La pertenencia, entendiéndose por esta que algo es propiedad de alguien; no me gusta cuando se torna obsesiva. Siento que al decir que algo es de uno, en ocasiones, automáticamente se alza una barrera frente al otro, dándole a entender "mire lo que YO tengo y usted no".
Uno de lo más clásicos sentidos de pertenencia es cuando en las relaciones sentimentales tratamos al otro de MI: Novio(a) Esposo(a), etc. Ese "MI", más que una palabra de afecto suena a posesión, a trofeo, y anula a la otra persona como ser humano, pues la pareja adquiere, creo yo, el mismo estátus de un objeto: Mi reloj, Mi carro, Mi casa, etc.
Esta pertenencia en las relaciones es tratada en la canción "Drain You", mi canción preferida del Nevermind:
"I don't care what you think
Unless it is about me
It is now my duty to completely drain you"
Unless it is about me
It is now my duty to completely drain you"
Tal vez esto ocurre porque queremos mostrar a nuestra pareja como un trofeo, restregar ante los ojos de los demás eso que adquirimos y que nos proporciona amor, cariño, sexo, compañia, etc. Y queremos Drenarle todas esas cosas hasta que nos cansemos y cambiémos de posesión (pareja).
Otra frase que tenemos metida en la cabeza es "Mi empresa"; cuando solo la deberían utilizar aquellos que realmente hayan creado una. De resto somos meros empleados y trabajamos por los intereses de otro, donde lo único nuestro, dado el caso, son las cosas con las que adornamos nuestro puesto de trabajo.
Creo que a la larga no se trata de adquirir más y más cosas, sino con la ayuda de otros, tratar de comprender mejor lo que la vida nos tiene por ofrecer.