jueves, 23 de enero de 2020

Waldo y Eneldo

Ayer, en medio de un estado febril, comencé a tener muchas ideas extrañas, al tiempo que sueños cortos producto de un estado de duermevela que me adentró en ese territorio de fantasía que separa el sueño de la vigilia. 


Recuerdo que, en un taller, el escritor Juan Manuel Silva nos contó  que en uno de esos estados fue que escribió su novela Besos y Mordiscos, por eso no es bueno desechar lo que se piensa en ellos. 

Les hablaba de pensamientos extraños, ¿cierto? De alguna manera llego a mí mente el nombre Ralph Waldo Emerson. ¿Qué se de Emerson? la verdad casi nada, solo que fue un escritor, trascendentalista dicen,lo que eso signifique, del siglo XIX. 

No lo he leído, es una desgracia imaginar lo poco que se alcanza a leer en una vida, pero bueno, luego de buscarlo me encontré, de buenas a primeras, con el siguiente poema, toda una  descarga narrativa: 



TO LAUGH OFTEN AND MUCH 


To laugh often and much 
to win the respect of intelligent people 
and the affection of children; 
to earn the appreciation of honest critics 
and endure the betrayal of false friends; 
to appreciate beauty; 
to find the best in others; 
to leave the world a bit better. 

Whether by a healthy child, a garden patch, 
or a reedeemed social condition 
to know that one life has breathed easier 
because you live here. 
This is to have suceeded. 



Justo después de que apareció el nombre del escritor en mi cabeza, también lo hizo la palabra eneldo, una hierba de la familia de las umbelíferas o lo que eso signifique, que asocie de inmediato con el escritor. Imagino que lo hice por la sílaba Do y su sonoridad al cerrar palabras. 

Intento descifrar cuál es la relación entre ambas. Dicen que el eneldo sirve para tratar ciertos problemas de salud. Para no divagar más allá, creo que para eso también sirven los escritos de Emerson, ese escritor umbelífero, o lo que eso signifique; para tratar, en determinados momentos, los problemas de salud de nuestra psique.