jueves, 16 de abril de 2015

A pesar del ruido continúo a la espera

Siempre me ha gustado ese momento a primera hora de la mañana en el que ingreso a mi E-mail, para ver con que tipo de información  me encuentro.  Por lo general, la mayoría de mails que me  llegan son basura, producto de múltiples campañas de E-mail Marketing de las que creo, como le comenté en otro post, soy inmune. 

Hace poco leí un artículo donde afirman que el 90% de datos del mundo se ha producido en los últimos dos años, y que cerca de 800.000 escritos se producen justo en este mismo minuto.  Lo que significa que al año se producen 420 billones de escritos o piezas de contenido.

Aparte de eso, debemos sumarle todos esos E-mails de reyes Africanos que muy desprendidamente quieren compartir su fortuna con nosotros, o los  de Amy bruce que aun continua con Cáncer.  El otro día también me llego la confirmación de un vuelo en helicoptero en Dubai para un señor Rodriguez, y todavía me continúan llegando las facturas de un argentino que parece se rehúsa a pagar su servicio de televisión por cable; también  una vez me citaron a una reunión en un aeropuerto venezolano para hablar sobre el tratamiento de viajeros posiblemente infectados con ÉBOLA.

Que cantidad de ruido "escrito" tan impresionante contra el que nos enfrentamos hoy en día, y eso tan solo por internet; la verdad resulta algo abrumador sumarle el frecuente bombardeo que recibimos de la televisión, la radio, películas, o cualquier pieza de narrativa contra la que nos enfrentemos.

Sin embargo yo sigo a la espera de que algún día abra el mail, y me encuentre con uno que me cambie la vida positivamente,  por ejemplo, uno en el que Jesica Alba me confiese que ya no puede vivir más sin mi.   

miércoles, 15 de abril de 2015

Deber y Arrepentirse

Ayer tenía que pagar la tarjeta de crédito, ese invento del demonio que nos da a todos una  sensación ficticia de capacidad adquisitiva.  Todavía no entiendo por qué hay personas que se ufanan de tener más de dos con cupos exorbitantes, pero es que así somos, siempre  nos gusta  aparentar más por lo que no tenemos y vivir de ilusiones, nada que hacer.

Tenía que pagarla porque se me olvido y tuve que ir a  hacer el pago hoy.  Me molesta cuando se me olvidan esas cosas que tengo presentes, pero que de un momento a otro son relegadas a las profundidades abismales del cerebro, mientra este se pasea entre infinidad de temas y pensamientos.

Al llegar al banco,pensé que la cajera me iba a regañar o decirme algo como "La fecha límite de pago era ayer".  No dijo, ni creo que haya pensado nada, la verdad no  les debe importar que sientan o piensen  los clientes de su empleador.

Sería buenísimo que deber plata no nos agobiara tanto.  Lo que de verdad debería preocuparnos, es debernos cosas a nosotros mismos: No expresarle nuestros sentimientos a alguien, no apostarle a ningún sueño o proyecto; en últimas temerle al cambio, que es lo que realmente mueve el mundo.  

Preocupemonos más bien cuando caigamos en el   arrepentimiento, por no haber hecho algo. 

"─¿Le ocurre algo?pregunté con prevención.
Me ocurredijoque me arrepiento de todo, de todo, 
me arrepiento de todo, pero no se preocupe, en seguida se me pasa."  
- Juan José Millás, Arrepentimiento -





martes, 14 de abril de 2015

Mesa con oídos

Supongamos que algunas mesas tienen ínfulas de pared y también tienen oídos.  Ahora piense usted en una mesa de cualquier restaurante o café  ¿Cuantas conversaciones, y de que tipo, escucharán a lo largo del día? habría que preguntárselo a una, pero como como la mesa que yo le planteé y en la que usted está pensando, no tiene boca, ni modo de que nos lo diga, a menos de que resulte ser una mesa con poderes telepáticos, y que usted también tenga la fortuna de presentar  esa habilidad, lo sabríamos; pero como ninguno, supongo, es un  mutante o algo por el estilo, lamentablemente nunca obtendremos el conocimiento urbano y de la vida en general que poseen las mesas

Hoy me tome un café con una torta de zanahoria, una de las mejores combinaciones que pueden existir en el multiverso del cual hace parte nuestro planeta.  En la mesa que estaba a mi derecha, había 3 hombres y dos mujeres que estaban hablando sobre literatura.  Yo estaba leyendo y no quería ponerles atención, pero la distancia entre las mesas era muy corta, y además parecían saber de lo que estaban hablando, o por lo menos lo aparentaban muy bien,

De pronto, una de las mujeres dijo, "Vargas Llosa es un escritor extraordinario, pero me molesta su constante búsqueda y uso del poder".  Comparto totalmente la primera parte de su opinión; en cuanto a la segunda no tengo ni idea a que hace referencia.  Me imagino que tiene que ver con su postura crítica hacia ciertos gobiernos, pero no entiendo como obtiene poder con eso.

Sus amigos la miraban y no decian nada, al parecer tampoco entendieron mucho su punto, porque uno de los hombres cambio el tema de conversación y se puso a hablar sobre "¡Calcio!", la novela de Juan Esteban Constain, otra de las tantas  que tengo pendientes por leer junto con Autogol de Ricardo Silva.  

Me obligué a no poner más atención, porque el hombre comenzó a hacer un resumen detallado, y a mí me gusta enfrentarme a las novelas sin saber  casi nada sobre la trama.

Después de un rato los literatos se fueron y llegaron 4 hombres a ocupar la mesa.  El que parecía el líder de la charla les dijo a sus colegas: "lo que quiero explicarles es la filosofía de la construcción"  apenas mencionó esa frase, pensé "qué pereza, pobre mesa que tiene que aguantarse semejantes conversaciones tan aburridoras.  

También deje de poner atención, pero el hombre se tomó confianza y cada vez hablaba más duro, con frases somo: "Contratamos a dos constructoras muy grandes"..."Una renta mensual de 800 millones".  Los otros hombres, al igual que la mesa, no mencionaban palabra alguna, de pronto porque también les aburría el tema o pensaban "¿Y yo Qué carajos hago acá?"

Definitivamente eso de ser mesa en un trabajo pesado.

lunes, 13 de abril de 2015

Lo Mejor...

Estoy en un grupo de What's app donde sólo escribimos para desear feliz cumpleaños.  En un principio era un grupo muy activo, pero me he dado cuenta que esa aplicación ya le sabe a cacho a medio mundo, y hacer visita por ahí ya aburre. 

El grupo, cómo le decía, ya solo sirve para eso de las felicitaciones de cumpleaños, de resto nadie habla, pero tampoco nadie se sale; me imagino que no ninguno quiere que que la conversación se vuelva a activar por motivo de su salida.

Hoy un amigo cumplió años, y alguien le dijo "Te deseo lo mejor", después de otro par de felicitaciones el homenajeado participó y escribió "gracias, pero   ¿Qué es "Lo mejor"?  Y es que "lo mejor", llega a ser tan enigmático y poco preciso como el "Don de Gentes", y tan impreciso como la ubicación de la región lumbar en nuestro cuerpo.

Supongamos que somos hipócritas y le deseamos lo mejor a alguien que nos cae mal.  Eso sería como un buen deseo a la inversa, porque en el fondo nos importa cinco la persona , y hasta podemos sentir una especie de fresquito si algo malo le pasa.  

También se encuentra el otro lado de la situación, en el cual esa persona a la cual le deseamos "lo mejor" es un familiar o nuestra pareja; situación en la cual  no deja de ser un término sin significado, porque  ¿Cómo saber que nuestro "lo mejor", es igual al  "lo mejor"  de la persona a la que se lo estamos deseando?

 ¿Qué será en realidad lo mejor?  ¿Fama, mujeres, dinero, inteligencia? Lo mejor ,creo yo, es desear cosas concretas: "Deseo que seas millonario" "Deseo que te partas una pierna" "Deseo esto o lo otro" porque llegar a un consenso de lo mejor en estos tiempos, donde existen personas que consideran que lo mejor es estrellar un avión contra una montaña, resulta un imposible.

jueves, 9 de abril de 2015

Hermanas

Antes de ayer en un  café, una mujer que estaba sola,   para mantenerse ocupada, tecleaba frenéticamente sobre la pantalla de su celular.  Me senté en una mesa cercana, y me puse a leer, mientras esperaba a una amiga.  

Al rato llegó un hombre con actitud risueña y saludo a la mujer, quien dejó de jugar con el celular sólo por un tiempo.  Me pareció que la risa del hombre, enmascaraba una sensación de pena.  Después de pedir un café para ambos se sentó y empezaron a conversar.

Intenté no poner atención, pues estaba a punto de terminar la novela, pero la siguiente frase no me permitió hacerlo:

"La persona que más quiero en el mundo es a mi mismo y luego y después (al señor)"... creo que así concluyó esa frase cargada de Ego.  A cual señor?  ¿Jesucristo Dios o el espíritu santo?, la verdad, sin ánimo de ofender a las personas supremamente devotas, nunca he entendido bien esa trilogía. 

Después de eso, me dio pereza continuar escuchando la conversación, además que llegó mas gente al sitio y las voces se estaban perdiendo.  Luego, otro fragmento de conversación que me pareció interesante fue el siguiente:

La mujer en un tono desafiante le preguntó: " ¿Y si mi hermana se entera qué?...mi hermana siempre se entera de todo.  El hombre, nuevamente con su actitud burlesca y de se le tiene, pero si no se le tiene se le confecciona, le respondió "perfecto, que se entere".

Acto seguido  entraron al baño uno después del otro y abandonaron el lugar.

Supongo que el hombre que esta enamorado de él mismo, se la jugo doble a la hermana de la mujer con la que estaba, y salió con ella cuando realmente estaba comprometido con la otra.  Hay que ser muy  salado en esta vida para que la pareja de uno le ponga los cachos con un hermano.

En la universidad, una vez me gustaron unas hermanas, pero mis sentimientos fueron cronológicamente válidos, es decir, la mayor me interesó cuando ya no sentía nada por la otra; de todos modos no dejaba de ser una situación extraña.

 ¿Cuando la hermana de la mujer del café se entere, será que la tratará de "perra"?   que jodidas son las relaciones humanas a cualquier nivel.  Ese hombre más bien se debería conformar con su amor a si mismo y al señor, en vez de joder una relación familiar. 

martes, 7 de abril de 2015

¡El río HuDson mano!

Hace un tiempo cuando escribí sobre Beatriz, también llegó a mi mente el recuerdo de otro profesor de bachillerato que se llamaba Ariel, canoso completamente, característica física que lo hacía ver muy viejo. Si no estoy mal, Ariel era de Santander y muchas de sus frases las terminaba con la palabra "Mano".

 Él nos dictaba Sociales y todos los alumnos del colegio lo conocían por sus clásicos exámenes de geografía, donde uno se tenía que aprenderse todas las montañas, cordilleras, mares, ríos, etc. de memoria. El día del examen Ariel llegaba al salón y colgaba, de una puntilla ubicada encima del tablero (¿Quién la habrá puesto ahí?), unas lonas negras que parecían tener miles de años de antiguedad, donde estaban dibujados los croquis de diferentes países y continentes.

Después de esto daba inicio al examen, e iba llamando a cada estudiante, le daba un pedazo de tiza y soltaba un nombre cualquiera, el cual, de mera memoria, uno tenía que ubicarlo en el mapa.

Algo jarto de ese método de evaluación era tener que pasar en frente de todo el curso, pues una cosa es escribir cualquier barrabasada sólo para uno en una hoja de papel, y otra muy distinta errar en frente de 40 personas, que aunque les importa un bledo como lo haga uno, pues seguramente hacen uno de esos repasos de último minuto, que suelen servir para nada, solo con su presencia y sus caras largas imprimen más tensión a la situación.

No sé por qué se me quedo grabado el nombre de ese Río de Estados Unidos, si me lo pregunto a mí o a uno de mis amigos; lo que sí recuerdo es la voz de Ariel, mientras entregaba la tiza y decía: “Haber mano, ubique el río Hudson mano” creo que lo que impacta de ese nombre es que su pronunciación involucra la lengua y los dientes superiores.

El punto es que hasta hace un momento había olvidado por completo por donde pasa ese rio. Espero que la educación en los colegios en estos tiempos haya cambiado y que no obliguen a los estudiantes a memorizar datos, solo porque sí.

Creo que en cuanto a la educación del colegio, hago parte de esa generación que es un “baúl de conocimientos, pero que carece de contexto” cómo bien lo dijo Llinás alguna vez. Por otro lado no tengo nada en contra de Ariel, era un buen tipo.

lunes, 6 de abril de 2015

Exigencias



El mundo, las personas, la sociedad, esperan mucho de cada uno de nosotros.  Desde pequeños comienzan a exigirnos diferentes tipos de resultados  con el fin de encajar en una conducta "normal".  Lo que todavía nos cuesta entender es que lo normal o ser normal, al igual que conceptos como la felicidad, el éxito o el fracaso; es algo completamente subjetivo.



Recuerdo, por ejemplo, cuando era niño, lo desmotivante que era obtener una mala nota en un examen.  Sin duda alguna era un evento que en ese momento, imagino, me  generaba ansiedad; ansiedad al pensar que era mal estudiante, vago, diferente a los demás; ansiedad al pensar que les iba a responder a mis padres cuando me preguntaran por la nota, temor de perder la materia, en fin, infinidad de sensaciones que parecen insignificantes, pero que no lo son. 



Después todo se repite de forma similar en la universidad, pero esa ansiedad se nubla con una supuesta sensación de libertad y de hacer lo que se nos dé la gana, pero básicamente es lo mismo: Ser juiciosos, sacar buenas notas, estudiar carreras “importantes” hasta graduarnos.



Luego vienen las exigencias del mundo laboral, y pobre aquel que no sea “exitoso” o que quiera hacer algo diferente a trabajar en una compañía, pues inmediatamente es  señalado como bicho raro:

Pero no se puede ser adulto, ni gozar de una verdadera identidad,

sin ocupar un sitio en la sociedad: sin tener un trabajo, en fin.”

– Juan José Millás –



Para completar el combo de exigencias, también se encuentra la de sentar cabeza, encontrar a esa supuesta alma gemela y procrear porque ese es el fin de la vida,  ¿no?



We got married: society´s solution to loneliness, lust and laundry.

- The Dice Man -



A la larga nuestra conducta se resume en repetir ciclos, agachar la cabeza y no cuestionar nada.  No sé como con tantas exigencias y presiones no es más mayor el número de locos que andan sueltos por el mundo.



“When they've tortured and scared you for twenty-odd years
Then they expect you to pick a career
When you can't really function you're so full of fear”

- Working class hero -