Muy pocas cosas salen bien en el primer intento. Creo que estamos diseñados para fallar, porque a través del error y el fracaso es como realmente aprendemos. Hoy le presenté un cuento a mi grupo de escritura creativa, y quedó claro que lo que presenté fue el primer borrador de un posible cuento.
Cuando uno termina de escribir una historia, no es consciente de la cantidad de elementos flojos que le quitan fuerza a la narración, bien sea a nivel de personaje, trama, diálogo, escenario, ritmo, etc. Es preferible que a uno le den Palo con Estilo, a qué le digan que todo lo que hace es perfecto.
"Writers form themselves into the pyramid we see in all areas of human
talent
and human creativity. At the bottom are the bad ones. Above
them is a group which
is slightly smaller but still large and
welcoming; these are the competent writers. They
may also be found on
the staff off your local newspaper, on the racks at your local
bookstore
and at poetry readings on open Mike Night.
The next level is much smaller. These are the really good writers. Above them
The next level is much smaller. These are the really good writers. Above them
– Above almost
all of us– are the Shakespeare’s, the Faulkners, the Yeatses,
Shaws and
Eudora Weltys. They are geniuses, divine accidents, gifted in a way which is beyond our ability to understand, let alone attain."
Stephen King
- On Writing -
Salí de la reunión con bastantes sugerencias e ideas nuevas para mejorar ese primer borrador, que posiblemente se va a convertir en un segundo, tercero, cuarto, quinto, etc. A la larga no importa en que número la historia finalmente salga a la luz. Lo que realmente debe importar es que todos sus elementos funcionen como un reloj.