martes, 15 de mayo de 2018

Todos somos poderosos

Hago fila en el supermercado para pagar unos productos. No importa cuáles; una vez leí un ejercicio de escritura creativa que consistía en ir a un supermercado y mirar lo que las personas llevaban en sus carritos y con base en los avistamientos, se debía escribir cómo eran sus vidas, entonces, qué sé yo, una señora podía llevar un tomate y una crema de dientes y uno en el ejercicio la podía transformar en una asesina en serie, por ejemplo. 

Volvamos a la fila, mientras hago parte de ella, ojeo el estante de revistas, y dulces, que también tiene libros, la mayoría de estos novelas. Está “Los divinos” la última de Laura Restrepo, “It” de Stephen King y entre estos también se encuentra otro libro: “Todos somos poderosos”. 

El título llama la atención, pues uno escasamente sabe quién es y que un libro, independiente de lo que uno crea ser, diga de manera tan categórica que uno es poderoso, inquieta un poco, ¿Poderoso en qué o para qué? 

Leo la contraportada y cuenta que para ser poderoso es necesario dar un primer paso y que el libro es una herramienta indispensable—atonta un poco la palabra, por la inmediatez que sugiere—para dar ese paso hacia la poderosidad, que se asemeja a ponderosidad: “Que hace o se hace con gran cuidado”, y pues debe existir alguna relación entre ambas palabras, pues ser poderoso no debe ser una cuestión de soplar y hacer botellas como se suele decir. No todo acaba ahí, dice también que el libro es una guía definitiva para vencer todos los miedos y mostrarnos como el poder de transformar el mundo está en nuestras manos. Esto me hace pensar que después de leer el libro, hasta Thanos se queda en pañales. 

Luego la corta narración da un giro radical porque ahora hablan de que en el libro también encontraré consejos esenciales, disparan adjetivos fuertes, para convertirme en una celebridad del Social Media, transformando mi hobby en el mejor negocio de mi vida. 

Luego el texto se descontrola y menciona algo sobre un mapa de sueños, las relaciones tóxicas que me impiden ser feliz, y cierra diciendo que voy a descubrir todos mis súper poderes, ya decía yo que todo este cuento algo tenía que ver con súper héroes, y los de las personas que me rodean, porque, resulta casi obvio, todos somos poderosos. Que no se nos olvide.

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