Hoy se me bloqueo el correo corporativo, nombre un poco rimbombante ese, debería llamársele mejor correo de la empresa o simple y llanamente "correo", pero como uno siempre quiere dárselas de importante, se deja llevar por ese tipo de términos chimbos, en fin, si tanto me molesta, debería darle el nombre que se me de la gana y el cual considere más adecuado, ¿cierto?.
Volviendo al punto, se me bloqueo el so gran berraco correo. Tuve que pedirle el favor a una amiga que tiene una especie de permisos de administrador para que me ayudara a desbloquearlo, generando una clave provisional. Después de esperar quince minutos por fin pude intentar ingresar nuevamente a mi correo, pero al momento de asignar una nueva clave, me salió error. Ahora la creación de claves es una de las cosas más difíciles del universo: que tiene que tener números, Mayúsculas, minúsculas , caracteres aravicos, símbolos de calaveras, etc. etc.etc. La madre que la próxima vez que se me bloquea la clave, la nueva va a ser "NuncaMasVoyABloquearEstaMierda."
¡Y sí! todo esto ocurrió porque intenté ingresar a mi correo y al cuarto intento, volví a ingresar una clave que no era y tómalo se trabo el maldito. Yo se que usted podrá decir "pero a ver, SEÑOR, todo consiste en crear una clave de la cual se acuerde fácilmente", punto con el cual estoy completamente de acuerdo, pero a veces a uno se le olvida o se le cruzan los cables o mete mal el dedo (si, hasta más de tres veces seguidas) y entonces se bloquea el maldito.
¿Se imagina usted que los planes que tiene en mente para su vida fueran como la clave del correo?, ¿que usted solo pudiera intentarlos un par de veces y que después por alguna extraña razón se le cerraran todas las posibilidades para llevarlos a cabo?. De ser así no habrían existido ni Steve Jobs, ni Richard Branson, ni ninguna otra de esas lumbreras para los negocios. Entonces la conclusión es más que obvia estimado lector, siga intentando lo que se le de la gana, cualquier idea que quiera llevar a cabo por más chiflada que parezca y por más estúpida que le parezca a los demás, porque muy seguramente a lo largo de su vida, va a tener más de tres oportunidades para luchar por lo que quiere.