Es Sábado y mientras leo y tomo capuchino, una combinación de actividades demasiado poderosa, no le presto atención a los diferentes sonidos que produce la calle. De repente escucho a lo lejos y cada vez más cerca la voz de un hombre que habla a través de un parlante. Finalmente pasa al lado del lugar en el que estoy. El parlante esta sujeto al techo de una camioneta y el mensaje es el siguiente:
"Compro baterías, marcos de puertas, neveras dañadas, canastas de envases, etc. etc. etc. cualquier tipo de chatarra..."
En ese momento pensé en que tipo de chatarra puedo tener en mí casa que tal vez le interese al hombre que vocea el mensaje, y cuanto dinero me daría por ella. Luego me pegunte ¿Qué tal si más bien me compra un par de paradigmas, ideas viejas y/o puntos de vista obsoletos?
Sería buenísimo poder desprenderse de todo eso. Lo que entonces tocaría mirar es si queremos soltar esas ideas chatarra que resultan ser tan toxicas, pero que igual atesoramos y defendemos por si acaso o simplemente porque si.
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