sábado, 10 de agosto de 2013

Vender / Pactar

Suponga que usted es un ser diabólico, maligno o malo que viene siendo lo mismo, en fin, lo que algunos llaman adorador de satán o satánico; creo que entendió mi punto. De un día para otro usted decide hacer un pacto con el diablo, para obtener eso que tanto quiere: fortuna, fama dinero, mujeres/hombres, poder, salud, etc. ¿Da lo mismo venderle su alma al diablo que hacer un pacto con él?

Pero bueno, eso a la larga no importa. Suponga que usted escoge la opción de la venta. El diablo podrá saber mucho de maldad, porque de negocios más bien poco, porque dígame ¿qué carajos hace uno con un alma?

Hace un tiempo me leí un libro donde narran los experimentos de unos médicos que pretendían pesar el alma; para esto buscaban personas moribundas y en su lecho de muerte las pesaban constantemente hasta que la persona moría. Lo que encontraron con sus experimentos fue que el peso del cuerpo de la persona ya muerta difería en unos cuantos gramos de cuando todavía se encontraba con vida. Entonces el alma debe ser como el algodón de azúcar que hace bulto, y "ocupa" un espacio considerable; ilusión óptica que desaparece  apenas se lo mete uno en la boca.

Vaya usted a saber que hace el Diablo con las almas que compra, o a quién se las vende o si es simplemente una cuestión de ego y adquiere y adquiere almas, para restragarselas después a dios en la cara. 

Ahora bien, suponga que usted escoge la opción del pacto, ¿qué viene siendo esta? La verdad el que haga un pacto con el diablo es muy bobito, pues simplemente se tiene que ceñir a cumplir lo estipulado en el mismo, sin ningún tipo de retribución a cambio; entonces los que escogen está opción deben ser jodídamente malos; haga de cuenta un Hitler.

Pero independiente de la opción que usted escoja, ¿cómo carajos contacta al señor de las tienieblas para decirle que quiere hacer un pacto o venderle el alma? Citando a los de Zape Pelele, celebre revista nacional, podría uno tal vez descolgar el teléfono y marcar 666 a ver si este responde. 

Otra opción es, que en esta era digital, que el diablo ya tenga mail. Acabo de buscar en google "mail del diablo" y aparecen primero unos links de unos tipos quejándose porque les hackearon la cuenta de Diablo III (buen juego sobre el que hablé en este post), pero como uno siempre en la interneis encuentra lo que está buscando así sea una basura de información; salio un link de yahoo respuestas de alguien que en tono desafiante pregunta "¿Quieren el mail de Diablo?".

Ingresé al link esperando muy poco y me encontré el siguiente corre electrónico: satan 666@hotmail.com. Después este señor se le ocurrió decir en tono de chiste que Bill Gates es un fiel seguidor del Diablo  y que por eso su servidor de correo es (Hot)mail, por aquello de las llamas del infierno; chiste muy malo la verdad.

A la larga eso de vender el alma al ser supremo del mal, debe ser un buen negocio, porque ante el panorama poco alentador en el que nos encontramos actualmente, parece como sí todos ya lo hubiéramos hecho. 

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