jueves, 14 de marzo de 2013

5...30 minutos que saben a gloria.

Uno muchas veces dice que tiene ciertas conductas solo por aparentar, para que los demás lo vean como alguien responsable, como alguien juicioso, etc. A la larga resulta siendo una mentira. Como lo he dicho muchas veces, nadie puede decir que actitudes de los humanos están bien o mal, mejor dicho como dice la canción "Thumbing my way" de Pearl Jam: "There's no right or wrong but I'm sure there's good and bad".

Siempre nos han metido en la cabeza que madrugar es bueno. Más que eso, que las personas que madrugan son totalmente responsables y que si uno no lo hace, va por mal camino. Me imagino que todo esa lora se creo, porque  a alguien se le ocurrió decir eso, es decir, la consigna bien podría haber sido "despertarse tarde es bueno", pero nuevamente, como suele ocurrir, me estoy desviando un poco del tema.

Yo nunca he sido bueno para madrugar.  Y muy pocas veces me levanto con el primer pitazo del despertador; eso lo hago únicamente cuando me voy de viaje, pues para que nos decimos mentiras, uno madruga con más ganas en esas ocasiones.

Uno de los pequeños placeres que más disfruto en la vida, son esos 5 minuticos de pereza posteriores a la despertada causada por la chicharra (buena palabra esta) del despertador.  Ese acto de estirar la mano para oprimir el botón que evita que el mismo siga sonando, dar media vuelta y quedarse dormido nuevamente es de lo mejor; por eso siempre pongo el despertador 30 minutos antes de la hora de despertarme, y repito esa rutina unas 5 veces antes de pararme de la cama.  

Igual a la larga si a usted le gusta madrugar o dormir hasta tarde no importa, puede hacer lo que se le de la gana, pero tenga en cuenta que si va a adoptar la conducta de "hacer pereza", como comúnmente se dice,  debe tener bien claro cual es el botón que debe oprimir para no apagar el despertador por completo  y quedarse profundamente dormido.

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