miércoles, 11 de diciembre de 2019

Maniobra de Heimlich

Estoy comiendo una hamburguesa. Afuera, de un momento a otro, el cielo se oscurece y una brisa de pre-lluvia mueve las ramas de los árboles. 

En una de las mesas hay tres adolescentes. Dos de ellos parecen ser hermanos o estar calcados: pelo hasta la barbilla, sudadera y tenis blancos; al parecer lo único que los diferencia es que uno de ellos tiene una manilla de hilos, con los colores de la bandera de Jamaica ,atada al tobillo. El otro, que no parece pariente, lleva una cachucha y jean azules y también tenis blancos. 

Uno de los hermanos acaba de levantar la cabeza; me mira fijo a los ojos y con actitud desafiante, como si supiera que escribo sobre ellos. 

Varias de las mesas están ocupadas por un único comensal, y la misma escena se repite en la mayoría: Las personas manejan su celular con una mano y pican papitas fritas con la que les queda libre o se llevan la hamburguesa a la boca para darle un mordisco. 

Yo soy uno de ellos, estaba en las mismas hasta que saqué la libreta para escribir esta tajada de vida de esas personas y la mía. 

Una mujer que se encuentra al lado izquierdo comienza a toser profusamente. Al rato deja de hacerlo. Volteó a mirarla y establecemos contacto visual. Su cara está roja y abre los ojos como suplicando ayuda. 

Pienso en la maniobra Heimlich, ya saben ese procedimiento de primeros auxilios que se realiza abrazando a la persona de la cintura y que consiste en apretar fuerte para que expulse lo que obstruye sus vías respiratorias, pero es algo que solo he visto en las películas y desconozco la técnica. 

La mujer sigue tosiendo, todos los que estamos en el restaurante la miramos preocupados, pero ninguno hace nada. Tomo la iniciativa, la abrazo y comienzo a presionar su estomago con fuerza, pero siento que lo estoy haciendo mal y que le estoy sacando el poco aire que le queda. 

Al rato la mujer deja de mover su cuerpo. La acuesto en el piso con cuidado, desocupo la bandeja en la caneca, ante todo los buenos modales, y abandono el lugar.

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