miércoles, 20 de febrero de 2013

Mal Bautizado

Si yo fuera un meteorito pensante (afortunadamente no lo soy, que vaina mas aburridora eso de estar dando vueltas a toda miércoles indefinidamente, solo hasta cuando a uno le de por salirse de la órbita. Lastimosamente  muchas veces parecemos meteoritos, porque hacemos y hacemos lo mismo sin cuestionarnos, y nos quedamos pegados a una órbita que nos pudre por dentro. Recuerde estimado lector, como hace poco leí en un blog "La aburrición es la vía más rápida hacia el infierno") y pasara cerca de la tierra, me gustaría que me pusieran un nombre creativo.

Como todos deben saber hace unos días paso cerca de la tierra el 2012-DA14, justo cuando el mismo pasaba relativamente cerca, cayo uno de menor tamaño en Rusia, el cual tengo entendido fue un evento totalmente aparte.  Esto nuevamente prueba que usted se debe gozar cada instante de esta vida, porque puede estar en la mira de cualquier objeto que este  andando por ahí en el espacio.

Pero bueno volviendo al tema del nombre, si yo, siendo el meteorito, amago con chocarme con la tierra y doy de que hablar, esperaría que me pusieran algo como: el destroza civilizaciones, el azota humanos, el patas reloaded, el Armagedón andante, etc. etc. etc. o alguna especie de nombre que le ayudara más a esa histeria colectiva, de la cual participamos tan activamente, cuando se presenta un evento que no entendemos.

Suponiendo que la reencarnación existe y que uno puede reencarnar en cualquier vaina, ser vivo o no, solo espero que de llegar a ser un meteorito, no me pongan el nombre de una ruta de bus como "2012 DA-14."

martes, 19 de febrero de 2013

La Bendición

l otro día iba en un taxi y en la ruta que tomo el taxista pasamos por una iglesia.  En ese mismo instante,  el señor del taxi se echo la bendición.  No voy a criticar dicho acto, pues cada quien puede ser tan "religioso" como quiera y hacer lo que se le de la gana; más bien pretendo cuestionar el mismo.   

¿De donde salió esa costumbre?  ¿cuando uno hace eso Dios lo protege más?   ¿Si usted es de esos que se la lleva mal con medio mundo, nunca va a misa, no cree en Dios, etc. etc. etc si tiene esa costumbre, de algún modo está saldando la cuenta  con el de "arriba" en el cual confía muy poco e incluso llega a no creer en el?.

Por favor tenga en cuenta que no pretendo burlarme de la bendición o el acto de bendecir, es más me parece una acción de cierto modo pulcra, la cual se puede  dividir en varios tipos:

a. La normalita, sin muchas arandelas y cortas (no falta el que se lleva la mano casi hasta la rodilla en el primer movimiento "en el nombre del padre")
b. Describiéndola en el aire, como cuando uno bendice a alguien
c. La de los futbolistas: Bendición que termina con un pico en la mano que se brinda al cielo.

Recuero que una vez vi a alguien echarse la bendición y me dio mucho miedo.  En dicha ocasión Iba en una buseta por la séptima y a la altura de la 60 una mujer se paró rápidamente a timbrar mientras se echaba la bendición.  Lo que me dio miedo no fue el acto como tal, que como ya le dije me "cae bien", sino la cara de pánico de la mujer, que parecía haber visto al diablo. 

lunes, 18 de febrero de 2013

Depend.con column

Muchas veces a mí se me olvidan las vainas, usted sabe, esas cosas que uno espera hacer, pero por ocuparse con otras tareas o por X o Y motivo se le pasan.  Como soy buenísimo en ese arte de olvidar las cosas si no las anoto, decidí llevar a la oficina unos "Pos it" que me encontré en mí casa.  Ahora la pantalla de mi computador tiene un aspecto carnavelesco con los muchos papelitos de colores fluorescentes que la adornan.

A medida que voy realizando las tareas voy quitando los papelitos de la pantalla.  Hoy, mientras revisaba los que todavía tengo pegados a la misma, me encontré con uno que lleva el título de este post "Depend.con column" y adivine que estimado lector, es correcto gana premio, no tengo in la más mínima idea a que hace referencia.

Mañana dedicare nuevamente algo de tiempo a ver si logro descifrar la información del papelito, caso contrario lo quitaré, ojalá no sea una tarea muy urgente.   Todo esto me lleva a pensar que muchas veces tanto análisis solo conlleva a la parálisis y también, que debo quitarme esa costumbre tan chimba de marcar las tareas con nombres tan ambiguos.  

sábado, 16 de febrero de 2013

El síndrome del "Masterismo"

Muchos de los temas sobre los que escribo surgen de conversaciones que escucho a lo largo del día, esto no quiere decir que uno de mis "deportes" favoritos es escuchar las conversaciones ajenas, pero los humanos con sus actos y expresiones, somos una excelente fuente de ideas.

Ayer, mientras esperaba a una amiga en un restaurante, en la mesa de al lado se sentaron cuatro personas: 2 jóvenes que parecían recién salidos de la universidad y una mujer y un hombre  mayores que ellos.

Yo me encontraba dispuesto a generar y anotar ideas en una libretica, que tiene ese como su fin exclusivo, cuando de repente el hombre que le mencione, suelta la siguiente frase dirigiéndose a los dos jóvenes  "Lo más importante al momento de hacer un MBA es mirar los contactos que vas a realizar".

 ¿En serio eso es lo más importante al momento de hacer un MBA o en su defecto cualquier estudio de Posgrado?, si de verdad lo es , me parece una completa aburrición  ¿donde quedo eso de estudiar algo que de verdad le guste a uno, le ayude a desarrollar sus pasiones y lo haga realmente feliz?.   Me perece importante el tema de crear contactos con personas que se muevan en diferentes industrias, pero eso hoy en día  e puede hacer en cualquier momento y creo que no es necesario pagar millones para conseguirlo. Considero  que el fin de un estudio superior, diferente a los de pregrado, no solo debe ser ese.

Me parece que muchas personas después de terminar la universidad, estudian solo por completar un requisito, algo como: "miremos, ya termine la universidad, ¿ahora que sigue en mi lista de chequeo? mmm matrimonio, niños, no esos todavía no, master/Especialización/estudio superior, bueno pongámosle chulo a alguno de esos."

El otro día un amigo que se certificó como Coach, me contó sobre una Española que le dicto unos módulos, la cual dijo en una clase que a ella le parecía increíble el afán que tienen las personas en Latinoamerica por acumular títulos y títulos.  Esto, lo  que yo llamo, "El síndrome del Masterismo", creo que está fuertemente ligado con ese afán que muchas veces tenemos de mostrarnos superiores frente a los demás, ese afán tan asqueroso  de decirle a  los otros de alguna manera "Usted está por debajo mío, bien sea en billete, educación, etc. etc. etc." 

Con los precios tan extremadamente ridículos que tienen los estudios de posgrado en Colombia, las personas deberían enfocarse realmente en estudiar algo que les guste y los haga felices.

jueves, 14 de febrero de 2013

Algo por decir

A mí me gusta rodearme de gente que tenga algo por decir, algo que aporte, que le de valor a la existencia de uno; no tienen que ser personas en extremo inteligentes o brillantes, simplemente deben tener como característica principal, el brindarle alegría a mí vida.

En cuanto al complemento de la idea anterior, (1- la idea anterior, para ponerlo en términos de probabilidad, ¡ja!  ¿nota usted cuan inteligente soy?,lo siento, me encanta desviarme del tema que estoy tratando) aborrezco a esas personas que no ven soluciones sino solo problemas, que no tienen puntos de vista propios, y que cuando los tienen, les importa poco defenderlos.  Esas personas que solo se desenvuelven bien, cuando de hablar mal sobre otros se trata.

Creo que el tema llegó a mi cabeza porque en estos días volví a tener contacto con una bloguera de la vieja guardia, la cual definitivamente hace parte del primer grupo.  Estimado lector, hoy voto porque le apueste a esas personas que tienen muchas cosas por decir. Identifíquelos bien, no saben lo valiosas que son.

miércoles, 13 de febrero de 2013

No la merece

Siendo las 11:32p.m, me encontraba frente a dos caminos/opciones: acostarme o escribir algo, la primera me estaba jalando con fuerza, pero prendí el computador y la segunda la abofeteo  en la jeta, dejándola indefensa.

Hablando hoy con una compañera del trabajo, me contó que ayer salió con con unos amigos(as) a celebrarle el cumpleaños  a una de ellas, que a la larga ella no quería ir, pero que el novio de la misma les insistió, un buen hombre definitivamente.

En una ocasión previa, de esas en las que se práctica ese deporte de rajar del prójimo del cual no tenemos ni idea quien es,  habíamos hablado sobre el susodicho, el cual como muchos hombres, duro un cojonal de tiempo detrás de la que ahora es su novia;  Usted sabe estimado lector como algunas veces funcionan de torcido las relaciones entre los humanos, y todo termina en un juego de táctica e indiferencia, en fin, esta idea no tiene cabida en este post, disculpe el desorden.

Pero bueno, a la larga en algún momento le pregunte (de puro sapo, porque no conozco a ninguno de sus amigos) que cual era el tema con el novio de su amiga, ya que detecte cierto fastidio de ella cuando se refería a el.  Pues bien, después de haber soltado la pregunta, simplemente me dijo algo como "mmm lo que pasa es que el no es para ella, no la merece, ¿si?"

El punto que quiero tocar, es que usted puede estar llevado por una vieja, mejor dicho, le encanta, le parece la más perfecta, trimamasita, etc. etc. etc, pero aparte de luchar por su amor, también debe luchar por ganarse el afecto de su combo de amigas, que a la larga, imagino yo,  resultan siendo una fuerte influencia en las decisiones emocionales de la vieja que usted tiene en la mira o con la cual ya tiene una relación.




martes, 12 de febrero de 2013

El toro Negro, la noche oscura y la media azul

El título es una variante que me inventé hoy, de  otro de los tantos dichos de mi papá, el cual sirve  para indicar aquellas ocasiones en las que uno no ve algo; la versión original del mismo es "El toro negro, la noche oscura y yo ciego".

Yo no le voy mucho a eso de la "moda", es decir, nunca me he fijado en tendencias o cosas de ese estilo, lo único que más o menos trato es que la ropa que me pongo, a mis ojos, me combine. Esto puede significar fácilmente que muchas veces me descache combinando mis "prendas vestidoras" según la percepción de otros, pero pues nada que hacer, la vida no es una pasarela de moda.

Hoy cuando me levante cogí unas medias jurando que eran negras.  Pues bien, me las puse y cuando llegue a la oficina, tómalo que eran azules, en ese momento me insulte (¿quién no se insulta a si mismo?) y me sentí como ridículo por tener, según mí concepto, un par de medias que no me combinaban con el vestido.  Después de un rato me dije a mí mismo, mi persona, mi humanidad (jaja mucha garra yo),  ¿que diablos importan las medias?. Me imagino que los personajes que se la pasan mirando las medias de los demás a ver si combinan con el resto de su ropa deben ser muy pocos y muy bobitos o muy extraños por decirlo de alguna manera, y a la larga  ¿que coños me importa a mí saber el concepto de otra persona sobre la combinación de los colores de la ropa que llevo puesta?

De todas maneras ¡Tenga cuidado con el toro negro, la noche oscura y la media azul! estimado lector.