En la mitología egipcia, Apofis era un dios, en forma de serpiente, que representaba a las fuerzas del mal del inframundo egipcio. Era el encargado de atacar a Ra, el dios Sol, y causaba los eclipses solares.
Hoy la vida nos lo trae en otra presentación: un asteroide de más de 300 metros de diámetro y que pesa millones de toneladas, exactamente 2,1×10 a la 10 kg.
Mientras comemos, dormimos, tenemos sexo, en fin, mientras hacemos cualquier cosa, desde lo más banal a eso que creemos es extremadamente complicado y necesario para nuestras vidas y las de los demás, esa roca gigante va viajando por el espacio a la medio pendejadita de 45 mil kilómetros por hora.
Pero tranquilos, no hay de que preocuparse. De acuerdo a cálculos científicos, la serpiente galáctica hará su aparición en 2029 y se descachará en darle a la tierra por 37000 kilómetros.
El locutor del video que veo, tiene un tono serio de voz, pero a veces le inserta picos de angustia, como queriendo decir: “va a pasar lejos, pero quién sabe si cambie su trayectoria y nos convierta en polvo”.
Al final, como para no alarmar a quienes hayan caído en el video, menciona que, de acuerdo a los cálculos que se han realizado, no necesitaremos de ningún Bruce Willis que viaje al espacio para ponerle una bomba al asteroide.
Al final como para que uno se quede pensando, el locutor recalca que podemos estar tranquilos con Apofis, pero que el verdadero problema es que en el espacio siempre hay una piedra más grande que las que ya se han descubierto, y que va viajando por ahí, mirando qué se lleva por delante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Un comentario a $300 dos en $500