miércoles, 13 de febrero de 2013

No la merece

Siendo las 11:32p.m, me encontraba frente a dos caminos/opciones: acostarme o escribir algo, la primera me estaba jalando con fuerza, pero prendí el computador y la segunda la abofeteo  en la jeta, dejándola indefensa.

Hablando hoy con una compañera del trabajo, me contó que ayer salió con con unos amigos(as) a celebrarle el cumpleaños  a una de ellas, que a la larga ella no quería ir, pero que el novio de la misma les insistió, un buen hombre definitivamente.

En una ocasión previa, de esas en las que se práctica ese deporte de rajar del prójimo del cual no tenemos ni idea quien es,  habíamos hablado sobre el susodicho, el cual como muchos hombres, duro un cojonal de tiempo detrás de la que ahora es su novia;  Usted sabe estimado lector como algunas veces funcionan de torcido las relaciones entre los humanos, y todo termina en un juego de táctica e indiferencia, en fin, esta idea no tiene cabida en este post, disculpe el desorden.

Pero bueno, a la larga en algún momento le pregunte (de puro sapo, porque no conozco a ninguno de sus amigos) que cual era el tema con el novio de su amiga, ya que detecte cierto fastidio de ella cuando se refería a el.  Pues bien, después de haber soltado la pregunta, simplemente me dijo algo como "mmm lo que pasa es que el no es para ella, no la merece, ¿si?"

El punto que quiero tocar, es que usted puede estar llevado por una vieja, mejor dicho, le encanta, le parece la más perfecta, trimamasita, etc. etc. etc, pero aparte de luchar por su amor, también debe luchar por ganarse el afecto de su combo de amigas, que a la larga, imagino yo,  resultan siendo una fuerte influencia en las decisiones emocionales de la vieja que usted tiene en la mira o con la cual ya tiene una relación.




martes, 12 de febrero de 2013

El toro Negro, la noche oscura y la media azul

El título es una variante que me inventé hoy, de  otro de los tantos dichos de mi papá, el cual sirve  para indicar aquellas ocasiones en las que uno no ve algo; la versión original del mismo es "El toro negro, la noche oscura y yo ciego".

Yo no le voy mucho a eso de la "moda", es decir, nunca me he fijado en tendencias o cosas de ese estilo, lo único que más o menos trato es que la ropa que me pongo, a mis ojos, me combine. Esto puede significar fácilmente que muchas veces me descache combinando mis "prendas vestidoras" según la percepción de otros, pero pues nada que hacer, la vida no es una pasarela de moda.

Hoy cuando me levante cogí unas medias jurando que eran negras.  Pues bien, me las puse y cuando llegue a la oficina, tómalo que eran azules, en ese momento me insulte (¿quién no se insulta a si mismo?) y me sentí como ridículo por tener, según mí concepto, un par de medias que no me combinaban con el vestido.  Después de un rato me dije a mí mismo, mi persona, mi humanidad (jaja mucha garra yo),  ¿que diablos importan las medias?. Me imagino que los personajes que se la pasan mirando las medias de los demás a ver si combinan con el resto de su ropa deben ser muy pocos y muy bobitos o muy extraños por decirlo de alguna manera, y a la larga  ¿que coños me importa a mí saber el concepto de otra persona sobre la combinación de los colores de la ropa que llevo puesta?

De todas maneras ¡Tenga cuidado con el toro negro, la noche oscura y la media azul! estimado lector.

lunes, 11 de febrero de 2013

Botón de "Pánico"

Sería maravilloso poder tener un botón de pánico siempre a nuestro alcance, para aquellas ocasiones en las cuales no tengamos ni las más mínima idea de que es lo que se debe hacer. Simplemente lo oprimiríamos  para que la situación que nos está generando problemas pase o se esfume de un momento a otro.

La idea anteriormente expuesta, es la situación ideal y por medio de la cual viviríamos en un mundo sin problemas, cosa que no podría ser más aburridora, puesto que a la larga nos la pasamos la vida solucionando problemas, bien sean grandes, pequeños, "graves", insignificantes, etc:  ¿Que vamos a comer?, ¿como me voy a ir a la oficina?,  ¿que le voy a decir a tal persona cuando la llame? y así sucesivamente. 

Considero que un botón de pánico sería la salida más fácil  para los humanos, la del menor esfuerzo, esa donde simplemente le damos la espalda al problema. No podemos estar más equivocados con esto, puesto que precisamente esas situaciones que nos desafían  por mas duras y difíciles que sean, son las que tienen al mundo "andando"

La idea sobre el botón de pánico me vino la semana pasada a la cabeza cuando me tocó revisar un tema con un señor al cual le  habían cambiado la versión de Excel, y por alguna razón al momento de abrir cualquier documento la máquina los abría en modo de "solo lectura".  Mientras yo estaba al lado esperando que me diera una cifra, me dio mucha risa ver como el señor se refería al Excel, tratándolo de "Marica" y "Gran Puto",  mientras en mi cabeza me acordaba de  lo que me decía mi hermana cuando yo me refería de forma similar a un objeto,  ¿Y que necesita el Excel para ser marica?.

Pero bueno, nadie puede negar que nunca ha tenido ganas de coger el computador a patadas cuando no funciona, mejor aun, conozco la historia de un primo que lo quería cojer a hachazos,  ¿pero si ve la facilidad con que me voy desviando del tema?, volviendo al mismo, eso de enfrentarnos a situaciones desconcertantes le puede pasar a cualquiera, ¿no? y muchas veces perdemos la calma sin haber analizado ni media variable del problema, los cuales a veces resultan ser pendejadas, pero en nuestro afán fatalista, los sobre dimensionamos.

Imagen tomada de estos lares





sábado, 9 de febrero de 2013

Una de sus últimas lecturas

El rango de equivocación de los Mayas era de 50 días. Hoy tembló,  cayo un aguacero con dimensiones, me imagino yo, muy similares a las del diluvio universal y quien sabe que otra clase de cosas pueden estar pasando en este mismo instante: muertos levantándose de las tumbas, naves alienígenas invadiendo el planeta, en algún laboratorio súper secreto y súper científico, un tubo de ensayo con un virus letal se cayó al piso y se rompió,  la órbita del cometa Halley se chifló y  viene directo a impactarnos,  etc. etc. etc.  El fin fin del mundo puede estar por ocurrir en cualquier momento de esta noche de Sábado fría y oscura.

El fin del mundo sería mejor así, sin el previo conocimiento de ningún habitante del planeta, para que no le pudiéramos dar bombo al tema; como si Dios hoy de un momento a otro, hubiera pensado: "bueno, si la moneda que voy a lanzar cae en sello, los humanos, de los cuales a veces me cuestiono tanto su creación y existencia viven o si cae en cara lo siento mis amigos pero empaquen sus maletas hacia la eternidad (¿qué es eso de la eternidad?, siempre me ha sonado como algo supremamente aburridor, como sentarse indefinidamente a hacer algo que a uno no le gusta).

Si hoy todo se acaba, moriremos sin haber realizado muchos de nuestros sueños, por ejemplo, queda claro que mi plan de filmar una película porno en Praga con Jessica Alba y Cerina Vincent (¡Si! las dos al tiempo, déjeme ser garoso) se iría al traste. Otros dejarían este mundo sin haber definido su trama, lo que me parece más triste y caótico que el fin del mundo en si y otros, muy pocos, considerarían que ya están listos para largarse.

Así que si usted leyó esto y si todo va acabar, deje de pendejear y póngase a hacer algo que lo haga feliz. 

viernes, 8 de febrero de 2013

La Trama

Cuando uno decide escribir una historia, bien sea larga (novela) o corta, uno de los elementos más importantes y al cual muchas veces no se le presta atención, es a la trama.  Sentarse a escribir de primerazo es muy rico, ese dejar que las palabras fluyan a través de las manos, es algo que a mí me genera una tranquilidad increíble, en resumidas cuentas me hace feliz, pero creo que  uno siempre debe saber hacia donde quiere encaminar sus escritos.

No quiero decir que escribir por pura, ¿intuición podría decirse?, sea del todo malo, pues usted nunca va a tener definido todos los elementos de su historia y hay personajes que aparecen y usted nos los había vislumbrado en un principio. Me imagino que también  existirán esas personas que pueden catalogarse como"errores divinos", usted sabe,  esos que cualquier cosa que escriben es perfecta. Lamentablemente no pertenezco a ese grupo.

Cuando uno empieza a escribir sin esa especie de "rumbo", llega un momento en que la historia pierde el sentido, por ese hecho  de escribir por escribir, y esto es algo que no solo siente el escritor sino que también termina sintiendo el lector.

El punto que realmente le quiero tocar estimado lector, es que cada uno debe definir la trama  de su vida y si usted es de esos que espera que la misma se escriba a los trancazos, si no quiere "plotearla" o está esperando a que otros se la definan,  ¿no le parece una completa aburrición?.  

Siempre he pensado que una de las mejores cosas de la vida es que uno puede hacer lo que se le de la berraca gana con la misma, por eso lo invito a que no la vaya escribiendo porque le tocó sino que se arme una buena trama; que su historia sea  digna de ser narrada en un libro. 

jueves, 7 de febrero de 2013

Desvanecerse

Muchas veces a medida que las personas crecen se van desvaneciendo.  Es como si cuando eramos pequeños, estábamos pintados y resaltados de puros colores vivos, chillones y fluorescentes, pero a medida que vamos creciendo estos  comienzan a opacarse  y al final resultamos siendo una escala de grises, como esa que se estamos apreciando por las tardes en el cielo de Bogotá.

 ¿Porque nos desvanecemos?.  Creo yo que  básicamente eso se debe a que  cuando "crecemos", mejor dicho, cuando nos consideramos "adultos" o cuando otros lo hacen, es como si nos apagaran el interruptor de "diviértase con las pendejadas mas simples de la vida".  Creo yo que es justo ahí, en ese momento, cuando comenzamos a desvanecernos y perder todos esos buenos colores que teníamos cuando eramos niños.  A mí también me pasa, pero intento a toda costa echarle color nuevamente a cualquier acontecimiento diario, para de esa forma, hacer  la vida más llevadera.

Ahora bien, usted de pronto se preguntó  ¿y porque me habla sobre desvanecimiento de colores y cielo de Bogotá?  ¿se la fumó mijo?.  Si no se lo peguntó, muy de malas porque pienso contárselo, así que traiga más tinto para que siga leyendo.

Hace unos días  estaba escribiendo algo en inglés e ingrese, me imagino, a buscar el significado de una palabra al traductor de google. Siempre que ingreso al mismo, tecleo "traduct..." en la barra de busqueda  de Chrome, para que aparezca la página previamente guardada en el mismo y así darle clic.

Pues bien, ahora siempre que entro a la página del traductor de esa manera  , me aparecen las palabras "Fade in" y por  más que lo he intentado , no he logrado recordar cual era la idea sobre la que estaba escribiendo.



miércoles, 6 de febrero de 2013

Aleatoreidad

Creo que el ser humano en el fondo le agrada bastante la aleatoreidad, por ejemplo,  ¿quien no deja que su reproductor de música vaya escogiendo las canciones de ese modo sin necesidad de preocuparse que es lo que se quiere escuchar?, en mí caso y en el de muchos creo yo,  las ocasiones en que decidimos escuchar una canción o grupo a propósito son contadas.

Nos gusta  aleatoriedad,  porque de cierta forma esta irrumpe en nuestra rutina habitual y no da espacio para esa opción de "quemarnos la cabeza" pensando en posibles caminos o vías para actuar y mucho menos, tener que seleccionar uno de los mismos.

A pesar de que muchas veces pretendemos ir con sombrilla cuando emprendemos cualquier tarea en nuestra vida, en algún recóndito lugar de nuestra cabeza,  siempre estamos esperando que algún evento ponga las cosas de cabeza; lo cual no sería del todo malo, ya que nos desafiaría y  obligaría a pensar de forma diferente.