lunes, 30 de marzo de 2015

Almuerzo en la cripta

El otro día me estaba tomando un café y en la mesa de enfrente se encontraba  un argentino y otro hombre.  Justo al frente del sitio donde nos encontrábamos hay una iglesia, la cual cuenta con varias restaurantes a su alrededor.

De repente el argentino le dijo al otro hombre "Yo no sé cómo la gente puede almorzar tranquila con ese cartel al lado".  Después de un rato y para que no se dieran cuenta que estaba espiando su conversación, me voltee disimuladamente y busqué con la mirada el cartel al que había hecho referencia el hombre.  Era uno que decía "CRIPTA".  Justo después de que lo había ubicado y estaba dando nuevamente media vuelta, el hombre dijo para concluir su punto "Yo no me siento ahí ni a bala"

 Me pareció una postura un poco exagerada, pues las mesas del restaurante no están adentro de la cripta, además como no vemos a los muertos (su esencia etérea, si es que existe)  ¿cómo saber si no nos acompañan todos los días, incluso en nuestros rituales más íntimos?

Más bien pienso que las criptas no deberían existir.  Nunca le he encontrado mucho sentido eso de ir a rezarle a unos huesos y polvo, pero no soy nadie para ir en contra de una tradición milenaria, y mucho menos para juzgar las creencias y gustos de otras personas.

Por otro lado, yo si he comido en ese restaurante, y nunca me había fijado en el cartel.  La próxima vez que lo haga estaré más alerta para ver si detecto algo paranormal, bien sea en mi plato o en el ambiente.




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