jueves, 1 de mayo de 2014

Contradicciones

 ¿Por qué  independiente de cual sea nuestro estado laboral, sentimental, familiar, etc. de nuestras vidas, no podemos andar procurando estar tranquilos? No se trata de irse al extremo de la autoayuda y/o frases Coelhistas, sino simplemente  dejar que todo resbale, es decir  ¿por qué  no cultivamos el arte del importa culismo.?

Ayer, en medio de una cadena de clics, "caí" en una noticia sobre una periodista paisa de 26 años que se suicidó, al parecer por una decepción amorosa,  lánzandose del quinto piso de su apartamento.  Vaya uno a saber si fue realmente ese el motivo  o era el toque amarillista de la noticia.

La mujer tenía   pelo mono y facciones finas, una vieja muy bonita la verdad. Entonces uno no se alcanza a imaginar como es posible que a alguien que todavía le quedan supuestamente muchos años por vivir, decida quitarse la vida, y peor aun que el motivo para hacerlo sea un problema sentimental.

!Claro¡ lo primero que uno hace es juzgar, argumentar la estúpidez que realizó la mujer, pero nadie sabe en verdad como funciona la cabeza de una persona deprimida, por lo tanto no somos nadie para opinar con semejante propiedad.

Mientras unos se quitan la vida, hay otros que tratan de afrerrarse a la misma.  El amigo de una amiga, tiene 24 años y le diagnosticaron un cancer que en menos  de un mes le hizo metástasis en todo el cuerpo. Le deben quedar más o menos 2 meses de vida de los cinco que le pronosticaron los médicos. 

 Existen contradicciones en cualquier plano de nuestra vida, y todos tenemos ese chip o palanca en la cabeza que en cualquier momento puede fallar o  saltarse, para así desequilibrar nuestra conducta "normal" y hacer más enredada nuestra existencia.

miércoles, 30 de abril de 2014

Bajo presión

 ¿Qué es eso de trabajar bajo presión? ok, entiendo que en algunos momentos va a tocar trasnochar, va a tocar ponerle más empeño al trabajo, van a existir metas importantes por cumplir etc. con lo que no estoy de acuerdo es con las palabras.  

Trabajar bajo presión fácilmente podría significar que durante su jornada de 8 o 9 horas un hombre juegue ruleta rusa con una pistola sobre su cabeza, de acuerdo al desempeño de sus tareas o actividades.  Eso si que sería trabajar bajo presión.

Otro aspecto que no me gusta de este conjunto de palabras, es que es una especie de amenaza. Dicen por ejemplo que uno debe "tener adaptabilidad al trabajo bajo presión", ¿pero a la larga que diablos significa eso? entonces de repente un día su jefe lo grita y/o humilla de cualquier manera y entonces todo esta bien porque esta era una las posibles opciones o formas de presión sobre su trabajo.

Desconfio bastante de esos trabajos que parece que exigen el "bajo presión" como una cualidad personal.  Tal vez en un futuro no muy lejano al momento de presentarnos podremos decir: "Soy Fulanito(a) de tal, me gusta leer, dormir, jugar fútbol y trabajar bajo presión" o "soy ordenado, honesto, sincero y trabajo bajo presión."

Si lo que quieren ejemplificar con esas palabras es que va a ser un trabajo duro, el cual tendrá muchos sacrificios por parte del empleado, creo que deberian nombrarlo de otra forma;  pero como lo que nos han inculcado es que el trabajo no puede ser divertido y se debe sufrir con el mismo, por eso imagino que tomamos esa frase como si nada y la aceptamos tal cual como viene.


martes, 29 de abril de 2014

Lámpara

Lo primero que se me viene a la cabeza con esta palabra son esas ocasiones en que una persona le dice a otra "Usted es mucha lámpara".  Nunca había tenido claro a que hace referencia el término; busqué la palabra en el Bogotalogo en línea pero sale la palabra en plural y no en singular.  Finalmente di con una página que define a una persona lámpara de la siguiente manera:


"Persona que le gusta aparentar (dicho por gente de la calle)". 

Las palabras encerradas en los paréntesis demuestran el máldito arribismo  que siempre cargamos; Además las veces que he escuchado la palabra, se la he oido decir a personas que no son de la "calle" lo que en resumidas cuentas demuestra que a la larga todos somos iguales, o más bien todos somos bien "lámparas".

Pero no le quiero hablar sobre ese tipo de "lámparas" si no sobre una lámpara (el objeto) que me ha acompañado durante muchos años y que me gané en una entrega de regalos de Amigo secreto.  Hace ya mucho tiempo mi hermano me dijo que lo acompañara, un sábado, a una entrega de regalos de su oficina, ya que después iba a haber un asado.  Ya estando allá, me dijeron que participara en el juego; supongo, no recuerdo, que mi hermano puso algo de plata para que yo pudiera hacerlo.

La entrega de regalos fue, lo que yo llamo, en modalidad "sangrienta", es decir que cada persona que iba reclamando su regalo tenía la posibilidad de perderlo, ya que la siguiente podía quedarse con el regalo que le había tocado o cambiarlo por uno de los ya entregados.

Asi fue que empezó la ronda y la lámpara (que catalogué como uno del los mejores regalos, por su utilidad) roto una vez de dueño hasta llegar mi turno y la reclamé, esperando que las pocas personas restantes para acabar la actividad no se hubieran fijado en la misma.  El juego acabo y me quedé finalmente con ella.

Es una buena lámpara, me sirve mucho cuando dibujo porque tiene un bombillo muy potente y la puedo cambiar de sitio fácil cuando mi mano o brazo comienzan a hacerme sombra. También a veces la utilizo para leer, pero solo en contadas ocasiones y cuando tengo que leer algo diferente a una novela.  Para todo lo que es literatura, tengo otra lampara al lado de mi cama, que mi hermana mayor me consiguió en un viaje y es como una serpiente que puedo moldear para que apuntar la luz hacia el lugar que uno quiera.

 ¿A usted también le agradan sus lámparas, estimado lector,  o es usted una "Lámpara"?

lunes, 28 de abril de 2014

Coquetear

Imagino que cada persona tiene su propio estilo para coquetear y que unos serán más directos que otros; lo que en defintiva resulta ser mucho mejor, porque coquetear a punta de indirectas es un completo sinsentido y ese gusto que uno quiere expresar hacia otra persona, termina sin ningún receptor.

Entonces para eso de coquetear o ser coquetos a la larga no existe ninguna técnica infalible; algunos preferiran el contacto visual, otros el tocar de alguna manera a la otra persona (según una amiga mía, esto les resulta terriblemente fastidioso a las viejas, si el susodicho no les interesa en lo más mínimo) o no faltará el que todavía confie en los piropos para hacerlo.

Indeoendiente de cual sea el método, lo primero que yo  trato de hacer, es entablar una conversación con la otra persona; esto para mirar si me pongo o no en la tarea de coquetear (a veces lo mejor es emprender la retirada o no soltar ningún tipo de artillería).

Un arte el cual todavia me falta por desarrollar es saber cuando una mujer está coqueteando conmigo.  Hace mucho estaba con una amiga en un parqueadero y estaba lloviendo, ellá saco una sombrilla muy bacana que compro en Alemania y yo la sostenía mientras ella buscaba las llaves en ese vortex llamado cartera.  De repente una mujer llegó a hacer fila y mencionó algo como "que sombrilla tan linda" yo la miré, le sonreí y ya.  Cuando fuimos hacia el carro mi amiga aseguro que la  frase de la mujer sobre la sombrilla , fue un intento de coqueteo; mientras que para mí solo fue un intento chimbo de charla, como si me hubiera dicho "mmm que frio el que está haciendo ¿no?".

Otras veces eso del coqueteo resulta extraño, pues puede que uno más o menos infiera que le están coqueteando pero tiene su Johnny Bravo off y simplemente se deja pasar la oportunidad. 

Vaya usted a saber de pronto soy más tímido que el berraco y no me he dado cuenta, y eso evita que me apropie de esos coqueteos para así poder continuar los mismos.  En últimas pienso que sería bacano que a uno le dijeran algo como "oiga bobo, estoy a punto de coquetear con usted,  ¿bueno?" claro está que la acción perdería todo su sentido.

domingo, 27 de abril de 2014

Restaurante

Hoy almorcé en un restaurante mexicano que me pareció muy regular.  Es un sitio nuevo (lo abrieron ayer) y no le encontré ninguna ventaja competitiva ni en la comida, ni en el servicio, ni en el ambiente; tal vez lo más agradable del sitio fue Camila, la mesera de pelo claro y linda sonrisa, que  me atendió muy cordialmente.

Abrir un restaurante en Bogotá no debe ser fácil porque la ciudad ya está plagada de los mismos.  Creo que la oferta de comida en Bogotá,  está a la par que la de cualquier otra capital del mundo, entonces si un restaurante no presenta ninguna ventaja competitiva (oferta de valor) diferente, que le apueste a diferenciarse en algo de sus competidores está destinado al fracaso.

Cuando termine el almuerzo y después de pagar la cuenta, se me acercó una mujer (al parecer una de las dueñas) para preguntarme que tal me había parecido; le mentí y le dije que había estado bien, pero que no veía ninguna diferencia del restaurante frente a otro restaurante de comida mexicana como, por ejemplo, el Carnal.  Ella atinó a decir que la carta era muy diferente a la de ese sitio (a mi la verdad me pareció pobre).  

En últimas le dije que eso podía ser cierto, (tal vez es diferente porque tiene menos platos que la otra) pero a lo que le debería apuntar el restaurante es a "drogar" a los clientes, es decir, que después de almorzar allá uno salga convencido que la próxima vez que le den ganas de almorzar comida mexicana o de cualquier tipo, uno tenga al restaurante entre las primeras opciones.

También es cierto que uno como cliente es lo más complejo y quisquilloso que pueda existir en el mundo, y satisfacer las necesidades de las personas es una vaina demasiado compleja porque constantemente cambian.  Tener un restaurante no debe ser fácil.

viernes, 25 de abril de 2014

Expertos/Gurús

En estos tiempos donde cada vez aparecen más programas de posgrados,  al mismo tiempo aparecen más expertos.  Usted sabe esas personas que por haber estudiado determinado tema o por que llevan trabajando X años en un mismo sector, se autodenominan expertos.

No tengo nada en contra de esos expertos, lo único que me incomoda, en ocasiones,  son sus ínfulas de grandeza y su falta de humildad.  Considero que la mayoría son semi-expertos, pues siempre existirá alguien en el planeta que sabe hacer las cosas mucho mejor y/o que tiene más conocimiento.  También creo que por más que uno sepa sobre un tema, materia o carrera determinada; siempre habrá algo nuevo por aprender.

Me imaginó que el paso que le continua a ese nivel de "experto" es convertirse en gurú; como esos gurús de administración que se ganan una cantidad exagerada de dinero solo por decir que es lo que piensan.  Este término se ha convertido casi en cliché en Occidente, donde se ha olvidado la dimensión social de su origen Africano:

"En África el término gurú (o griot) no designa un oficio, 
ni siquiera una vocación, sino una función social...

"En Mali, los griots son calificados de djeli, que en bambara
significa "sangre de la sociedad".  

- Christian Salmon, Storytelling -

Tal vez esta es una de las cosas que tanto le falta a este planeta; que todos esos expertos y gurús actuales, dejen de pensar solo en ellos y miren más bien de que forma pueden ayudar al resto de personas y a la sociedad.

jueves, 24 de abril de 2014

Tenerla Clara

En estos días el dios del shuffle me favorecio con "La Villa Strangiato" de Rush.  La batería de esta canción es demasiado buena, al igual que su guitarra y bajo (me parece de otro mundo la Independencia de Geddy Lee).

Debido a este incidente me autoaplique una sobredosis de Rush. Aparte de saciarme con "La Villa Strangiato", tratando de comprender los tiempos, cortes y redobles, también lo hice con "Something for Nothing", mi canción favorita del grupo; la cual fue  escrita por Neil 'El Monstruo Creativo' Peart (batería) cuando vió un graffiti en la calle que decía "You can´t have Freedom for Free" frase insignia de la canción.

"Rush is like the band for the nerdy outcast kids of the 70s and 80s.
Their lyrics are all about being an outcast.
Really smart lyrics, too - stuff aimed at more literate people."
- Ernest Cline, Ready Player One - 

Aparte del bajo y la batería, no queda nada más ni nada menos que Alex Lifeson en la guitarra, uno de los mejores guitarristas que ha parido el Rock.  En el documental de la historía del grupo Lifeson discute con sus padres acerca de su futuro y les dice:



"I don’t want to make a bunch of money, like if I make a
lot of money that’s great; but i’m not gonna go to university
 and get a big degree…i don’t wanna drive around in a big
 car and get people to go “hey there goes alex and he is
loaded with money”…

Parece ser que Lifeson estaba destinado a componer los acordes para "Something for Nothing".  Esas palabras me hicieron plantear la siguiente pregunta ¿Hay personas que nacen con dones especiales o se forjan a lo largo de la vida en determinado arte? Está claro que aparte de saber tocar guitarra, Lifeson tiene un don especial; pero también es evidente que si no la hubiera tenido clara desde que era un adolescente, tal vez hoy estaría sentado en una oficina, tocando con una banda X los fines de semana y sintiéndose completamente miserable al haber escogido un camino completamente equivocado.

Tenerla clara y no andar a los trancazos en la vida; un arte el cual todos nos deberíamos preocupar en perfeccionar.