martes, 31 de mayo de 2016

Aborto textual

El año pasado comencé a escribir  algo para una mujer que me gustaba.  Finalmente el texto nunca vio la luz, es decir, yo fui el único que lo leí y nunca lo terminé.  Un par de meses después de haberlo escrito lo volví a leer y me pareció que estaba lleno de clichés, vainas cursis y lugares comunes, así que lo destiné a la papelera de reciclaje; en otras palabras lo maté en medio de su gestación.

¿Qué pasará con esas palabras que queríamos que otros escucharan, pero que finalmente nunca entregamos, bien sea de forma oral o escrita?  Esta es una pregunta que parece no tener respuesta, pues resulta imposible saber si esas palabras, ya olvidadas, iban a tener la fuerza suficiente para cambiar el curso de los acontecimientos.

En ocasiones no pasa nada con matar las palabras,  otras veces, por decencia o hipocresía, lo hacemos para no meternos en problemas y luego  el remordimiento nos taladra la cabeza una y otra vez.

Tal ves lo mejor es dejar reposar las palabras, no matarlas, sino más bien  retenerlas, darles vueltas, editarlas, borrarlas, tacharlas, cambiarlas, buscarles el sinónimo, adjetivo o tiempo verbal adecuado y  volverlas a escribir o hablar.


lunes, 30 de mayo de 2016

Árboles, hippies y sombra

Una de las primeras imágenes que se me viene a la cabeza al escuchar la palabra que titula el post son los "hippies abraza árboles", que más bien son un mito urbano, ¿quién ha visto ha alguno hacer eso?

Dicen, aquellos que saben de cosas que uno no sabe, que los hay en cantidades abrumadoras, que abrazar árboles es algo bueno, al igual que cualquier experiencia o contacto cercano que tengamos con la naturaleza.

Entonces se podría definir a un  grupo, inmenso o pequeño, de personas en el planeta como los "abraza árboles" que, aunque escasos, son inofensivos.

Otra frase que también relaciono con la palabra árbol es: "Se arrima al árbol que más sombra le da" que aplica para aquellas personas que siempre buscan satisfacer primero sus deseos personales, y no les importa lo falsos que puedan ser.  

Estos al igual que esas personas que saben cosas que uno no sabe, abundan por cantidades y resulta difícil identificarlos, pues andan por ahí con sus caritas de yo no fui y una actitud dicharachera que confunde.  

Aquellos personajes se creen tan sensatos como el Dalai Lama, pero, en realidad, solo los mueve la búsqueda de sombra.

viernes, 27 de mayo de 2016

Señalar con el dedo

Una mujer rubia llega al restaurante con su esposo y su hijo, un monito de unos 5 años, gracioso y completamente despelucado.  Me llama la atención él y su mamá, que lleva muy poco maquillaje, un saco negro largo y tiene la nariz respingada 

Apenas se sientan el hijo empieza a deambular, completamente disperso, por el restaurante.  Quién sabe que historias se está contando.  Cuando por fin se sienta en la mesa señala a una persona.  "No señales así" le dice la mamá.

Señalar con el dedo se podría considerar una frase redundante  ¿Con qué otra parte del cuerpo va a señalar uno algo? existirán aquellos que opinen que es posible señalar con la boca,  pero para señalar a algo o alguien , no hay forma más fácil de hacerlo que con el dedo.

No sé a quien carajos se le ocurrió inventarse eso de que señalar con el dedo es mala educación.  Esa afirmación es uno de esos bits de información que se nos quedan grabados en la cabeza desde pequeños.

Lo malo es que de pronto  sin darnos cuenta, le hacemos caso a esa consigna en diferentes escenarios en nuestras vidas, y dejamos de señalar eso que nos hace sentir mal: personas, puntos de vista, etc. para no ser maleducados, lo que nos lleva a actuar de manera hipócrita.

Finalmente el monito dejo de señalar a la persona con el dedo, se fue a una mesa desocupada, tomó un vaso que habían dejado otros comensales y sorbió su liquido. La mamá lo regaño y le dijo que no fuera cochino que quién sabe que bacterias podía tener ese pitillo.


jueves, 26 de mayo de 2016

La mosca

Me gustan aquellos escritores que tienen la capacidad de escribir textos maravillosos a partir fde cualquier evento cotidiano.  Esto tal vez puede sonar redundante, porque todos los escritores deberían estar en capacidad de hacer eso, pero es que hay algunos que tienen una facilidad impresionante para conectar ideas por más lejanas u opuestas que parezcan.

Siempre que pienso sobre este tema, imagino que algún día en el que esté escribiendo, una mosca va a pasar volando enfrente o mio, o mejor, va a reposar en la pantalla, quizás en busca de  calor, o, de pronto, con la intención de soplarme el texto.

Ese día voy a escribir un texto maravilloso sobre la mosca, tal vez sobre esa mosca en particular o sobre su especie.  Recuerdo que cuando era pequeño veía moscas a menudo, de esas que se ensañan con el vidrio de una ventana y producen ese ruido tan particularmente fastidioso.  Ahora ya no veo moscas,  ¿Alguien sabrá qué pasó con ellas?

La escasez de moscas, sumado al evento particular de encontrarme con una cuando este escribiendo, es lo que ha frenado la producción de ese texto maravilloso, digno de ganarse el nobel de textos, si existiera tal premio,  que en algún lugar de mi cerebro se encuentra.  

Ese día, cuando eso ocurra, todas las ideas de mi cabeza se van a conectar como por arte de magia y no solo voy a escribir un texto maravilloso, de paso voy entender en que consiste la vida y su contraparte.  Mientras tanto, aquí les dejo esto.

miércoles, 25 de mayo de 2016

"No se ponga rabón que no es mi culpa"

Escuché esa frase esta noche cuando venía caminando a mi casa.  Una señora con un uniforme azul de peluquería hablaba por su celular y justo cuando pase a su lado la pronunció.

Andres Ospina, define "rabón" en su libro, el Bogotálogo, como: 
1. ". Individuo mezquino y dado a proceder de manera incorrecta."
2. " Poseído por la ira o el deseo de venganza."

Ambas definiciones  van de la mano, es decir,  una complementa a la otra. El individuo que experimenta la definición No. 1, al ser desdichado o infeliz tiende a actuar  de la manera que expone la No. 2

Lo que le dijo la señora a la persona con la que conversaba es muy cierto y algo que nos hace falta entender.  En muchas ocasiones que nos ponemos  o estamos rabones la culpa la tiene nuestra paranoia.

Sin embargo, existirán ocasiones en que si seamos los causantes de estados de raboneidad en otras personas.  Independiente de eso, lo esencial sería que uno le diga a los demás cómo y por qué son los causantes de tal estado. 


lunes, 23 de mayo de 2016

Las lágrimas de Ana Ximena

Casi todas las sillas de la sala del consultorio están llenas. El turno de atención que me toca es el número 64. Trato de asociarlo con algo a ver si corresponde a una de esas señales de las que tanto habla la gente, pero no se me viene nada a la cabeza.   

Me siento en una silla y volteo a ver rápidamente hacia la derecha a una mujer que tiene la cara muy congestionada.  Tiene la nariz muy roja, pienso que posiblemente es la paciente 0 de un virus que va a acabar con la humanidad, buena, y preciso me siento a su lado, pienso.  Mi paranoia me hace creer que voy a ser el paciente 1. 

Saco un libro y mientras lo leo, la mujer que va a acabar con la humanidad marca un número en su celular y comienza a hablar con alguien; al parecer, un hombre. Caigo en cuenta que la mujer no tiene ningún virus o gripa rara, sino que está llorando, un llanto de esos que parece no tener consuelo.  "No sé, Tengo mucha angustia", le dice a la persona al otro lado de la línea.

Al rato una enfermera menciona su nombre en voz alta "Ana Ximena, siga por favor" y ella pasa al cubículo #1 dónde le van a sacar sangre.  ¿Habrá sido ese el único motivo de su angustia?

viernes, 20 de mayo de 2016

Madrugar

Dicen que tener un ritual de escritura muy temprano en la mañana es muy recomendable porque es un momento donde las ideas fluyen mejor.  

Cuando Murakami está, como él dice, en modo novela, se levanta a las 4 de la mañana y trabaja unas 5 horas seguidas.  En la tarde trota y a veces también nada.  Luego lee, escucha música  y se acuesta a las 9 de la noche.

A Ray BradBury no le preocupaban los horarios, y se sentaba a escribir cuando esa necesidad lo apremiaba, pero desafortunadamente pocos, como él, sienten tales impulsos desde los 12 años.

Alguien una vez me contó que el escritor japonés Oe Kenzaburo se encierra en un cuarto completamente oscuro, prende una grabadora y comienza a hablar sus novelas.  Luego se sienta y las transcribe.

Capote, que empezó a escribir desde los 8 años,  al parecer  necesitaba otro tipos de estímulos o ambientes y podía escribir sus obras en moteles, por ejemplo.

Queda claro que no todos los escritores no cumplen con un ritual riguroso de escritura por las mañanas, independiente de si es un horario en el que se es más creativo.  Hace pocos días vi una imagen que mostraba a un muñeco en una cama durmiendo y a otro levantado que hacia ejercicio.  Debajo del primero decía: "Personas no exitosas" y del segundo "Personas exitosas".

Me parece trasnochado ese cuento de que las personas exitosas únicamente son aquellas que se levantan muy temprano.  Sin entrar a tocar el subjetivo concepto de lo que es el éxito,  continúo sin entender por qué todo en la vida tiene que ser Blanco o Negro. 

No podemos contar, más aun en estos tiempos no predecibles, con una fórmula que nos asegure el "éxito".  Cada quien mirará como le funciona andar por la vida, si madrugando o levantándose al medio día.

jueves, 19 de mayo de 2016

Confusión

Ayer mientras caminaba, llego a mi cabeza la frase "Confussion is my middle name" de la canción Funky Monks.  Confusión es un nombre que perfectamente le podría aplicar a cualquier persona, pues el caos del mundo y las angustias de nuestro día a día cada vez nos empujan más hacia ese territorio.

Siempre queremos mostrarnos como si lo tuviéramos todo bajo control, como si nuestra vida fuera una película o serie de televisión llena de pajaritos y florecitas, repleta de puros eventos afortunados y en la cual somos completamente felices;  una vida sin tachones o errores.

Estar confundidos, no tener ni la más mínima idea de qué hacer o cuál es el paso a seguir no tiene nada de malo.  De hecho en esas nos la pasamos sino que somos muy buenos al momento de disimular e improvisar.

A veces, cuando la confusión se establece como segundo nombre,  quedarnos quietos es lo mejor que podemos hacer, aunque sea una acción totalmente castigada por el mundo eficiente y productivo en el que vivimos inmersos  .   Quedarnos quietos, sin sobreanalizar la situación; solo observarla, experimentarla y ya.  A todos nos hace falta dominar el arte de hacer nada y aprender a abrazar a la confusión.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Mejor cortos

Me agrada cuando los capítulos de una novela son cortos.  Nunca me ha gustado dejar un capítulo a medias o parar la lectura en un punto aparte, que da paso a un cambio en el punto de vista o que precede una transición, por ejemplo.  

Me gusta mucho leer por la noche porque el ruido de la ciudad se apaga un poco.  No tengo inconveniente alguno cuando los capítulos son cortos y tengo sueño, pues se que este no me va a ganar antes de sentir el golpe del libro en la cara.

Laura, una amiga que tiene la manía de mirar cuál es la última palabra de una novela antes de comenzar a leerla, fue quien me recomendó leer a Roberto Bolaño.  Decidí enfrentármele a 2666, una de las novelas que más trabajo me ha costado leer,  precisamente por el largo de sus capítulos.

La novela consta de 5 partes.  La primera tiene 196 páginas y no tiene numerales, y las otras una cantidad similar o mayor.  Recuerdo que cada vez que volvía a agarrarla, me tocaba leer un par de páginas atrás para volver a meterme en la historia.

Cuando hablé con Laura ella me dijo que se había leído Los Detectives Salvajes; no sé, de pronto  para leer la obra de algunos autores de culto, como Bolaño, es necesario hacerlo en cierto orden, y yo arranqué por la que no era.


martes, 17 de mayo de 2016

Hora de almuerzo

Dos mujeres comen hamburguesa. Una le dice a la otra:"tengo que mirar lo del Plan de continuidad IBS, tengo reunión con Merchan." La otra que parece estar empapada del tema le responde "Y al módulo de contingencia toca hacerle algún ajuste?" luego menciona algo sobre un ERP y concluye con: "pero ya pagaron el IBS en  Chile,  ¿Cierto?, o seguro la súper no los dejo.

 ¿Por qué tenemos que hablar de trabajo incluso en la hora de almuerzo?  siempre he considerado que ese espacio de tiempo, que a veces se convierte en hora y media o dos, es  perfecto para resetearse, para pensar en temas que no tengan nada que ver con el trabajo, pero siempre caemos en las mismas charlas y si no,  rajamos del personaje que no nos cae bien.

¿Qué será el IBS del cual hablaban las mujeres? Como vivimos en una época de siglas para referirnos a muchas cosas, y después de una búsqueda, bien mediocre, en internet, di con posibles títulos o nombres para ese juego de consonantes y vocal.

IBS bien podría significar International Business System o Internet Business Solution que son, más bien, juegos aburridores de palabras.  Por otro lado también podría significar Irritable Bowel Syndrome (síndrome del intestino irritable) o Inductive Bible Study (estudio bíblico inductivo).   No creo que sea el primero porque sería un tema muy desagradable para tratar en un almuerzo,   Me inclino a pensar que más bien se trata del segundo.  

Las mujeres obviamente hacen parte de una organización que se empeña en inducir a las personas al estudio de la biblia.  Algunas personas leen constantemente la biblia y otros no, pero creo que esa actividad o conducta se debe dar mediante un acercamiento personal y no de manera obligada; un tema que se puede tratar en una hora de almuerzo para aburrir al que sea.

lunes, 16 de mayo de 2016

Territorios

Sábado 10 de la noche. Después de una semana de vacaciones, me monto en un avión. Siempre que lo hago, me gusta hacerme en la ventana solo para ver como la aeronave se desprende del suelo. En esta ocasión no pude deleitarme con ese, tan normal y complejo, espectáculo pues me tocó el puesto de la mitad.

Luego de unos minutos, nadie se ha sentado en la silla que queda a mi derecha y que da al pasillo. Hace calor así que aprovecho para quitarme la chaqueta. Fantaseo con la idea de que una mujer completamente hermosa es la que va a ocupar el asiento, y que vamos a hablar durante todo el vuelo, intercambiaremos nuestros números de teléfono y etc. etc. etc.

Mientras diferentes ideas se me disparan en la cabeza, finalmente alguien llega a ocupar el asiento, un hombre con barba que lleva una maleta al hombro. La realidad y su manía de no colaborarle a nuestros deseos. Apenas se sienta dice algo que no alcanzo a entender. Lo miro y le sonrío, que hipócrita. 

Después de ver el video de “En caso de emergencia”, que siempre me hace pensar en un avión cayendo en picada directo hacia el mar, despegamos, y encienden el aire acondicionado a una temperatura digna de contrarrestar el calor del infierno. Hago malabares para ponerme la chaqueta sin golpear a nadie. 

Bajo el descansabrazos, que comparto con el asiento de “Barbas”. Después de unos minutos, retiro mi brazo derecho de este para prender el televisor y cuando lo voy a devolver a la posición que ocupaba, me encuentro con que “Barbas” ocupa todo el descansabrazos con su brazo izquierdo. 

Lo miro de reojo pensando “¿Quién Carajos se cree?” Pero es complicado, el descansabrazos es un territorio que le corresponde tanto a él como a mí, pero en ese momento eso no me importa; pienso que si yo fui el que lo bajé tengo más derecho a utilizarlo. 

“Barbas” continúa ocupando todo el territorio, mientras yo me siento ridículo con mi brazo por ahí volando. Saca su portátil y se pone a editar la foto de una mujer en traje de baño como la que yo esperaba que ocupara su asiento. “Barbas” se distrae y utiliza su brazo izquierdo para sacar algo de la maleta. Apenas me doy cuenta de eso, ubicó mi brazo derecho sobre el descansabrazos “¡Ja! Se ha hecho justicia” pienso. “Barbas” intenta poner su brazo en el lugar donde lo tenía antes, pero ahora el mío ocupa el territorio en disputa. Ahora él está incómodo. 

Esta dinámica se presentó durante todo el vuelo, y solo en un par de ocasiones ambos pudimos descansar nuestros brazos al mismo tiempo sin incomodar al otro.

En nuestras vidas compartimos muchos territorios, no solo físicos, con otras personas.  Viviríamos de manera más tranquila si llegáramos a un acuerdo sobre su uso.  También es cierto que en la retahíla de "En caso de emergencia" en los aviones, deberían mencionar algo sobre el correcto uso de los descansabrazos de las sillas.

viernes, 13 de mayo de 2016

En blanco

En la universidad nunca llegué en blanco a un parcial, era más bien ñoño y estudiaba para todos o, por lo menos, tenía alguna idea de los temas que posiblemente nos iban a preguntar. Una vez me tocó uno de los profesores más duros de física eléctrica y era difícil llegar preparado a un parcial, no porque no se hubiera estudiado sino porque nos podía salir con cualquier cosa. 

Como era imposible determinar que nos iba a preguntar, decidí no clavarme en esa materia y estudiaba para tener un ligero conocimiento de los temas. Siempre soñaba con inspirarme el día parcial, evento que  nunca sucedió.

En nuestro curso habían muchos repitientes, de los cuales conocía a muy pocos.  Para el tercer parcial, cuando uno ya sabe si se va a tirar o no la materia, uno de ellos quedó sentado enfrente mio.  

Ese día, después de que el profesor repartió los temarios, yo saqué mi hoja examen y me puse a escribir y hacer todo tipo de cálculos.  Pasada media hora, mientras intentaba salir lo mejor librado del examen, el repitiente cálculo el instante preciso para darse media vuelta y rapar mí hoja. 

Como quede sin nada encima de la silla,  rápidamente saqué una hoja de un cuaderno y fingí escribir en ella, mientras tecleaba la calculadora, con miedo de que el profesor se me acercará a preguntar donde estaba mi hoja de examen.

Después de patearle la silla al raponero de parciales, por unos 3 minutos, finalmente me la devolvió, bastante arrugada. Era claro que él había llegado al parcial en blanco. 

AL terminar el semestre pasé esa materia raspando, ojalá mi humilde examen le haya servido al repitiente. 

jueves, 12 de mayo de 2016

Sillas de parque


Me compro un café después de almuerzo y   me siento en un lugar que tiene 6 sillas de parque rodeadas por árboles y jardines.  Es un espacio muy tranquilo; pienso que la eternidad sería perfecta si fuera exactamente como este lugar y momento.  Hace buen clima, algo de sol y una ligera brisa contrarresta el calor. En medio de mi contemplación, coincidencialmente suena Present Tense, en mí reproductor MP3.


"Do you see the way that tree bends, does it inspire?
leaning out to catch the sun rays, a lesson to be applied"


En una de las sillas dos señores charlan con un lustrabotas, que se esmera en sacarle el mayor brillo posible a los zapatos del hombre que lleva un traje  azul oscuro, camisa azul clara y corbata morada.  El amigo que lo acompaña gesticula con las manos y no para de hablar,  ¿de qué?  ¿De la firma del acuerdo de Paz?  ¿De Fútbol?  ¿Estarán, como dicen, arreglando el país?

Una señora llega e inspecciona rápidamente el lugar con sus ojos , para seleccionar la silla en  la que se va a sentar; escoge la que queda justo a mí lado.  Luego de sentarse, destroza con ansiedad el papel celofán que envuelve una caja de cigarrillos, saca uno, y en un par de movimientos ágiles lo prende y comienza a darle caladas profundas, mientras observa la gente que pasa y se pierde quien sabe en qué tipos de pensamientos.

Al frente, a unos 2 metros, un jardinero recoge hojas y ramas del piso, y las hecha en una caneca azul de plástico.  Al rato se va y deja  la caneca, más sus utensilios, un rastrillo y una escoba, como espectadores inertes del paisaje.

Los hombres que están con el lustrabotas se ponen de pie y se van.  Este último se para y mira para todos los lados, como pensando "Estoy más que listo para brillar cualquier clase de zapatos".

La mujer del cigarrillo se lo termina rápido, se para y se va de afán. Un hombre de barba, gafas de marco negro grueso, pantalón color caqui, camiseta roja y tenis llega con una mujer que lleva puesta una chaqueta café y un vestido blanco de rayas negras horizontales.  Ambos toman café y conversan mirando al horizonte, algunas conversaciones no necesitan contacto visual.

Se acaba Present Tense, y un riff de guitarra poderoso de una canción de Black Sabbath me saca de mi estado contemplativo, le doy un último sorbo al café, ya frio, me paro y abandono la eternidad.


miércoles, 11 de mayo de 2016

Vestimenta

No me agradan los matrimonios. No porque las personas se casen, eso me trae sin cuidado, sino porque implican un gasto no estipulado.   En ocasiones es solo el regalo (sobre), pero a veces también toca invertir en la vestimenta.  Cada vez que me llega una invitación, espero que no diga que  los hombres tiene que ir de corbata negra.  Si fuera un vestido con corbata negra no habría problema alguno, o si porque no tengo ninguna corbata de ese color; pero no entiendo por qué le dicen así al smoking, en fin.

Dentro de una semana tengo un matrimonio y afortunadamente lo hombres tienen que ir de Corbata y las mujeres de  vestidos de colores, no me pregunten por qué, eso es lo que dice la invitación.

Una vez me invitaron a uno, donde la vestimenta para hombres y mujeres era: traje informal chic (¿Qué carajos es eso?). Con esa palabra, lo primero que se me vino a la mente fue una bufanda y un sombrero, me los puse mentalmente y pensé "pero que ridiculo me veo". A la larga decidí darle el significado de casual a la palabra chic, y me fui con una pinta que se suele conocer como "decente", un decente chic.

Un amigo que también está invitado se rehúsa a ponerse corbata, y me cuenta que ni siquiera en su grado se la puso.  Le voy a contar sobre mi episodio chic a ver si se le mide a un sombrero y una bufanda.


martes, 10 de mayo de 2016

Decisiones

Hace un par de semanas tomé un taxi y luego de darle la dirección al conductor me puse los audífonos.  El taxista iba hablando por el manos libres, y al parecer conversaba con su mujer:

" ¿Y usted qué opina? tiene que opinar algo.  Tome decisiones propias, esas son las mejores decisiones.   ¿Y cómo quedó eso?  ¿Cortado o pegado?".

Al parecer el taxista dejo encargada a su pareja de un arreglo en la casa, el cuál no quedo bien, tal vez por la falta de decisión propia.

"Si se corta, eso se abre, ¡que vaina! y tan bonita que estaba esa vaina.  Mejor quitar esa vaina de una vez y poner de nuevo el blanco.  Eso se daño (me imagino que hacía referencia a la vaina) y toca botarlo.  Que pongan el otro (que vendría a ser la otra vaina blanca),  ¿bueno? Chao, chao.

El taxista colgó, murmuro un par de palabras y afortunadamente no intentó iniciar una conversación conmigo sobre la vaina esa.
  
Ese día pensé en lo que dijo el taxista: "Tome decisiones propias, son las mejores", ¿En serio lo son?  Es probable que no.  Decidir se ha convertido en un sinónimo, errado o correcto, de libertad. 

 La verdad es que tendríamos menos angustias si no nos tocara decidir y si la mayoría de nuestras acciones no tuvieran disyuntivas, sino que fueran binarias; también que  pudiéramos saber el resultado de ambos caminos.  Así, decidir sería hasta divertido.  

Las decisiones propias tal vez no siempre sean las mejores, pero  buenas o malas, son las nuestras y son las que primero debemos aceptar.

lunes, 9 de mayo de 2016

Verdades

Verdades hay muchas y ni modo de saber si son mentiras.  Cada uno le confía su vida a ciertas verdades, o mentiras, como punto de partida.  Las mías son , sin ningún orden en particular, escribir y leer.  De esas verdades se desprenden un montón de actitudes, creencias y posiciones frente a la vida.

El problema con nuestras verdades es que es difícil que coincidan con las de los demás, y otra persona puede considerarlas como como viles y tontas mentiras.  Queremos que todos entiendan nuestras verdades y por eso las vamos pregonando por ahí como si nada y esperamos  que otros las adopten.  Por eso nos da duro estrellarnos con las de los demás y mucho más que critiquen las nuestras.

Creo que uno de los métodos para no enredarnos en y con la vida, es aceptar y creer en nuestras verdades, pero no basarnos en ellas para dar cantaleta a las personas que nos rodean, al mismo tiempo que ampliar nuestro punto de vista para entender parte o la totalidad las de los demás. 

domingo, 8 de mayo de 2016

La Manilla

Una vez en la universidad tomé una electiva de Alemán.  El curso era pequeño y eramos estudiantes de diferentes facultades.  Desde la primera clase Marcela, una mujer de pelo largo negro y rasgos finos, me llamo mucho la atención.

En clase me gustaba hacer ejercicios con ella porque tenía un ligero conocimiento del idioma.  Me fascinaba cuando le tocaba leer, porque su pronunciación era buena.  Pocas fueron las veces que conversé con ella  temas no relacionados con la clase, y las veces que traté de abordarla luego de que la clase se terminara fueron en vano, pues ella salía del salón a paso rápido, casi trotando, como si no pudiera desperdiciar un minuto de su vida.

Un día le conté a una amiga que estaba tomando esa electiva con Marcela, pues sabía que eran de la misma facultad.  Mi amiga se sorprendió y me preguntó que si yo sabía quien era ella.  Le dije que no.  Mi amiga me contó que la habían secuestrado. Mi amiga no sabía gran cosa acerca de ella, así que en eso quedo la conversación.  Lo último que me dijo fue: "Fíjate que ella tiene una manilla.  Fue su compañía durante su cautiverio".

La próxima vez que vi a Marcela después de la conversación con mi amiga, no pude evitar mirar su muñeca derecha.  Ahí estaba la manilla.  Era burda, fea, más bien unos hilos de tela entrelazados y atados de alguna manera.

Ese día me senté atrás de ella, y  en medio de varios: "Ja, richtig, jawohl, wie geth, kannst du bitte vorlesen", vi como acariciaba constantemente su manilla.

Varios años después me la econtré.  Luego de saludarla ella sonrió y me contesto: "Herr Rodríguez, wie geth es dir? (Señor Rodríguez, cómo está?). Ese día no miré su muñeca, me imagino que si los hilos son resistentes todavía la lleva con ella, a manera de un amuleto que le da fuerza. 

jueves, 5 de mayo de 2016

5-0

5 a 0 es sinónimo de paliza, muenda, atendida, etc.  También, por breves ratos, significa acariciar una perfección que en realidad no existe, como el partido de Colombia-Argentina en las eliminatorias para el mundial de 1994.

Esa perfección resulta extraña, como venida de otro mundo o dimensión, pero siempre que ocurren esos acontecimientos donde todo marcha a la perfección, nunca evaluamos su razón de ser  a profundidad , simplemente los celebramos.

Después de la clasificación llegó el mundial.  Creíamos que la selección tenía un equipo que podía luchar por la Copa, y junto con ese triunfalismo llegó el autogol de Andrés Escobar, que al parecer  acabo con todo el buen juego del equipo. 

Ese simple hecho, un berraco gol, tal vez contribuyo, en gran parte, a la eliminación del equipo y sentencio a muerte a ese gran defensa, que vaina más ridícula, en fin.  

 ¿Si aceptamos cualquier 5-0 de la vida de esa forma tan alegre y como si nada, por qué no somos capaces de aceptar, sin darle tantas vueltas, esos autogoles  que a menudo  nos metemos? Sólo son goles; además, así logremos empatar, no vamos a tener oportunidad de jugar tiempo extra.

"Sí hay que asumir el juego, sí se debe interpretar el papel que haga 
menos grave el paso de uno por la vida, se debe encontrar, en
 pocas palabras, la manera propia de hacerse el pendejo, de 
resignarse en paz, para no andar por ahí reclamándole al destino
 lo que no nos dio."
- Autogol -



miércoles, 4 de mayo de 2016

Sin conexión

Desde hace un par de semanas el cable de uno de mis audífonos se daño. ni idea si eraizquierdo o el derecho, de tanto uso ya se les habían borrado las letras R y L y la verdad no sé para que los denominan de esa manera. Ese es uno de esos episodios que denomino: "pequeña desgracia", un post que le debo, estimado lector.  

Al principio logré solucionar el inconveniente moviendo el cable sutilmente hasta restablecer el sonido, pero ayer, después de pellizcar y mover el cable infinidad de veces, finalmente murió.  Ayer decidí  reemplazar ese elemento de mi kit de guerra urbano y mientras caminaba hacia una tienda, relativamente cerca a mi casa, me di cuenta que esa "pequeña desgracia",  sumado a otros incidentes,  me habían fastidiado mucho el caminao'.

Hoy me cacheteé mentalmente para dejar la huevonada, no darme palo y también dejar de jugar al mártir.  La compra de mis nuevos audífonos, fue el comienzo para conectarme de nuevo.  Hoy mejoré la conexión al lograr una entrevista para una crónica sobre el indio amazónico, la cual veía complicada porque no había conseguido a ningún personaje, y sin este, por más conflicto que haya, es imposible contar una historia.

Cuando nos quedamos sin conexión toca mover los cables que nos gustan hasta lograr  restablecerla.


martes, 3 de mayo de 2016

CON (Chief Of Nothing)

Experimentamos una época llena de siglas. CFO, CEO, CIO, COO, CSO, CTO, CISA, CFM; son tan solo unas que comienzan con la letra C y que en la mayoría de casos hacen referencia a la palabra Chief (Jefe, cacique, jerarca, mandamás, el papá de todos, etc.).

 ¿Cuál es ese afán que tenemos de ser  importantes, de estar por encima de otras personas?  ¿Por qué tenemos que mandar?  ¿De dónde nos está llegando ese mensaje?  Todas esas ínfulas de grandeza que experimentamos son causa de una bola de nieve que lleva años rodando cuesta abajo; es lo que nos enseñan desde pequeños y con lo que nos taladran el cerebro hasta que dejamos de existir.

Cambiar esa historia a nivel colectivo tal vez sea imposible porque ya hace parte de nuestro ADN cultural, por llamarlo de alguna manera, pero  ¿qué tal si cada uno trata de despojarse un poco de toda esa basura?.

En la novela juego de tronos de George Martin, Arya la hija de Ned Stark, el primer héroe que se carga Martin en la saga, termina en Braavos.  Es difícil estar en contra de ese personaje, pues es de los "buenos", arrogante e inteligente, pero parte de esa arrogancia viene dada porque es hija quién fue amo y señor de Invernalia, en últimas se podría decir que es una niña malcriada, que se escuda en su apellido cada vez que puede o lo necesita.

En su camino Arya conoce a Jaquen Hegar, un brujo o hechicero o quién sabe qué, quien tiene como misión principal bajarle los humitos a la Stark. En cierto momento de su aprendizaje, Arya comete una falta y como castigo queda ciega. Después de haber mendigado varios días por las calles de Braavos, de acuerdo a la serie de televisión, Arya sostiene la siguiente conversación con Jaquen:

" ¿Quién eres?"
"Nadie" 
"Si la chica menciona su nombre, el hombre permitirá que duerma bajo un techo esta noche"
"La chica no tiene nombre"
"Si la chica menciona su nombre, el hombre la alimentará esta noche"
"La chica no tiene nombre"
"Si la chica menciona su nombre, el hombre le devolverá sus ojos"
"La chica no tiene nombre"
"Ven..."

Cuando Arya comienza a caminar detrás de Jaquen, se agacha para recoger su vasija con limosnas, este le dice:
"Déjala, la chica ya no es una pordiosera"

deberíamos asumir  nuestro mejor  papel de CON para ver mejor y alcanzar eso que tanto queremos. 

lunes, 2 de mayo de 2016

Últimos segundos de vida

La frase "Vivir como si sólo te quedaran unos segundos de vida" no tiene sentido. 

Supongamos que uno sabe que le quedan unos segundos de vida,  ¿De cuántos estamos hablando?  ¿10 15, 17872627863878687? A todos nos quedan unos segundos de vida, lo complicado es saber cuantos, pues como dice la letra de una canción de Iron Maiden: "Tan pronto nacemos comenzamos a morir". Yo siempre he asociado la palabra segundos con un tiempo muy corto, digamos 30. 

Supongamos que uno va a una consulta y el médico que lo atiende, después del chequeo de rutina, de respirar profundamente un par de veces  y explusar el aire, y de que toquen el estomago como buscando algo dentro, un alien o qué se yo; nos mira seriamente y dice: "Le quedan 30 segundos de vida".  

¿Qué carajos alcanza a hacer uno en ese tiempo? digamos que agarrar el celular y llamar a alguien,  ¿pero  qué le vamos a decir a esa persona? "Hola llamo para contarte que me quedan 11, 10, 9, 8... ?  ¿Quién le va a creer uno semejante vaina? y ahí se fueron nuestros últimos segundos,  ¿así queríamos vivirlos?   ¿con un celular en la mano?

La frase hace alusión a que uno debe vivir embriagado de su pasión, hinchado de felicidad y demás cosas bonitas que esconden esas palabras.  Si es así  ¿Cómo va a hacer uno eso en tan poco tiempo?

La frase se queda corta porque no existen esos últimos segundos de vida.  Está esta última y de repente llega la muerte y la corta de un tajo certero.  Estoy yo escribiendo estas palabras y de repente un meteorito me impacta la cabeza o me falla algún órgano vital y ni modo de darse  cuenta que solo quedaban unos segundos de vida.