domingo, 3 de noviembre de 2013

Escaleras

El otro día mientras cumplía con mi ritual, como le comenté acá,  de ir a servirme el tinto en el piso de arriba, apenas abrí la puerta para subir por las escaleras, vi a un hombre que iba subiendo con mucha prisa, dando zancadas de  a 2 escalones.

¿Cual es el berraco afán de las personas con la vida?  Inmediatamente me acordé de Stieg Larsson, quien en su último día de vida, también en la oficina, decidió no esperar el ascensor y subir por las escaleras, con tan mala suerte que le dio un infarto y ahí quedo.  Definitivamente una gran perdida para la literatura; hay quienes dicen que todavía le faltaban por escribir 7 libros de la saga Millenium.

Algunos dirán que simplemente le tocaba morirse y ya, que era su día o su momento, etc. etc. etc. puede que si como puede que no, pero de haber esperado el ascensor no le habría dado el  berraco infarto.  

También Dicen los budistas que las cosas tienen una única forma de ocurrir y que por eso no se le debe echar tiza a los asuntos que pretenden enredar la cabeza, en fin, que extraña resulta la existencia a veces.

El punto es que debemos cogerla suave sea cual sea la situación, pues considero que  a veces el cansancio del afán viene acompañado de la muerte.

 5 minutos tarde puede significar vivir hasta los 100 años.  Claro está que vivir tanto tiempo debe ser aburridor, pero bueno, eso es harina de otro escrito.

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