Como ya le conté, no me gusta hacer el álbum del mundial. Creo que muy pocos comparten mi posición, en fin, de todas formas, no tengo nada en contra de los que quieran hacerlo; simplemente a mí no me genera diversión.
Me imagino que muchos padres deben estar haciendo el álbum con sus hijos, y dado todo el tiempo que la selección había permanecido sin ir a ese evento, para algunos será su primer mundial.
Hace unos días mi hermana me contó que un amigo de su oficina tiene dos hijos pequeños, menores a cinco años, con quienes está llenando el álbum. El padre se ha tenido que esforzar para explicarles como funciona el tema de las monas, sobres y láminas repetidas.
A pesar de que ha tratado de explicarles lo mejor posible el rito de llenar un álbum, sus hijos todavía no lo tienen tan claro. La semana pasada mientras pegaban monas; el menor abrió un sobre y le salieron todas repetidas; en medio de las preguntas de el y su hermano a su padre, sobre por qué semejante evento podía ocurrir, el menor no tuvo ningún inconveniente en proponer una solución rápida al malestar generado por las láminas repetidas; su propuesta fue volver a pegar las mismas nuevamente en el álbum.
Que berraquera como funciona el pensamiento de un niño.