miércoles, 25 de diciembre de 2013

Regalo

Ayer, mientras me tomaba un café, en la mesa de al lado estaba sentada una señora con su hija adolescente.  Dejé de ponerles atención por un momento y de repente comencé a escuchar voces agudas y cariñosas, típicas de cuando 2 viejas se encuentran después de no verse por mucho tiempo.

En esto Pepita, démosle ese nombre a la mujer que llegó, después del respectivo abrazo y de que la mamá de Perenganita, su amiga,  le acordara a su hija quien era la señora que irrumpió en escena con semejante algarabía;  se quedó un rato a charlar con ellas.  En medio de la efusividad del encuentro, Pepita saco un regalo de una de las bolsas que llevaba para entregárselo a su amiga.

Perenganita lo comenzó a abrir con la emoción digna del momento y cuando finalmente lo destapó, se encontró ante una cajita de madera, y soltó la conocida pregunta de cajón  "¿Pero qué es esta belleza?" y complemento la misma con  "estás son las que tú haces ¿cierto?"  y continuó dándole adjetivos de belleza a la cajita-regalo elaborada por su amiga.

No tengo ni la menor idea si la cajita le gusto o no a Perenganita, al parecer así fue, pero  ¿cómo saber que no estaba interpretando el conocidísimo papel de agradecimiento hacia algo o alguien?  Está claro que sería muy grosero si Perenganita después de haber destapado el regalo le dijera algo como "No me gustán las cajitas hechas a mano, y esta en  particular esta fea", pero  ¿por qué carajos siempre nos tenemos que comportar "bien"?  ¿no sería mejor en cualquier contexto o situación decir lo que de verdad estamos pensando y sintiendo?

A la larga creo que por no desentonar nos la pasamos mintiendo a los demás y también a nosotros mismos; cuando lo mejor sería hablar con la verdad y de frente, eso, estimado lector, definitivamente es una cualidad de la cual carecemos todos.

  "  Men must be free from boundaries, patterns and consistencies in 
order to be free to think,  feel and create in new ways."
- The dice man -

martes, 24 de diciembre de 2013

Putativo

Cuando era pequeño no entendía por qué en la novena salía una grosería y los adultos la pasaban de alto como si nada.  La novena tienen muchas palabras ininteligibles para un niño. Otra es "Prosternado" que rima perfectamente con consternado; o el famosísimo "do su niño vean".  Esto  es  algo que se debería revisar pues la verdad, esta época es para ellos; ya uno no le encuentra casi gracia.  

 ¿Cuantas veces no entendemos palabras y las dejamos pasar como si nada? no me refiero al significado literal de la misma, sino  a las palabras de cualquier conversación rutinaria, bien sea de trabajo, amistad, relación sentimental, etc.

Creo yo que esta debe ser otra de las tantas razones por la que existen tantos problemas en nuestras vidas; no entendemos lo que nos quiere decir el otro, y ni nos esforzamos por hacerlo.  Es justo ahí cuando empezamos a tildar de putativo a medio mundo.

En ocasiones, por mucho que nos pegue en el ego, lo mejor es prosternarse, escuchar y entender. 

lunes, 23 de diciembre de 2013

"Muy Feliz"

Entrecomillo el título de esta entrada, porque no es precisamente mi estado ahorita; eso no quiere decir que este triste en está época; solo pretendo hablar sobre uno de los estados favoritos de las personas en las redes sociales; el típico:  Muy feliz porque si, Muy feliz porque no; como diría un costeño Muy Feliz porque ajá.

Pero bueno, vamos como reza uno de los métodos de integración, por partes.   ¿Qué diferencia existe entre estar feliz y  muy feliz? El muy según los berriondos de la RAE denota un grado superlativo de significación (que definición tan complicada); yo lo  entiendo más bien como "mucho"; pero no hay necesidad de ser lingüista para saber que escribir  "mucho feliz" está mal; claro está que no faltará el que diga algo como "es que uno si esta mucho lo feliz", en fin,  ¿quién es uno para definir algo tan subjetivo como la felicidad? es correcto gana premio, la respuesta es nadie. ¿cómo saber cual es la delgada línea que separa el estar felices del estar muy felices?, la verdad no entiendo eso.

 ¿Por qué es necesario que el mundo entero sepa lo felices que somos o estamos en determinado momento?

Por otro lado  ¿Que tal que eso que lo hace realmente a usted feliz , entristezca de sobremanera a otra(s) persona(s)? suponga, por ejemplo, que usted va a estrenar trabajo, y digamos que eso lo pone "muy feliz", está claro que el complemento de dicha situación, es otra persona que no logró conseguir el puesto que usted ocupó, o  una a la que echaron.

El punto es que creo que si uno está verdaderamente feliz, considero que no hay necesidad de pregonarlo a los custro vientos; en ocasiones lo  mejor es comer callado, pero  ¿quién soy yo para decirle como actuar? 

Lo único que le puedo decir es que sea feliz geniunamente; muchos dicen ser felices y por dentro están completamente podridos.  Por último, no confunda dinero con felicidad; no son directamente proporcionales ni nada de esas pendejadas.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Crema de dientes

Recuerdo que una vez alguien me contó que para una campaña sobre higiene oral para personas de bajos recursos; se les recomendaba que se debían cepillar los dientes, así no tuvieran crema dental  ¿Se alcanza usted a imaginar eso? en medio de lo pedagógico o educativo que pudiera ser el asunto, me parece una real cabronada.

Cepillarse los dientes involucra 4 cosas: una de sus manos, su boca, su cepillo y la crema de dientes; quítele alguno y la actividad deja de llamarse de esa manera.  La crema de dientes es, creo yo, lo que hace un poco agradable ese ritual tan aburridor. 

Como siempre debe haber un punto ¿no? y el de esta ocasión es que me parece que muchas veces no le echamos crema de dientes a nuestra vida y dejamos que las circunstancias nos obliguen a cepillarla a secas, y tener que aguantarnos todo sin poder cuestionar nada.

Estamos en un momento del tiempo, donde es posible cambiar, donde es totalmente válido preguntar y cepillar la vida con la "crema de dientes" que más nos guste. Todo esto sin ni siquiera  tener en cuenta el enjuague bucal, que abre, creo yo, otro amplio abanico de posibilidades.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Navidad

Acabo de poner en el buscador de google La siguiente frase: "La navidad es una época". Muy cordialmente y como siempre suele hacerlo dicho buscador; trato de inferir el resto de mi búsqueda, completando la frase con: para compartir, de amor.

A mí no me cae mal está época, porque veo a la gente con otra actitud; es como si fuera una válvula de escape a todo la porquería que algunos  les ha tocado aguantar en todo el año; ver la navidad de esta forma, en medio de lo engañoso que pueda llegar a ser, no me  disgusta, pues cada cual puede alegrarse por lo que le de la berraca gana; de la misma forma en que cada cual se amarga como le de la berrionda gana.

El punto es que google, está completamente equivocado con las opciones de búsqueda que me propuso pues estas más bien deberían ser:  para consumir como si el mundo se fuera a acabar, para ponernos ridículamente nostálgicos.

Me aburre que en esta época las personas despilfarren dinero de forma exagerada (yo se que no es el mío, pero eso no evita que me aburra) en compras y salidas.  Sería bueno si nos detenemos a mirar qué personas están  en malas condiciones económicas; para ayudarlos.  Hace un tiempo vi esta charla TED, donde el expositor explica de que forma el gastar nuestro dinero en otras personas contribuye a nuestra felicidad.

Por otro lado,  ¿cual es la pendejada con la exageración en nostalgia? Me aburre que patinemos en eventos trágicos, que tuvimos que vivir en el transcurso del año; en  relaciones sentimentales que no se dieron; parejas imaginarias que no dan ni la hora; novios(as) que se fueron para nunca volver, etc. 

Creo que le damos  una importancia exagerada a la navidad, deberíamos procurar vivir con la misma actitud  (evitando ese consumismo desbocado) el resto de meses del año y cojer a cachetadas a esos que son felices cantando "faltan cinco pa las 12". Lo que de verdad hace  falta en el mundo es que dejemos tanta maricada de lado.

"No sería raro que nos dedicáramos a regalar <<detalles>>. 
Los detalles salen baratos pero son una peste. Equivalen, créanme,
 al sexo sin amor, o sea a la genitalidad pura y dura. Cuídense de 
esos regalos que matan el espíritu. Y lo matan porque son <<cosas>>
 a secas, es decir, su tráfico convierte tanto al que la obsequia como 
a la persona obsequiada en meros objetos, en bultos sin alma. 
Regalen ustedes artefactos que, aunque baratos, se resistan a 
ser cosificados."
- Juan José Millás -

martes, 17 de diciembre de 2013

Manual

Para algunos eventos de nuestras vidas deberían existir manuales con el paso a paso de que hacer o como comportarnos, pues por más maduros; por más que consideremos que nuestra inteligencia emocional está por los aires; muchas veces nos volvemos un enredo y perdemos la dirección.

Uno de estos eventos es cuando a uno le terminan, es decir, cuando su ex-pareja decide sacarlo del plano sentimental. De un momento a otro todo se derrumba, y como lo he mencionado en un par de ocasiones; de nada sirve que usted piense que todo era color rosa y que llevaba una de las mejores relaciones sentimentales del planeta.

Creo que el gran desequilibrio que se siente, es fuertemente potenciado al ver a ese otro(a) que terminó como si nada la relación, completamente relajado; como si le costara más trabajo quitarse las medias que acabar con la misma.

Definitivamente para eso de las relaciones sentimentales debería existir manual y no solo al momento en el que se acaba. A la larga no creo que en esas chorradas (que buena palabra esta) de que los hombres son de Marte y las mujeres de Venus; creo que muchas veces ambos sexos pertenecen más bien al planeta Kepler-62f; que vaya usted a saber donde coños queda y de qué nos sirve conocer su existencia.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Diferenciarse

Para nadie es un secreto que la competencia cada día y en cualquier ámbito es más fuerte.  Dicen muchos gurús de los negocios y asesores profesionales o Coachings, que la clave para triunfar se encuentra en saber diferenciarse, en lograr de alguna manera que el entorno, mercado laboral, industria, etc. lo vea a usted o  a su negocio, como lo último en guarachas.

Creo que en parte esto es cierto, pero también  ese afán, en grandes dosis, de ser el bicho mas raro de su especie aburre.  Muchas personas, negocios, etc. en su afán de diferenciarse se sobreactúan  y no son sinceros; entonces detrás de toda esa grandeza y originalidad no existe nada genuino.

Comparto mucho la opinión de la escritora Jenny Wiltz:


"I now have to market my writing (and myself)
like I'm the greatest thing since sliced bread
I don't like this. If I were an extrovert, I probably
wouldn't be a writer in the first place"

Entonces parece ser que ese afán por diferenciarnos en ocasiones nos lleva a actuar de una manera que no somos, a mostrar una personalidad la cual solo nos la "ponemos" para caer bien y agradar a los demás.

Por otro lado, el diferenciarse también tiene sus problemas implícitos, como bien lo dijo Seth Godin en este post:


        The thing is, every shelf in every store and especially online is crowded. 
The long tail made the virtual shelves infinitely long, which means 
that every record, every widget, every job application, every book,
 every website, every non-profit... all of it... is on a crowded shelf...

De pronto lo realmente efectivo en cualquier contexto de estos tiempos, donde la competencia abunda y cualquier mercado está repleto de la misma; es mostrarnos realmente tal cual como somos. Tal vez con un acto tan simple, podremos  diferenciarnos de una gran mayoría que a punta de títulos y reconocimiento quiere sobresalir por encima de los demás.  

Haga de cuenta como la compañia "Converse"; que a pesar de que hoy en el mercado existen tennis que hablan, hacen las compras por usted y de paso bailan cha cha cha por sí solos, decidió hacer caso omiso a esas estrategias agresivas de diferenciación y continua produciendo tennis clásicos que todavía le encantan a muchas personas.