Muy pocas veces jugué ese jueguito de Tingo-Tango; ese de pasarse un objeto entre varias personas y el que se quedara con el objeto en el momento en que dijeran la palabra tango, tenía que ejecutar algún tipo de penitencia o simplemente perdía y salía del juego. Una imagen que tengo muy fresca en mí memoria es de una piñata en la que jugando ese o algún otro juego, a dos personas de un circulo les tocaba pararse y correr alrededor del mismo. En dicha ocasión nos tocó a a mí y a una niña , pero en el momento en que nos cruzábamos sin culpa nos chocamos las rodillas justo en ese punto donde duele hasta el alma; me imagino que ese día me echaron la madre mentalmente.
Como para variar me estoy desviando del tema, veamos; Llamo Tingo-Tango emocional a esa costumbre tan mala que tenemos los seres humanos de querer pasarle la rabia, tristeza o cualquier otro estado emocional torcido, a personas que tengamos en determinado momento cerca, y lo peor de todo es que cuando logramos dicho objetivo sentimos cierta satisfacción.
Dice el adagio popular que la ropa sucia se lava en casa y creo que eso también aplica para nuestras pataletas internas. Opino que debemos tener los "pantalones" suficientes para solucionar nuestros problemas o malos estados emocionales (que muchas veces suelen ser pendejadas, pero en nuestro afán de dramatismo y grandeza los exageramos) yo con yo, solitos, sin intentar dañarle el caminao' a los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Un comentario a $300 dos en $500