domingo, 21 de diciembre de 2014

Etimología y Puntuación

Mañana me voy de viaje.  Lo que significa que no escribiré nada la semana que viene. Eso es un decir, pues llevaré mi libreta en la que espero anotar miles de ideas, las cuales espero que me permitan escribir mucho cuando vuelva, pero quien sabe, también pensé lo mismo cuando escribí este post sin tiempo que iba a cambiar el mundo, y en ese viaje creo que mi producción de ideas no fue nada del otro mundo.

Espero que en este viaje  eso cambie, a la larga esa etapa de planeación en la escritura  también es importante para saber qué es lo que se quiere escribir y como lo vamos a abordar.

Esta  introducción solo fue para decirle a mi gran  fanaticada de millones de lectores que no esperen posts la semana que viene, y para que no vayan a organizar marchas o revueltas exigiendo mi regreso.

Hoy, mientras esperaba a mi hermana para almorzar, entré a una librería nacional a quemar tiempo.  Estuve a punto de comprarmé la novela Cosmopolis de Don Delillo , pero calmé mis ansías pues la semana pasada ya me había hecho un autoregalo de tres libros.  Luego de ese episodio de comprador compulsivo de libros, pensé "Voy a agarrar cualquier libro que me llame la atención y voy a leerlo hasta que llegue mi hermana."

Mi idea fracasó, pues a algún inteligente de la libreria Nacional, se le ocurrió  sellar todos los libros, así que la única forma de analizar los libros es ver el título en la portada y leer la sinopsis de la contraportada.  Aunque he comprado libros así, no siempre me resulta suficiente para seleccionarlos.  Siempre que puedo trato de leer el inicio, un parrafo de la mitad y otro llegando al final, para ver si la narración y el estilo del autor me atrapa.  Esto, obviamente, resulta un imposible en cualquier librería nacional, pues solo un par de libros no están sellados y se pueden hojear libremente. Creo que ahí están fallando con toda en el concepto de Librería o  ¿Acaso cuantas personas entran a rayar los libros o robarse páginas de los mismos? dos de las pocas razones que encuentro posibles para no dejar que uno ojee los libros.

Uno de los dos libros que pude ojear fue uno sobre etimología que se llama "Palabrología".  Lo agarré y comence a leerlo.  Me gusto algo que decía el autor sobre, la importancia de la etimlogía, bien fuera para hablar o escribir, y que encontraríamos más placer en cualquiera de esas dos acciones si supieramos bien cuál es el origen de las palabras.

Me aburrí y me fuí a buscar otro libro.  Pregunté entonces qué novelas de Juan José Millás tenían.  Una vendedora me dijo " ¿Millás? sí, por acá" yo la seguí mientras se dirigía de forma convincente al lugar donde supuestamente se encontraban las novelas del escritor español.  La señora no las encontró y me dijo "espéreme miro en el sistema". 

El lugar donde quedé ubicado después de seguirla, era la sección de diccionarios y manuales de corrección de estilo.  Igual que en el resto de la tienda (de librería más bien poco) todos los libros estaban sellados, así que agarre uno amarillo de gramática en pasta dura.  Miré el indice y varios temas sobre estructura del texto me llamaron la atención.  Finalmente decidí mirar la sección de signos de puntuación, donde le dedicaban varias páginas al uso de la coma.

Me pareció curioso como iniciaba el capítulo, pues hablablan, de forma despectiva, sobre el signo de puntuación:

Usos de la coma:
"De todos los signos de puntuación que sirven para hacer una pausa en el texto
 (la coma, el punto, el punto y coma, los dos puntos y los puntos suspensivos) 
la coma es el más débil, esto es, representa la pausa más corta"

 De pronto si es el más débil, pues debe estar cansado por la manera en que lo usamos indiscriminadamente, con mentiras del tipo "ahí va una coma porque debemos respirar" y cosas por el estilo.  Aun así, creo que  es el signo de puntuación que medianamente utilizamos de la mejor manera, y dentro de  su arsenal podemos encontrar, por ejemplo, la coma de inciso, que me parece fundamental para la escritura.

Para escribir necesitamos entender las palabras y tener buena puntuación, pero eso resulta inútil si no abrimos los libros ni siquiera para ojearlos.

viernes, 19 de diciembre de 2014

Antonella

A Antonella la conocí hace mucho tiempo.    Otra de esas tantas personas que pasan por la vida de uno como si nada, es decir, que habría dado lo mismo haberlas conocido que no.

Antonella era, quizas, una total desconocida pero forcé un par de encuentros con ella,  básicamente por un pensamiento a pura base de testosterona: "Está muy buena, quiero conocerla".

Hoy me acordé de ella mientras leía:

What must be like? To be admired before you've even said a word,
to be desired two or three hundred times a day by people who 
have absolutely no idea what you're like?"
- Starter for Ten -

Pasaba exactamente lo mismo con Antonella.  La única vez que salí a comer con ella, los tipos se quedaban mirándola como bobos, solo por el hecho de que estaba buena y ya.  Ese día me aburrí, no porque fuera bruta o cualquier otro estigma con el que se suele marcar a las viejas que están muy buenas, simplemente la conversación no fluyó.

Cabe anotar que no se llamaba así, pero no se por qué hoy se me vino a la cabeza ese nombre y decidí utilizarlo.  Una especie de "Los personajes y situaciones narradas, son obra de la ficción...", A la larga en eso se convirtió Antonella, una ficción que tuvo un inicio, pero nunca un nudo y mucho menos un desenlace.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Bien Mal

Creo que hay una palabra que comienza por la letra "o" que sirve para definir expresiones sin sentido, por decirlo de alguna manera, como la que titula esta entrada, es decir, conceptos o palabras que van en contravía, donde ambas son su respectivo complemento , y que se ven extrañas escritas una después de la otra.  No la recuerdo  ¿Vejez?  ¿Alzheimer?. 

El cerebro es muy extraño, por ejemplo en este momento me acuerdo que la segunda canción del Vitalogy es Spin the black circle, qué el número de célular, si es que no lo ha cambiado, de  una vieja con la que salí  hace más de 3 años es 31447057XX, y otro par de datos de poca importancia.  Aun así no soy capaz de acordarme de la bendita palabra.  También es posible que me la haya inventado, porque mí cerebro hizo quien sabe que tipo de asociación extraña, o caso contrario que si exista pero que su significado no tenga nada que ver con la idea que pretendo exponer.

Bien y Mal, Yang y Ying, Cielo e Infierno, Bruto e Inteligente,  ¿Por qué carajos todo en la vida tiene que ser 50 /50, mientras que no somos más que una suma infinita de aciertos, miedos, alegrias,errores y cualquier otra cantidad de sentimientos y emociones? 

 ¿Cómo es posible que siendo semejante zaperoco de cosas, casi siempre pretendamos tomar partido por un bando, y pretender ser tan acertados?

Todo ocurre porque el berraco punto de vista nos hace caminar sobre esa delgada línea de la opinión, la crítica y el juzgamiento.  A la larga no hay nada que esté bien o mal, pues cualquiera puede tomar cualquier tipo de decisión en lo  que respecta a su vida, siendo eso uno de los mejores regalos que esta tiene para ofrecernos.  

Lo único que está Bien mal, es ir juzgando a diestra y siniestra, sin lograr entender que cada persona tiene una visión única del mundo y que va inmerso en una negra con un beat diferente. actitud que solo refleja nuestra envidia, 

"There's no wrong or right, but I'm sure there's good and bad"

martes, 16 de diciembre de 2014

Abundancia de desconocidos

El sábado pasado tome un taxi por la noche para ir a celebrar el cumpleaños de un amigo en la casa de su hermana.  Había ido a ese lugar únicamente una vez hace mucho tiempo y no conocía bien ni la ruta ni el barrio. 

Después de darle la dirección al primer taxi que tomé, y haber avanzado unos metros, el taxista me dijo "Uyy yo no conozco por allá" y se quedó callado.  Le pregunte " ¿Y entonces qué hacemos? Cómo no me respondió nada le dije "Bueno entonces por favor déjeme otra vez en la entrada del edificio".

Apenas le di la direccción al conductor del segundo taxi que pedí, este arrancó de una sin mencionar palabra alguna. Son muy pocas las ocasiones en que me da por hablar con los taxistas, esta fue una de esas. 

Ya cuando estabamos a punto de llegar le pregunte  "¿Y  cómo es su turno?".  Me dijo que siempre salía a las 4 de la tarde y trabajaba hasta la madrugada.  "Me imagino que debe tener muchas historias de carreras "extrañas" le dije.  Me dijo qué como así, " pues sí pasajeros que no quieren pagar y cosas así"  me dijo "Uuuuu un montón" a veces tipos que quieren pagar en especie, o esposas que le pagan a uno para seguir a los maridos a ver si le están poniendo los cachos.  " ¿En serio?  pregunte" "Si, y a veces le pagan a uno para meterse al restaurante donde esta el tipo y se lo trompean a uno si es necesario para que no las descubran". "¿Y viejas buenas?". "Si, algunas lo son, pero muy locas".

"No se imagina la que me pasó una vez, Recogí a un tipo con una esposa buenísima, la tenía que dejar  a ella en la casa y al tipo, supuestamente, en una reunión de trabajo.  Apenas dejamos a la señora, al tipo le entró una llamada al celular y comenzó a hablar cariñosamente con esa persona."  "Yo me imaginé que si era una amante debía ser una vieja demasiado buena.  El tipo, de unos 40 y pico de años, siguió hablando todo el trayecto hasta que por fin llegamos al lugar de la supuesta reunión.  Cuando se bajo, yo me hice el loco, y esperé para ver quien era esa mujer con la que estaba engañando a su esposa."

"Mientras esperaba, el que salió fue un joven de unos 17 años y se trompeo al man."

 El punto es  ¿Quién está a nuestro lado?  ¿Realmente sabemos, por más que creamos conocerla y querela, quién es esa persona que duerme junto a nosotros?.  Es obvio que no todos pueden ser tan falsos, pero más de uno debe tener uno que otro guardado por ahí.

"Is it possible for one human being to achieve perfect understanding of another?
We can invest enormous time and energy in serious efforts to know another person, but in
 the end, how close are we able to come to that person’s essence? We convince ourselves that
 we know the other person well, but do we really know anything about anyone?" 

- The Wind-up Bird Chronicle -


lunes, 15 de diciembre de 2014

Amable Recordatorio

Hay pequeñas sucesos y/o cosas que actúan, casi todos los días, cómo amables recordatorios  ¿De qué? De que debemos tomarla más suave y ser un poco más agradecidos con la vida, con lo que tuvimos, tenemos, no tenemos y nunca tendremos.

En mí caso el pequeño recordatorio es una cicatriz, que veo todos los días, de 2.5 cm de largo, resultado de una Traqueostomía ("Incisión en el cuello  e inserción de un tubo para facilitar el paso del aire a los pulmones". Gracias wikipedia) que me hicieron en el 97, cuando me accidenté y estuve a punto de pasar al papayo. Un evento desafortunado que parece haber ocurrido hace siglos.

A veces me las doy de mártir y reniego por pendejadas, aunque estoy completamente convencido que en el momento en qué uno siente que la vida, universo, deidad divina, etc. le debe algo, está perdiendo con toda.

Tengo todavía muy fresco en mi memoria el día en que me quitaron el tubo.  Tenía mucho miedo, pues pensé que tendrían que cogerme puntos, pero simplemente lo quitaron y la herida del cuello se "pegó" sola sin ningún tipo de intervención.

Estéticamente, la cicatriz no es desagradable, pero pues tampoco una obra de arte. Hace unos meses me rascoó mucho; quien sabe, de pronto intentaba decirme "¡Oiga, gran pendejo! no se preocupe tanto ¿No se acuerda por todo lo que tuvo que pasar?"

Ahí está y ahí se quedará por el resto de mi vida, como un recordatorio que siempre me invitará a estar tranquilo, y a no desesperarme independiente de cual sea la situación.

Todos, creo yo, tenemos un amable recordatorio  ¿Cuál es el suyo estimado lector?

viernes, 12 de diciembre de 2014

Frases motivacionales

 ¿A quién no le gusta leerlas?  ¿Cuantos no nos sentimos bien después de hacerlo? el problema es que solo se quedan en eso, en simples frases que nos alegran o distraen por un momento.  Frases que hacen que sintamos que nada nos puede detener y que podemos lograr cualquier sueño que tengamos.

Después de un rato, la rutina nos absorbe y la frase entra en un rincón de la mente, que  debe existir, al que yo llamo "Frases inútiles destinadas al olvido".

Tomemos como ejemplo, al creativo, innovador y disruptivo Steve jobs, quien tiene muchos devotos adictos a los productos Apple, han leído su biografía y lo admiran por completo.  Un aparte de una de sus frases dice:

"Ten el coraje para hacer lo que te dice tu corazón y la intuición"

Es una frase realmente poderosa, que nos llena de ilusión y hace que digamos mentalmente "¡Si! lo voy a hacer".  Al rato nos ocupamos con cualquier tarea y se nos pasa la euforia del momento.  Eso es, tal vez, es lo único malo que le veo a ese tipo de frases, que no hacen más que subirnos el ánimo por un breve instante. 

 En vez de estarlas compartiendo, como si no hubiera un mañana, en cuanta red social estamos inscritos, deberíamos seguir y ejecutar por lo menos una al pie de la letra.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Caminata Navideña

Hoy fui a recoger mi primer autoregalo de esta navidad, un lente de contacto (¡Que emoción!). El consultorio al que tuve que ir queda cerca a la calle 53, así que al salir, a pesar de que el cielo mostraba toda una paleta de grises decidí caminar hasta la séptima.

Iba, como siempre, conectado a mi mp3 y cantando en voz baja, la cual subía cuando el ruido del tráfico me lo permitía.  Luces, múñecos, pesebres, papel regalo, etc. se puede encontrar uno en ese sector que sólo respira navidad.

En un momento, mientras esquivaba a otro transeúnte, sin culpa roce a una vendedora de papel regalo, me volteé y le dije, "lo siento, que pena", me respondió " ¿Qué está buscando mi amor?.  No le dije nada y seguí de largo.  En ese momento lo único que buscaba era escapar del aguacero.

Vi una vendedora de un carrito de Bon-Ice y me entraron ganas de comprarme unas Popetas de caramelo, le pregunte que como iban las ventas de Diciembre y me respondió "Mal, lo que pasa es que por aquí solo hay mucho mirón".  Le di las gracias y me guarde el paquete en un bolsillo de la chaqueta.

Me cambie a la otra acera, donde el ambiente de navidad es menos fuerte.  Me encontré con muchas tiendas de ropa y varios maniquis con poses forzadas, como si las hubieran ensayado durante horas.   "¿Que pasaría si esos armazones con forma de cuerpo humano cobraran vida por la noche, como esa película de hace mucho tiempo? nada raro la verdad, simplemente dejarían sus poses de modelos e intercambiarian opiniones de todo lo que vieron y oyeron durante el día.  Que aburrición  ser un maniquí, aunque a veces adoptamos conductas igual de acartonadas y tiesas y no hacemos nada para cambiarlas.

Paso una señora con una hija que llevaba una sudadera gris y cargaba una guitarra sobre su espalda.  Por algún motivo pensé que la niña le dedica demasiadas horas al día a su instrumento y que en el futuro será muy famosa.

Por fin llegué a la séptima y me encontré con uno de esos señores que toman el tiempo entre los buses.  Lo aborde para hacerle un par de preguntas, pues estoy escribiendo un cuento con uno de ellos como personaje principal.  Me contó rápidamente en que consistía su trabajo.  Al momento de despedirme y cuando le ib a dar las gracias y la mano, el rastreador urbano del tiempo,  chocó mi puño y me dijo "De nada bacán".

Finalmente no llovió.  Fue la primera y una buena caminata navideña.