martes, 22 de octubre de 2013

Oreonómano

Ahora resulta que las galletas oreo también crean una adicción igual de potente que la generada por la morfina o la cocaína, pues "activan las misma neuronas del centro del placer en el cerebro". Que desparche tan gigante el del Neurocientífico que llevó a cabo el estudio, o quien sabe que competidor de dicha marca financió el mismo; ya que considero que asociar un producto con droga no es para nada bueno.



Yo soy inmune a dicha adicción, pues nunca me han gustado en extremo dichas galletas. Al parecer hay gente que se derrite comiéndoselas con un vaso de leche, pero yo, la verdad, me comí un paquete hace poco, únicamente porque no habían más galguerías, palabra chistosa esta, en mi casa.


Algo que me parece curioso de estos estudios es que siempre hacen las prueban en ratas de laboratorio; en algo nos debemos parecer a dicha especie, en fin. Siempre que hablan sobre esas ratas viene a mi mente la canción Rats de Pearl Jam ":


"Fuck to procreate till they are dead Drink the blood of their so called best friend."


Definitivamente si nos parecemos.


Hace mucho tiempo fui adicto a las Chips Ahoy, pero solo hasta ese día en el que me comí un paquete de 10 galletas en un tiempo récord, y también en tiempo récord, obtuve un  gran dolor de estomago. Después de dicho episodio  fui perdiendo paulatinamente  esa adicción.

Me queda solo plantear una pregunta ¿Le sirve a un adicto a las drogas atiborrarse de galletas oreo, como se dice comúnmente, hasta que se le pare el ombligo?


lunes, 21 de octubre de 2013

Muy en el fondo


El otro día vi la foto de una mujer que era idéntica a una amiga, pero esta mujer tenía otro nombre y otra profesión.   ¿Cuantas personas dicen ser de X manera  y resultan ser algo completamente distinto? eso en parte me asusta. 

Es como si el mundo estuviera lleno de agentes secretos haciendo diferentes tipos de misiones en su mayoría personales, y no faltara el que trabaje para una agencia o jefe específico. Cuando están con nosotros se muestran de una forma de completamente distinta a la de verdad; esa que llevan muy en el fondo, pero que a la larga es la que predomina en su forma de ser y actuar.

Si nos alcanza la vida para realmente conocer a nuestros amigos,  parejas, socios, etc.? Por eso es que debemos procurar rodearnos lo mejor posible de personas que realmente valgan la pena.

Más allá de eso, algo a lo que realmente le debemos prestar atención es a  mostrarnos tal cual como somos, sin esas maricaditas de aparentar bien sea conocimiento, status social, emociones, etc. (segunda vez que utilizó en este post el berraco etc.).

Todo el tema llego porque algún suceso  del día hizo que me acordara del  siguiente  pasaje de una de las novelas de  Murakami:


"Is it possible for one human being to achieve perfect understanding of another?
We can invest enormous time and energy in serious efforts to know another person, but in the end, how close are we able to come to that person’s essence? We convince ourselves that we know the other person well, but do we really know anything about anyone?" 
-  Wind-up Bird Chronicle -




martes, 15 de octubre de 2013

Habilidad

En el bus que me monté hoy para devolverme a mi casa iban embutidas como sardinas, alrededor de 3 millones de personas.  Me subí por la parte de atrás, como no suelo hacerlo, solo porque el conductor me indicó que así lo hiciera.  Pase  mi billetico de $2000  y después deun tiempo una señora me devolvió 100 pesos.  

Los tomé resignado pero he de dejar constancia que es la primera vez que falla la "cadena colaborativa del pasaje" en un bus.  Finalmente creo que me equivoqué de vueltas  porque después de un rato pasaron otras que llegaron  a las manos de una mujer que estaba al lado mio y nadie las reclamó.

En resumidas cuentas el pasaje me costo $1900; pero bueno  ¿qué se le va a hacer? cuando me montó en el transporte público de esta caótica ciudad trato de que nada ni nadie me fastidie el viaje, así que decidí no pelear por las vueltas; además me habría tocado gritarle al conductor y era muy poco probable que me pidiera disculpas y enviara nuevamente unas vueltas, en fin.

Después de eso, me puse los audífonos, y el dios del shuffle afortunadamente me dio una buena tanda de canciones.  En medio de mis disertaciones sobre cualquier tema, me di cuenta que la señora que iba a mi lado, también de pie, iba durmiendo.  Estaba agarrada fuertemente de una de las varillas del bus, y se mecía con cada frenada y arrancada, y en medio de la incomodidad se veía muy tranquila. 

  ¿En cuantos viajes de bus desarrolla uno esa habilidad? A mi la verdad me queda muy difícil, pues soy pésimo para dormir en los buses.  A diferencia de muchas personas que afirman tener una especie de reloj en el cerebro que les indica cuando deben despertarse para bajarse justo donde deben hacerlo; yo no poseo tal habilidad.

Me he quedado dos veces completamente dormido en un bus: en la primera me desperté cuando el bus ya iba en dirección contraria y me había pasado un montón de cuadras. En la segunda, cerré los ojos dizque solo para descansar y me pase 60 cuadras, pero bueno, nadie le quita lo dormido a uno, y dormir en bus tiene su particularidad, al igual que dormir en cine.

Espero algún día poder desarrollar la habilidad de dormir en los buses bien sea cómodamente sentado o de pie.


lunes, 14 de octubre de 2013

Combustión espontanea

Recuerdo que cuando tenía alrededor de 10 años y acompañaba a mi Mama a hacer mercado; mientras hacíamos la fila en la caja me ponía a mirar revistas.  La que más me gustaba era la "Muy interesante" en la cual hablaban (hace mucho no la miro) sobre ovnis, chupacabras, y miles de sucesos extraños que ocurren en este extraño mundo y de los cuales nunca nos enteramos.

Pues bien recuerdo que una vez leí un artículo sobre la "Combustión espontanea" donde usted de un momento a otro, se empieza a quemar desde adentro de su cuerpo.  En ese entonces muchas veces imagine  como después de dormir; a a la mañana siguiente en mi cama solo quedarían mis cenizas.

Afortunadamente eso nuca ocurrió y tengo entendido que no es que  uno se convierta en un incendio ambulante, sino que en la mayoría de los casos en  ciertas zonas del cuerpo le salen llagas.

El tema vino a mi mente porque este fin de semana sentí mucho calor en todo el centro de la palma de mi mano derecha. Entonces primero me acorde de esa estupidez de las orejas calientes porque alguien están hablando mal de uno,  ¿será que con la palma de la mano o con cualquier otra zona del cuerpo se puede aplicar la misma pendejada? Después  me acorde de la combustión espontanea.  Afortunadamente no pasó a mayores.  

jueves, 10 de octubre de 2013

Frases

A veces cuando voy caminando me gusta "agarrar" frases de las conversaciones de las personas, para después imaginarme  historias en mi cabeza o en otras ocasiones las frases simplemente  me hacen reír;  recuerde usted, estimado lector, que me divierto con muy poco.

Todos los días voy a servirme café al piso de arriba, porque en mi piso no hay horno microondas; y a mi me gusta el café en ese punto de vapor sobrecalentado, donde solamente los últimos sorbos de la taza ya no sean calientes.

Pues bien salía hoy con mi pocillo y en los ascensores me encontré con la siguiente frase repartida en un combo de preguntas "¿Tiene la cabeza buena?... ¿Quiere que se la rompa?" le contaba de forma indignada un hombre a una mujer, es decir, no vaya a creer usted que le estaba haciendo las preguntas a la mujer. 

 No alcancé a oír las palabras previas a las preguntas, pero tuve claro que el hombre le estaba contando eso a su amiga. Me imagino dos cosas entonces, que la mujer era su amiga y que la situación era esa porque me pareció muy alzado preguntarle a una vieja algo así, claro está que hay algunos que afirman que hay viejas que les gustan que las traten mal y bla bla bla, pero eso es tema de otro escrito.

Volviendo a las preguntas, estas son totalmente ofensivas; la primera insinua que uno es un brutazo de primera y en la segunda el odio y la rabia y las ganas de cascar a una persona se hacen evidentes. 

La próxima semana voy a dedicarme todo el día a "agarrar" frases de diferentes conversaciones para después unirlas a ver que sale.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Comunicación

Se supone que en esta época disponemos de diferentes medios para comunicarnos: E-Mail, teléfono (fijo, celular), skype, what's app, señales de humo, a grito herido, etc. me imagino que también existirán los gritos saludables o en perfecto estado, pero vaya usted a saber como se diferencian los unos de los otros.

A pesar de nuestros grandes avances tecnológicos, perece que todavía no logramos comunicarnos o tal vez lo hacemos pero no somos capaces de expresar  que es lo que realmente queremos y mucho menos cuando necesitamos algo puntual.

Esto nos tiene jodidos. La buena comunicación; esa que es clara, concisa y que va directo al grano, es otra de las tantas cosas que le hacen falta a las personas que habitamos este planeta. 

Usted debe ser el único que debe saber negociar su comunicación, es decir, debe darse cuenta de como "comercializar" la misma.  Resulta indispensable detectar las necesidades de comunicación de su mercado, bien sea a nivel negocio o personal, y saber comunicar algo cuando lo crea necesario in,dependiente de que quiera dar o recibir.

El que no habla pierde.


martes, 8 de octubre de 2013

Perder la cabeza

Se subió al ascensor de su edificio en el piso 50, siempre le habían gustado las alturas, y se encontró con la cabeza de una persona.  Parecía que estuviera durmiendo; por lo menos se veía más tranquila que la de él en ese momento, con miles de pensamientos en desorden que lo atacaban.

En el piso 26 se subió una señora que después de mirar la cabeza degollada en el piso le preguntó "¿es que usted ha perdido la cabeza?" "No señora  en medio de lo disfuncional que puede llegar a ser, al parecer sigue funcionando".  La señora abandonó el ascensor en el piso 15; dicen los rumores que en el mismo tiene un amante, "un señor con la cabeza grande" aseguran unos, y otros dicen sarcásticamente "debe tener otras cosas grandes", y después rien como niños chiquitos.

Durante todo el recorrido del ascensor evito mirar la cabeza y el charco de sangre que la rodeaba, desde un comienzo supo que era la suya, y por tal razón le dio la espalda al espejo pues tenía miedo de mirar cual era la cabeza que llevaba puesta.

Al abrirse las puertas del ascensor en el primer piso, dos policías lo agarraron y lo estamparon contra una pared mientras le tomaban los brazos para ponerle las esposas;  "!díganos de quién es esa cabeza, asesino!" exclamó uno de los policías.  "Es la mía respondió; tímida pero a la vez agitadamente" "Entonces póngasela y deje de fingir ser otra persona" anotó  el otro agente.

Se agacho tomó su cabeza que había extraviado a propósito hace unos meses, y subió por  las escaleras pensando en como no volver a perderla nunca más.