono de burla, a sí mismo y su pareja: "¿Y yo que me voy a regalar?" rió y luego le pregunto a la mujer "Y tú qué te vas a regalar?", finalmente no supe que pensaban regalar cada uno, pero el incidente me hizo recordar a mi Kindle, el mejor, autoregalo que me he dado en lo que llevo de vida, sin tener en cuenta los viajes, pues esos cuentan  como experiencias.

Recuerdo que una amiga a la que también le gusta leer mucho lo había comprado y me insistía en lo práctico y maravilloso que era.  Yo en ese entonces, por sostener un romanticismo arcaico hacia los libros de papel, decía que nunca me iba a comprar ese aparatejo,  que nada como sostener un libro en la mano, y deslizar los dedos sobre las páginas, y  bla bla bla, etc. etc. etc; más bien una resistencia al cambio medio chimba.

Continuó comprando libros físicos y también digitales, pues ninguno es mejor que el otro, ambos contribuyen al mismo fin: leer.  Sé que lo ideal sería no apegarse a lo material, pero siento que sin mi Kindle andaría incompleto por la vida.

jueves, 17 de diciembre de 2015

Delitos mentales

Camino hacia mi casa, como siempre, mirando hacia el piso.  Apenas cruzo la 11 subo la mirada y alcanzo a frenar para no estrellarme con un policía que lleva puesto un chaleco verde fosforescente.  Ejerciendo su autoridad, extiende la mano derecha y mostrándome su palma hace que me detenga.  "Buenos días Caballero,  ¿me permite su cédula por favor?"  Más que un favor está claro que es una orden.  Por un instante pienso en responderle "¿Para qué la quiere?" pero inmediatamente desecho mi actitud alevosa, meto la mano en mi bolsillo, saco la billetera, busco  y le entrego la cédula.

El policía la toma, la sostiene con sus dedos pulgar e índice, mientras ingresa mí número de identificación en un aparato que parece un datáfono, con el fin de averiguar si tengo alguna deuda con la justicia.

"Señor, usted no cuenta con ningún delito físico, en cambio si veo que tiene un sinnúmero de delitos mentales"

"Sonrió y le pregunto que  qué quiere decir" Serio, me mira a los ojos y con odio, creo, me responde:

"Aquí aparece que alguna vez ha recreado el asesinato de una persona en su mente"
" ¿Cómo?" le pregunto
me puede decir quien es el señor "Fabio Duarte" y la señorita o señora Pamela Cáceres?

Apenas escucho los dos nombres, los recuerdos me comienzan a envenenar el alma.  "Fabio  fue un gran amigo mío y Pamela es una exnovia" le respondo.

" ¿Y por qué ha pensado, más de una vez,  en matarlos?

"Siempre ha sido cuestión de los tragos oficial.  Casi le digo "mí oficial" para fingir gran respeto y así ganar su confianza, usted sabe que uno no piensa bien con el cerebro nadando en licor.  Otra vez sonrío mariconamente, siempre lo hago cuando estoy nervioso. Imposible decirle la verdad.  Hace dos años el cabrón de Fabio, mi mejor amigo en ese entonces, me quitó a mi novia, la boba perra esa de Pamela. 

Por un par de segundos ninguno dice nada.  Decido hablar y le pregunto, pero dígame mi agente, ¿mi agente? se me están acabando los sinónimos de policía, pienso,  ¿Quién no ha cometido nunca un delito mental?.

Parece que responde mentalmente mi pregunta, me devuelve la cédula y me dice: "Muchas gracias, siga su camino".  También le doy las gracias y agradezco que no me haya requisado, al dar vuelta a la esquina acaricio la hoja del cuchillo que llevo en el bolsillo de mi chaqueta.

Hoy si mato a uno de esos hijueputas.


miércoles, 16 de diciembre de 2015

Segundos de vida

Ayer, cuando me encontraba sentado en mi escritorio, escuché a lo lejos la sirena de una ambulancia. cuando estaba muy cerca, me di cuenta que, adicional al ruido de la sirena, una mujer, quién sabe si era la chófer o el copiloto, iba hablando, más bien gritando, por el parlante unas palabras que no alcancé a entender.

La mujer seguramente estaba pidiendo que le abrieran paso a la ambulancia. Me impacto mucho la angustia de su voz,  ¿Quién iba en la ambulancia?  ¿Para donde iban?  ¿Llevaban a un herido de gravedad, o apenas se trasladaban al lugar del accidente?

Todo esto me hizo pensar en el accidente que me dejo el "Amable recordatorio".  Lo poco que recuerdo de ese día, son unas imágenes borrosas cuando me llevaban en una ambulancia hacia el hospital.  Alguien, me imagino que un enfermero, me miraba a la cara, pero no recuerdo como eran sus facciones.  Creo que sostenía una bolsa de suero o algún liquido que me habían conectado a las venas.  Lo que si recuerdo claramente de ese día, era el sonido de la sirena de la ambulancia y la gran velocidad a la que iba.

Cuando finalmente el la ambulancia se alejó, y ya no escuché más la voz de la mujer, pensé en como la vida siempre presenta desequilibrios.  Tal vez , por razones que son imposibles de explicar, le estaba robando a esa persona que iba en la ambulancia, algo de  "normalidad" en su día.  De pronto yo no necesitaba toda esa tranquilidad, que por algún motivo me cayó el día de ayer.  Las sirenas de las ambulancias siempre me hacen pensar que  vamos por ahí  y que solo disponemos de unos segundos de vida.  


martes, 15 de diciembre de 2015

Tinto

Cada uno tiene diferentes  rituales  en el día.  Uno de mis favoritos es prepararme el tinto en las mañanas.  A pesar de que no me demoro más de 2 minutos haciéndolo, es una actividad con la que me concentro bastante y  siempre encuentro mucha paz.  La asocio con meditar, en el sentido de estar presente  y despejar la mente.

Servir la cantidad exacta de agua en el pocillo, vaciarlo en la parte inferior de la cafetera Italiana (Hace poco una amiga me dio clases sobre los diferentes tipos de cafeteras), colocar el filtro en forma de embudo, abrir el recipiente del café molido y aspirar su intenso aroma, medir la cantidad de café necesaria (paso crucial pues debe ser exacta para que no quede ni muy cargado ni muy aguado), enroscar la parte de arriba con la de abajo. 

Prender la estufa, colocar la cafetera encima del fogón y esperar un poco más de 5 minutos a que el agua ascienda y la cafetera comience a hacer ese ruido tan característico, como si alguien estuviera haciendo gárgaras en un baño con eco.  ¿Cómo no encontrar paz preparando y tomando tinto?

Lo que realmente mueve al mundo no es el  amor, ni el dinero, sino el primer tinto del día.

lunes, 14 de diciembre de 2015

Mi primera vez

En estos días he comido varias veces sushi, un  plato que siempre me trae buenos recuerdos.  A María la conocí en el matrimonio de un amigo.  Ese día ella llegó tarde y se sentó atrás, diagonal a donde yo había quedado ubicado.  Me la pase mirándola durante toda la ceremonia.  Para el almuerzo no hubo puestos fijos, una gran ventaja pues siempre es bueno que a uno no lo sienten con un par de tíos.  Me senté en una mesa con unos amigos, y al rato ella llegó y se sentó a mí lado.  Tiempo después me confesó que lo había hecho a propósito. "Si me mira tanto, pues me le voy a sentar al lado", fue lo que pensó en esa ocasión.

Para esa época yo no había probado nunca el sushi, simplemente porque no concebía comer algo "crudo".  La primera vez que salimos, María dijo que eso era lo que quería comer y yo no le dije nada.  Ya no recuerdo quien hizo el pedido en el restaurante, me imagino que fue ella, pues yo no tenía idea alguna acerca de los diferentes rollos. 

Esa fue mi primera vez con el sushi, y desde ahí me aficioné mucho a esa comida.  Con María salí un poco más de 4 meses, y al final las cosas no funcionaron porque muchas de nuestras ideas e ideales iban en contravía.  De todas maneras debo darle las gracias por haberme presentado el sushi. 

domingo, 13 de diciembre de 2015

Eternidad

Hoy me quedé dormido sin habérmelo propuesto. Me senté a ver televisión y de un momento a otro me agarro el sueño, cerré los ojos y me desconecté.  Una vez, en un viaje  que hice a Cartagena con unos amigos,  le dije a uno de ellos, después de un almuerzo, que tenía ganas de dormir, el me miro extrañado y respondió: "Para dormir la eternidad".  En lo "simple" de su respuesta, me imagino que hacia referencia a la muerte, lo importante que es  aprovechar cada momento que tenemos de vida y, obviamente, no desperdiciarlos durmiendo.

Eternidad, sin entrar en aguas religiosas, es una palabra que siempre relaciono con aburrición.  Creo que la definición de la RAE me da la razón: "Perpetuidad sin principio, sucesión ni fin." Es como sentarse desnudo en cuarto vacío de paredes blancas, sin nada a la mano con que distraerse, como una sala de espera de una peluquería sin revistas de chismes de farándula.

En algún lugar de mi mente tengo guardada otra frase que leí hace mucho tiempo, quizás cuando era niño: "Dormir es morir un poco".  Si la eternidad consiste en dormir, de pronto no es tan aburridora como me la imagino.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Frío

Eso es lo que siento ahorita, mucho frío.  El frío no es bueno ni malo, como siempre todo se resume al punto de vista, existirán aquellos que adoran el frío y aborrecen el calor y viceversa, pero al final nadie tiene la última palabra acerca de cómo deben ser las cosas.

Se supone que el frio acaba con las cosas.  Un amigo se va a separar porque su relación se enfrió, pero igual el calor también achicharra las cosas y termina por consumirlas.  Supondría uno entonces que lo mejor sería andar en una zona tibia, para así alejarnos de esos extremos que congelan o queman cualquier asunto en nuestras vidas.

Tal conducta sólo le apostaría al conformismo, pues lo que creo que ocurre es que en realidad tenemos miedo de irnos hacia  los extremos, pues  sabemos que el calor o el frio nos esperan con los brazos abiertos. Por eso  preferimos andar tibios, conducta que nos lleva a la indiferencia y al letargo, es decir, a vivir como zombies que no cuestionan nada, y que se dejan llevar a punta de los empujones (me parece mejor la palabra trancazos) que nos da la vida.

Quemarnos o congelarnos tiene su lado positivo, pues seguramente son estados que aparte de las cargas emocionales con las que irrumpen, nos hacen sentir vivos. 

jueves, 10 de diciembre de 2015

El viernes del año

Hablando hoy con un amigo, en algún momento de la conversación mencionamos como los meses se pueden agrupar y así corresponder  los días de la semana.  En esta clasificación Diciembre está solo y representa al Viernes.

Mientras esperábamos a otra amiga nos sentamos en un Juan Valdez y mi amigo me dijo, debido a otro tema que habíamos tocado hace poco, " ¿A cuantas personas no le habrán terminado en este café?".

Diciembre definitivamente es un mes que potencializa la alegría y la nostalgia, donde lo ideal sería experimentar la primera, y que la segunda hiciera la menor presencia posible.  Lo malo es que si se nos presenta alguna desgracia o contratiempo en medio de esa euforia decembrina, la muerte de un ser querido, terminar una relación, etc. dejamos que dicho evento y todos los sentimientos que lo acompañan se apodere de nosotros y nos sentimos como la persona más desdichada del planeta.

Mi amigo me contó la historia de una mujer a la que el novio, después de dos años de relación, le  terminó unDiciembre 15.   La lógica, de la mujer en ese entonces fue: "¡Mucho Hp!  ¿dos años juntos y decidió botarme un Diciembre?  ¿Por qué no se espero hasta el 6 de Enero?

Esto nuevamente confirma que suponemos erroneamente que en Diciembre debemos estar felices en todos los planos de nuestras vidas.  ¿Qué diferencia tiene el que ese hombre le haya terminado en Diciembre o Enero? imagino que el efecto Psicológico de acabar una relación en  el primer mes del año es mucho menor, pues resulta obvio que Enero es el lunes del año. 

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Jeans entubados

Mientras me mido un par de jeans, en el vestidor ubicado a mí lado izquierdo, un señor también se mide ropa, mientras su esposa lo espera afuera para darle el visto bueno de las prendas que luce, enfrente de ella, como un modelo.

Los dos se ponen a hablar en voz alta; la mujer  dice: "Es que no sé,  esos pantalones entubados son como muy femeninos, no?  Apenas menciona la palabra "entubados", me imagino a un grupo de música punk.

La pareja continúa hablando. Ahora parece que el señor se está midiendo una camisa rosada que le gusta.  Su mujer duda, no sé si de la prenda o la virilidad de su pareja, y le pregunta  "¿En serio te gusta?" él responde que sí, y ambos dan diferentes apreciaciones sobre la ropa de color rosado para hombre, que indiscutiblemente están ligadas a la estúpida convención que el rosado es un color femenino y el azul uno masculino.

El punto es que la dicotomía de femenino y masculino nos jode demasiado la cabeza.  no deberíamos prestarle tanta atención a eso.

martes, 8 de diciembre de 2015

Madrugón

En el colegio, cuando me tocaba despertarme condenadamente temprano, lo hacia sin dificultad.  Experimentaba los primeros minutos del día en un estado zombi, pero después de la ducha esa sensación de letargo desaparecía.

Ahora me cuesta mucho más levantarme temprano.  A medida que uno se hace viejo uno quisiera atesorar esos "5 minutos más" hasta la eternidad.  Pocas cosas son tan placenteras como el acto de oprimir un botón del despertador para que deje de sonar, dar media vuelta y volver a cerrar los ojos.

En las últimas semanas he madrugado sin querer, es decir, me acuesto tarde con la consigna de dormir mucho, y de repente me despierto de forma natural en la madrugada.  No me gusta cuando eso me pasa, pues mi paranoia se dispara por los aires y comienzo a pensar que algo malo me va a ocurrir en ese instante o a lo largo del día, y que el despertarme es una advertencia de ese hecho nfasto que nunca se presenta.  Nunca ha pasado nada.  La única vez que si ocurrió algo fue  porque estaba enfermo y el cuerpo me pedía a gritos que vomitara.

Toda esa introducción para hablar sobre los madrugones navideños, solo piénsenlo  ¿En serio madrugar para consumir?  ¿Ir, en las primeras horas del día, a pelearse con una tracamanada de desconocidos por un carrito de mercado o la última prenda que supuestamente tiene rebaja?  La verdad a mí me da mucha pereza eso. 

 Quién sabe desde cuando Diciembre se instaló en nuestras mentes bajo dos premisas: "Tenemos que estar felices o aparentar felicidad" y "Debemos gastar todo el dinero posible incluso si no lo tenemos.  !NO A LOS MADRUGONES DE NAVIDAD!



"I don't question
our existence
I just question
our modern needs"
- Garden -

lunes, 7 de diciembre de 2015

Felicidad

El título de este post es muy pretencioso.  Definir la felicidad, debido a la infinidad de variables y estados emocionales que la acompañan, resulta imposible.  De todas formas creo que últimamente la hemos sobrevalorado, y el no estar felices está mal visto.  Despreciamos entonces  la energía creativa que puede estar contenida en la tristeza y dificultades que se nos presentan día a día. 

El fin de semana pasado vi en un parque  a un papá que mecía a su hija en un columpio. La niña que llevaba un vestido rosado y medias blancas  veladas, reía a carcajadas cada vez que su padre la empujaba.  Me parecio que en esa sencilla escena estaba representada la felicidad.

 ¿Por qué si tanto hablamos de felicidad en estos días, a veces nos cuesta tanto encontrarla?  ¿Será que únicamente somos  felices en nuestra niñez? Si es así, deberíamos retomar algunas conductas de esa época.

Uno de los componentes de la felicidad, me imagino, es encontrar placer en todo tipo de actividades, y mucho más en aquellas que, como adultos, calificamos de infantiles o tontas. 


domingo, 6 de diciembre de 2015

Ideas chatarra

Es Sábado y mientras leo y tomo capuchino, una combinación de actividades demasiado poderosa, no le presto atención a los diferentes sonidos que produce la calle.  De repente escucho a lo lejos y cada vez más cerca la voz de un hombre que habla a través de un parlante.  Finalmente pasa al lado  del lugar en el que estoy.  El parlante esta sujeto al techo de una camioneta y el mensaje es el siguiente:

"Compro baterías, marcos de puertas, neveras dañadas, canastas de envases, etc. etc. etc. cualquier tipo de chatarra..."

En ese momento pensé en que tipo de chatarra puedo tener en mí casa que tal vez le interese al hombre que vocea el mensaje, y cuanto dinero me daría por ella.  Luego me pegunte  ¿Qué tal si más bien me compra un par de paradigmas, ideas viejas y/o puntos de vista obsoletos? 

Sería buenísimo poder desprenderse de todo eso.  Lo que entonces tocaría mirar es si queremos soltar esas ideas chatarra que resultan ser tan toxicas, pero que igual atesoramos y defendemos por si acaso o simplemente porque si.

jueves, 3 de diciembre de 2015

Volcanes

Alguna vez, en uno de mis tanto procesos de procastinación en internet a lo largo del día, di con la canción Volcanoes de Damien Rice.  Recuerdo que una de las primeras razones para ver el video fue Lisa Hannigan, quién me pareció la mujer más linda del planeta.

Luego  de mirarla  como un tarado y soñar en tener algo con una mujer similar algún día, le puse atención a la melodía de la canción y su letra. Esta a mí me cuenta (digo a mí, porque una canción tiene, por poco, tantas interpretaciones como seres humanos en la tierra) la historia de  una relación, bien sea de amantes, novios, esposos, amigovios, etc.   donde uno lo da todo por el otro, que no siente nada por el primero:  

"Lo que yo soy para ti no es real

Lo que yo soy para ti, tú no lo necesitas

Lo que yo soy para ti no es lo que tú significas para mí

tú me das millas y millas de montañas

y todo lo que yo pido es mar"
- Volcanes -


 ¿Cómo no sentirse identificado si todos alguna vez hemos jugado alguno de esos papeles? Además de eso, la melodía de la canción, su ritmo y la dinámica de los cantantes, no sé exactamente por qué me tocan fibras sensibles y me hacen sentir algo de  nostalgia.  

En su charla TED, el músico Benjamin Zander Enseña como identificar la belleza de la música clásica, y el por qué en ocasiones nos afectan emocionalmente los impulsos y progresión de acordes  de ciertas melodías; no sé, tal vez eso es lo que me pasa con Volcanoes.

 Lo ideal, en una relación, sería que los sentimientos de las dos partes hicieran erupción al mismo tiempo y que esta fuera una constante, pero la mayoría de veces no ocurre así. 

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Consumirnos


No nos damos cuenta pero cada segundo que pasa nos vamos consumiendo; la llama de la vida se nos apaga, a unos abruptamente, a otros en un aliento largo. Un día estamos en la cima, y al otro cualquier virus, accidente, loco, etc. nos cae encima y nos pone a caminar en la cuerda floja de la vida, y bien floja que sí es.


A pesar de que no es difícil darse cuenta de esto, continuamos persiguiendo fama y gloria a través de posesiones, trabajos, títulos, relaciones, religiones, etc. que, muchas veces, en vez de avivar esa llama,  le quitan el oxigeno necesario para su combustión.


Creo que, de alguna forma, deberíamos caer en cuenta de la inmediatez de nuestras vidas; ojalá esto no solo se de cuando eventos trágicos marquen nuestras vidas.  Un posible punto de partida, es tener gratitud por lo que tenemos y también,  como ya lo he escrito, por todo lo que creemos nos hace falta.


"There's a time to live and a time to die
When it's time to meet the maker
There's a time to live but isn't it strange
That as soon as you're born you're dying"
- The Clairvoyant -



martes, 1 de diciembre de 2015

Primíparos

En primer semestre, en una clase de Contabilidad General, el profesor estaba explicando un balance en el tablero y a medida que iba dando conceptos, iba escribiendo diferentes cifras.  La mayoría de los que estaban en clase copiaban lo más rápido posible para tomar apuntes e ir a la par de la explicación, yo tomaba apuntes con una consigna que nunca me funcionó mucho "Voy a copiar todo y después en la casa lo repaso, estudio y entiendo".

Yo vi esa clase con Christian, un amigo que parecía no tener dificultad con ninguna materia, y para quien sacar más de 4 en los parciales era algo normal.  En medio de mi copia frenética de números, y tratar de que estos quedarán lo más ordenadamente posibles en mi cuaderno, Christian, que estaba sentado a mi lado derecho, me preguntó "Oiga,  ¿sabe de qué es esa cifra de la primera columna?" Como no sabía le respondí: "No ni idea,  ¿por qué no pregunta?" y me respondió "Pregunte usted".

Yo no le vi ningún inconveniente a eso, alcé la mano y le pregunté al profesor.  Este miró la cifra, que al parecer tenía un error o algo, pues apenas le planteé la pregunta me dio las gracias, la borro y escribió otra.  El cambió de esa cifra implico varios cambios en el resto de columnas, que para el profesor eran muy sencillos de  borrar y volver a escribir, al contrario de nosotros que escribíamos a lapiz o peor aun a esfero. Después de que hice la pregunta escuché el ligero murmullo de fastidio de todo el salón.

El punto es que nos la pasamos de primíparos toda la vida, y nos da pena preguntar lo que sea  por el que dirán, porque queremos dejar pasar los errores, porque queremos ser cool, porque está mal visto.   etc.  ¿Cómo carajos vamos a mejorar si no cuestionamos nada y tragamos entero?