viernes, 12 de julio de 2013

Conversaciones mudas

Cuando ando sin mi Mp3 me siento desprotegido. El aparatico es lo máximo, porque cuando estoy "conectado" al mismo, mi mente se activa y comienza a generar ideas; de estas algunas se quedan crudas, pero con otras me encariño y las voy cocinando. En ocasiones experimento lo que yo llamo "rumbas internas" y lo único que me falta para gozarme al 100 % la canción que estoy escuchando en un momento determinado, es ponerme a bailar (algún día lo haré).

Hoy la aleatoreidad del aparato me botó una buena tanda de canciones y mientras estaba en plena rumba interna de repente me fije en un grupo de personas que estaban hablando enfrente mío, gesticulando con los brazos y riéndose; yo no les escuchaba nada de lo que decían, lo que ayudo a imaginarme que los integrantes de la conversación. estaban hablando sobre cualquier cosa, con voces agudas como de muñequitos animados. 

A veces sería bueno eso  ¿No le parece estimado lector? que cuando su interlocutor solo bote pendejadas por la boca, es decir, cuando alguien hable meras sandeces, usted lo mire, y simplemente no escuche nada de lo que dice.

jueves, 11 de julio de 2013

Sin humanos

El otro día tuve una reunión y en un momento el tema de la misma se desvió hacia otro en el  cual yo no tenía nada que ver (si usted se fija, las reuniones realmente efectivas son muy pocas. Siempre he creído que a veces los temas en las diferentes organizaciones, se deberían tratar por medio de  un correo o comunicado bien detallado, en vez de reunir a un grupo de personas en una sala y tener, en ocasiones, que aguantarse las ínfulas de grandeza de ciertas personas, en fin la humanidad y su berraco ego); en ese momento y durante un par de segundos miré por la ventana y no vi a nadie, es decir, no vi ninguna persona caminando o carro transitando por la calle.

 ¿Cómo sería al planeta sin nosotros los humanos?  ¿Cuál sería la raza dominante?.  Dicen que los animales piensan; se supone que nosotros pensamos pero a veces nos comportamos como animales, igual a la larga somos el animal que domina el mundo, pero al punto al que voy es  ¿Si por X o Y motivo no nunca hubiéramos existido o dejáramos de existir, quien estaría dominando desperdiciando la tierra?

Algo seguro es que ambientalmente el mundo sería un mejor lugar, pues me imagino que los seres que poblarían el planeta como raza dominante, serían una especie de híbrido  es decir, tendrían características morfológicas de animales, y creo  que eso  los haría mas conscientes sobre el cuidado del medio ambiente, y le apuntarían con más ganas a lo del  Desarrollo sostenible. 


Después de unos segundos, Tocaron nuevamente un tema que me importaba, lo que me hizo salir de mi disertación para realizar un aporte, no me acuerdo si chimbo o no.  Se acabo la reunión y nos despedimos, estoy esperando otra para ver que otras ideas llegan a bailar en mi cabeza.     

martes, 9 de julio de 2013

Cocinar la idea

Una de las cosas que más me gusta de escribir, es lo que yo llamo “cocinar la idea”, proceso que empieza justo cuando una conversación, imagen, recuerdo, etc. Acciona algo en mí cabeza y comienzo a realizar asociaciones de todo tipo en torno a una idea.

Considero que ese tiempo de cocción varía dependiendo del tipo he escrito en el cual usted se quiera sumergir. Está claro que para una novela el tiempo debe ser más prolongado, mientras   que para una columna o artículo puede ser muy corto, cuestión de semanas o  incluso de minutos. En ocasiones mientras se cocina la idea en la cabeza, se van pegando otras que no se tiene muy claro de dónde salen; usted sabe, a veces sus pensamientos son como el maíz pira que se frita en una olla  y saltan de un lado a otro sin ningún tipo de orden, y  resulta difícil contenerlos en la cabeza; yo creo que ese debe ser uno de los orígenes de la escritura, ese momento en el cual  creímos que no todo lo que se nos ocurría  no nos iba a caber en la cabeza y que era mejor dejarlo escrito en alguna parte (que afortunada es la humanidad de que a alguien se le hubiera ocurrido hacer  eso).       

Otras veces, mientras se está cocinando la idea, empieza a llegar información que soporta a la misma, la cual usted no estaba buscando; de pronto usted lee, ve o escucha algo que se relaciona con la idea que tiene en mente y eso incrementa el nivel de la idea, lo  que se puede traducir, dependiendo de la cantidad de información, en terminar de pulir la misma o añadirle más tiempo de cocción.   

lunes, 8 de julio de 2013

Momento

Me parece que en Wikipedia, la Larousse digital y no siempre acertada del siglo XXI, se complicaron con la definición de momento, enmascarándola de forma poética:

"se denomina momento de una fuerza (respecto a un punto dado) a una magnitud (pseudo)vectorial (¿que coños es eso?),obtenida como producto vectorial del vector de posición del punto de aplicación de la fuerza (con respecto al punto al cual se toma el momento) por el vector fuerza"

De pronto es que soy un animal de  monte (bruto de gran magnitud), que ya no entiende nada de dichos temas. Me parece más fácil entender un momento como un torque, igual no me importa que usted entienda o no ese concepto, pues no es mi deber darle una clase de física, además pretendo hablarle de otro tipo de "momento".

Existen momentos en nuestras vidas en los que  todo nos sabe a cacho, y como tenemos una gran facilidad para darnos palo, les damos a los mismos una importancia que no  merecen, la cual hace que crezcan de forma exponencial.

Por otro lado existen los momentos que equilibran a los primeros; pareciera que estos son muy jodidos de encontrar y que se presentan en menor medida que los primeros, pero yo creo que hay millones de los mismos, y que cuando pasan por enfrente de nuestras narizotas simplemente no los vemos, probablemente porque andamos ocupados con uno de esos momentos de "el mundo me sabe a cacho muéranse todos".

Hoy después de almorzar, me senté a tomar tinto y hablar bobadas (una de mis grandes habilidades) con un amigo. Estaba haciendo sol y toda la escena de la que hice parte parecía sacada de una película muy alegre, le juro estimado lector que si la vida fuera como ese momento que experimenté, todos seríamos felices.

sábado, 6 de julio de 2013

Millonarios o en pro del canibalismo...

Hoy mientras me tomaba un café,  paso de largo una familia con 5 hijos todos pequeños y de  edades cercanas, lo que me hizo pensar que la mama, la cual paso de última con el más pequeño de todos cogido de la mano, tuvo una gestación y "producción" en serie de sus hijos. También me sorprendió ver una familia tan numerosa  en estos tiempos oscuros de la humanidad. 

A estas alturas de mí partido creo que no voy a tener hijos, posición para la cual tengo varios argumentos propios, los cuales me da pereza exponerlos acá, siendo el que no hay en estos momentos de mi vida "contra quien" tenerlos, el principal.

Tener un hijo cuesta mucho, tanto a nivel emocional como económico.  Hace varios años, póngale más de 6, leí un artículo que decía que la inversión monetaria en un hijo más o menos salía en 120 millones de pesos, con educación básica(jardín y colegio), universitaria y un intercambio.  Supongamos que hoy dicha cifra vaya en 200 millones, en dicho orden de ideas lo papas de esta familia tendrán que desembolsarse la medio pendejadita de 1000 millones de pesos para sacar a sus hijos adelante (¿adelante de quien?).

Ahora bien, la escena de esta familia desayunando también me hizo recordar el libro "La república del Vino" de Mo Yan, en el cual el inspector Ding Gou'er (vaya usted a saber como se pronuncia ese apellido) investiga un caso de canibalismo, donde al parecer los dirigentes de un partido comen niños.  En un aparte del libro cuentan como los padres tenían niños, los cuidaban y alimentaban bien, para después venderlos (por favor, tenga en cuenta que esto que le estoy contando es mera ficción, estimado lector).

jueves, 4 de julio de 2013

Cuento

Usted debe ser el primero en creerse el cuento de lo que hace y entonces de a poquitos va perfeccionando su arte, cualquiera que sea el mismo, y a medida que lo pule, otros también comenzarán a creerse su cuento.  ¿Que mejor que poder llegarle y  "tocar" a otros con su "cuento", con eso que a usted tanto lo apasiona?

Creerse el cuento dista mucho de ser lo que comúnmente se conoce como un "convencido", ya que aquel que es un  convencido  esta nublado por el ego, el convencido mira por encima del hombro, el convencido cree que es el mejor pues no es capaz de aceptar que otros saben más y lo superan ejecutando X labor o tarea. Por eso uno de los primeros pasos para creerse su cuento debe ser la humildad; esa humildad  con la que se lo  contamos al resto del mundo y también a nosotros mismos. 

Puede que nadie termine creyéndose su cuento, a la larga opino que eso no importa, si usted se lo cree, lo defiende a capa y espada  y eso lo hace feliz, para mí ya la saco del estadio; a pesar de que medio mundo le diga que está perdido o va por mal camino, no importa; a veces lo mejor es ir en contra de la corriente. Bien se  lo dijo Gandalf en una carta a los Hobbits en   el "Señor de los Anillos":


All that is gold does not glitter,
Not all those who wander are lost;
The old that is strong does not wither,
Deep roots are not reached by the frost.






miércoles, 3 de julio de 2013

Fila

Hoy en la mañana experimenté uno de los peores planes que puede existir en la vida: hacer fila en una institución pública.  Inicié un trámite de este tipo como dios manda, es decir, a causa de la desorganización que caracteriza estas instituciones, hice la fila que no era.  Me enteré como suele ocurrir, por un corrillo de voces que inevitablemente hacen que usted se plantee la siguiente pregunta interna  "¿oiga imbécil, si está haciendo la fila que es?".  Después de un tiempo me cambié a la fila correcta,  la cual afortunadamente estaba corta, o posiblemente me colé sin querer, pues una mujer que llego en ese momento y se hizo delante mío soltó la siguiente frase muy a la ligera "Esta si es la fila, me cole  ¿o que?"; igual no recibió respuesta ni alegato alguno y se quedo, al igual que yo, justo ahí.  A veces es bueno seguir  a ese tipo de personas que se ven tan convencidas y decididas.

Algo que me parece chistoso cuando uno llega a ubicarse de último en una fila larga, es que después de pasados unos minutos, donde obviamente esta ya ha avanzado algo,  usted  mira hacía atrás, para estimar cuantos "desdichados" se encuentran detrás suyo y aunque le falte mucho por llegar al primer puesto de la fila, los mira por encima pensando "chupen,  ¿quien los manda a llegar tarde? yo ya estuve ahí".

Eso de disfrutar del mal ajeno de cierta forma tal vez sea algo inconsciente; además no puedo generalizar, de pronto yo soy el único que piensa esa tipo de pendejadas mientras el resto de mortales simplemente se limitan a hacer la fila, ¿que opina estimado lector?.