jueves, 4 de julio de 2013

Cuento

Usted debe ser el primero en creerse el cuento de lo que hace y entonces de a poquitos va perfeccionando su arte, cualquiera que sea el mismo, y a medida que lo pule, otros también comenzarán a creerse su cuento.  ¿Que mejor que poder llegarle y  "tocar" a otros con su "cuento", con eso que a usted tanto lo apasiona?

Creerse el cuento dista mucho de ser lo que comúnmente se conoce como un "convencido", ya que aquel que es un  convencido  esta nublado por el ego, el convencido mira por encima del hombro, el convencido cree que es el mejor pues no es capaz de aceptar que otros saben más y lo superan ejecutando X labor o tarea. Por eso uno de los primeros pasos para creerse su cuento debe ser la humildad; esa humildad  con la que se lo  contamos al resto del mundo y también a nosotros mismos. 

Puede que nadie termine creyéndose su cuento, a la larga opino que eso no importa, si usted se lo cree, lo defiende a capa y espada  y eso lo hace feliz, para mí ya la saco del estadio; a pesar de que medio mundo le diga que está perdido o va por mal camino, no importa; a veces lo mejor es ir en contra de la corriente. Bien se  lo dijo Gandalf en una carta a los Hobbits en   el "Señor de los Anillos":


All that is gold does not glitter,
Not all those who wander are lost;
The old that is strong does not wither,
Deep roots are not reached by the frost.