A Diego a veces a se le aparecen recuerdos de su infancia de un momento a otro. Puede encontrarse totalmente enfocado en la ejecución de una tarea, la que sea, que le implica un mínimo de atención, y un recuerdo, que en la mayoría de ocasiones no tiene nada que ver con lo que está haciendo, aparece como un ráfaga de viento que le hace perder el equilibrio de la concentración.
Un día, mientras analizaba un estado financiero, se acordó de José. José era uno de sus compañeros de clase en el colegio. Un personaje muy tranquilo quien, a pesar de su corta edad, parecía tener una inmensa sabiduría budista, pues vivía anclado al presente, en y para el momento. Lo más importante en su vida era el fútbol.
La mayoría de compañeros de clase le daban demasiada importancia a las notas y a ser buenos estudiantes para recibir esa palmadita de aprobación en la espalda de parte de padres y profesores; hoy en día eso no ha cambiado mucho. José era distinto. No pertenecía al bando de los "blindados", esos que les costaba entender cualquier cosa, y era muy ágil para hacer cálculos matemáticos mentales.
José era un ser aleatorio por naturaleza, no se sabía con qué iba a salir o como iba a actuar ante cualquier situación que le planteara la vida, lo único seguro acerca de él, era que nunca seguía a la manada.
Un día tenían un examen final de Ciencias Naturales. Los más nerdos del salón habían dormido pocas horas, tratando de memorizar cada uno de los temas. Diego no era uno de ellos, pero también había estudiado mucho. Ese día cuando llegaron al salón, varios de esos personajes desafiaban a otros a que les preguntaran lo que quisieran, y apenas les disparaban una pregunta, respondían con soltura y sacando pecho, más al darse cuenta de lo nerviosos que se ponían aquellos que no sabían las respuestas, pues no habían dedicado el mismo tiempo a preparar el examen.
Ese día el profesor llego muy puntual y apenas entró les anunció: "El examen va a ser de selección multiiple: a,b,c,d y e para cada pregunta y tienen que seleccionar la respuesta correcta. Diego nunca entendió la necesidad del profesor de explicar en que consistía la opción múltiple, pero apenas le entregaron el examen comenzó a contestar con angustia, y las preguntas sobre las que tenía duda fueron un suplicio, ¿cómo no iba a seleccionar la opción correcta con todo lo que había estudiado?
Al terminar el examen se sentía agotado. Se puso de pie y todo el mundo a su alrededor comparaba respuestas:"Cuál era la 1?","La 3 fijo era la a", Luego de dar unos pasos se encontró de frente con José, quien lucia muy calmado.
"¿Y qué, como le fue? le pregunto.
Espero que bien "Marqué todas con la C"
Lo miró sorprendido " ¿Está seguro?", le pregunto sin pronunciar palabra y con los ojos bien abiertos.
"Parcero, yo no estudié, pero para esas preguntas de opción múltiple la mayoría de veces la opción correcta es la B o la C, hoy me decidí por la C"
Luego de la corta conversación, a la que no le dio importancia, José se puso pasear por todo el salón para armar un equipo de fútbol para el recreo.
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