Cuando salgo de mi apartamento y veo a otras personas, siempre me pregunto ¿Qué Harán? ¿Qué esconderán detrás del saludo y la sonrisa que a veces me regalan? Al igual que en muchas otras ocasiones de la vida, son preguntas que se quedarán sin respuesta, pues si ni siquiera llegamos a conocer 100% a nuestros familiares, pareja y/o amigos cercanos, está claro que sólo nos forjaremos una imagen subjetiva de esos desconocidos con los que nos cruzamos a diario.
Mi edificio tiene unos personajes enigmáticos, como mi vecina que nunca sale de su apartamento. Este año se mudó un hombre sobre el cual he elaborado diferentes teorías. Creo que debe tener una edad cercana a la mía, tiene algo de barriga y el pelo algo largo que siempre se lo agarra en una cola. La verdad su apariencia física no me importa, solo la mencionó para hacerle honor a eso de la exposición del personaje.
Lo que me parece curioso es que muchas de las veces que me encuentro con Rick, digamos que así se llama, cuando salgo del edificio por la mañana, siempre está fumando en las escaleras que dan a la calle, algunas veces en pijama, o una sudadera que yo asumo es su pijama, medias blancas y unas chanclas cafés de cuero. Cuando me lo encuentro por la tarde,siempre lleva una gabardina y botas negras, y a veces también lo acompaña una taza de café. Si alguien me preguntara ¿a qué se dedica su vecino?, respondería: "es fumador profesional". Rick se sienta y mira hacia el horizonte mientras pausadamente le da caladas a su cigarrillo. De pronto es un escritor a quien su musa lo visita únicamente cuando fuma, o tal vez es un agente secreto y Rick tiene mil nombres y diferentes pasaportes.
Me gusta jugar en mi mente con esa última interpretación, pues Rick, cuando hace buen clima, no solo lleva consigo los cigarrillos para ejecutar su ritual, sino que también saca una planta en una maceta pequeña para que le de el sol, escena que me trae a la memoria imágenes de la película "El profesional".
Nunca he cruzado palabra con Rick, pues siempre lleva cara de "¡No me jodan!". Un par de veces le he sostenido la mirada por unos segundos, pero rápidamente miro hacia otro lado, pues está claro que nadie quiere meterse en problemas con un agente secreto, de quien sabe que país y organización.