jueves, 6 de febrero de 2025

Escribir bien

Escribir es fácil, lo difícil es escribir bien.

No me malinterpreten. Lo que quiero decir es que cualquiera puede darse el título de escritor(a) y no tiene sentido rebatir el argumento. Cada quien dice lo que quiere ser o cree ser, ¿acaso no?

Me encuentro con una publicación de una escritora que cuenta que una editorial pequeña publicó una de sus novelas y no fue del todo una buena experiencia porque los recursos de la editorial eran limitados. Eso se se tradujo en un tiraje pequeño y poca distribución. Además, dice, no recibió apoyo con sus presentaciones y participación en ferias del libro. En otras palabras se tuvo que guerrear la promoción de su novela.

La mujer dice que quiere llevar su escritura al siguiente nivel, (y dele con esa taradez del siguiente nivel, ¿dónde queda esa tierra prometida?) pues cree que sus libros merecen ser publicados por grandes editoriales y no por pequeñas de medio pelo.

Yo estaría feliz de que una editorial pequeña me publicara algo (editoriales pequeñas vengan a mí).  Quizá piense eso porque no he publicado nada en solitario y por eso me parece gran cosa.

El punto, si hay alguno, es que cuando leo comentarios de ese estilo vuelvo a lo que cuenta Millás sobre sus alumnos de escritura creativa en La vida a ratos, su diario novelado:

Si no conquistáis la ingenuidad, tampoco lograréis escribir bien. Mis alumnos por lo general no quieren escribir bien, quieren ser escritores.

Publicar un libro, creo, debe ser un efecto secundario de escribir y, no debe ser el fin último de la escritura, pero ¿qué sé yo?