lunes, 27 de julio de 2015

Obvio

Hace dos años tomé un curso de escritura con con Antonio García Ángel.  En Cada sesión él nos dictaba algo de teoría y luego nos dejaba un ejercicio para la casa.  

Una vez yo escribí algo y fui el primero en leerlo. Antonio me dijo sutilmente, y con el buen humor que lo caracteriza, que debía tener cuidado con escribir cosas obvias.  Me dijo que por ejemplo los Beatles ya habían dejado claras muchas cosas en canciones como "The Long and Winding Road" y que no había necesidad, enmascarándolas de diferentes formas, de volverlas a repetir.

Unos días después volví a leer lo que había escrito y si era un texto con ideas obvias y uno que otro cliché, pero   ¿Hasta que punto puede uno ser totalmente original?  ¿Qué ideas realmente podemos decir que no han sido para nada influenciadas por otras ideas, eventos, libros, cosas, novelas, arte, etc.? Yo creo que ninguna, así que la primera idea que se le haya ocurrido a alguien, no sé, diga usted a Adán o a Eva, fue el punto de partida para el resto de ideas sobre lo que sea, que presenta el mundo actualmente.

De todas formas se debe tener cuidado que lo que se escribe, para que no resulte demasiado obvio; puede que ninguna idea sea del todo original, pero fusilar descaradamente  las de otros no tiene mucho sentido. 

viernes, 24 de julio de 2015

Hablar por hablar

Recuerdo que así se llamaba un programa de radio.  El formato consistía en recibir  llamabas a altas horas de la noche, de personas que quisieran hablar sobre lo que fuera.  A veces lo escuchaba; me parecía que la locutora era muy profesional y sabía como tratar con cualquier conversación, por más complicado  que fuera el tema.  A la larga las personas no hablaban solo por hablar, sino que  de verdad querían compartir algo que consideraban importante en sus vidas.

Hoy, en un café, un hombre entró y se encontró en la fila con una mujer, después del saludo para dar inicio a la conversación, él le  pregunto a ella ¿Qué más de cosas? ¿A que carajos hace referencia esa pregunta?   ¿Qué tipo de cosas? Claramente evidencia que no hay interés alguno de hablar con la otra persona y se plantea la pregunta como por salir de paso; el problema es que a la persona a quien se la hacen contesta cualquier vaina para así dar inicio el festival de hablar por hablar.

La pregunta es diferente al bien conocido y trillado  ¿qué más? pues este no encierra aires de seriedad y/o  grandeza, como lo hace la otra pregunta, además  ¿qué es una cosa?  ¿un sustantivo?  ¿una emoción?, no hay nada tan ambiguo como la palabra "cosa" y preguntarle a otra persona sobre las suyas, es como decirle "cuénteme cualquier cosa, valga la redundancia, desde algo supremamente importante en su vida o la pendejada más irrelevante de todas.

Tal vez por eso todo anda patas arriba, porque nos negamos a establecer un contacto realmente humano con los demás y sólo queremos conocer de afán sus "cosas", en una fila de banco, de un café o un supermercado.

jueves, 23 de julio de 2015

Un deseo menos

La mamá de la novia del matrimonio al que fui el Domingo pasado, en cierto momento de la fiesta se acercó a la mesa y nos pregunto si ya habíamos escrito el deseo.  "¿Cual deseo?"  pregunté.  "El deseo para el árbol de los deseos de los recién casados que está allá" me respondió, mientras me indicaba el lugar donde se encontraba semejante invento y me pasaba un papelito aguamarina en forma de corazón, en el cual debíamos haber escrito un deseo para los homenajeados.

Esa madrugada, cuando llegué a la casa, vacié mis bolsillos y apareció el papelito del deseo, que había olvidado por completo.  Ahora no se que hacer con el, obvio que podría cortarlo en mil pedazos, que debe ser lo mismo que hacerlo trizas, y botarlo a la caneca, pero  ¿Qué significaría tal acción?  ¿Cómo saber de que forma afectará, el matrimonio de mi amigo a futuro,  ese deseo que no escribí?

Podría tal vez escribir cualquier deseo, volver al lugar del evento y pedir que lo  llamen para informarle que uno de los deseos  se cayó como cuando una hoja muerta abandona un árbol, y que si quiere puede ir  recogerlo; pero entonces eso significaría que es un deseo muerto.

Una segunda opción sería  volver al lugar y decirle a los dueños de este, que pongan el deseo en el árbol de cualquier pareja de un evento futuro, pero me imagino que no están interesados en hacerse cargo de los deseos de otras personas.

Me preocupa que mi no-deseo deje a medias algún otro  deseo que les escribieron, es decir que alguien les haya deseado: "espero que tengan una familia numerosa", entonces mi deseo habría podido ser "deseo que tengan una casa muy grande para alojar a una familia numerosa".

Creo que guardaré el papelito y llegado el caso en que se vean en un apuro, escribiré un deseo y se lo entregaré personalmente a mi amigo. 

 Árbol de los deseos  ¿Quién se inventa esas cosas?.

miércoles, 22 de julio de 2015

¿Qué nos queda?

A veces me gusta imaginarme escenarios en los cuales me ha caído, como dicen, la roya por completo, es decir, plantearme situaciones donde lo he perdido todo; bueno no todo, pero si eso a lo que usualmente le damos demasiada importancia en la vida: trabajo, dinero, posesiones materiales, etc.

También suelo pensar que a pesar de sentirnos miserables, siempre existirán personas en condiciones peores.  A la larga, lo que siempre ocurre es que somos muy llorones y nos catalogamos como "discapacitados" a pesar de sufrir tan solo leves requebrajos (palabra rara esta) de salud, y tener el placer de los 3 golpes alimenticios por día, que todo ser humano debería poder disfrutar.

Entonces suponga, estimado lector,  que literalmente, se queda si nada en sus manos  ¿Qué nos queda?  Justo ahí nuevamente pienso en la identidad, un tema que me raya la cabeza.  Creo que si llegaramos a experimentar tal situación, solo podríamos aferrarnos a eso que tanto le apostamos en la vida, que cada cual debe preocuparse por establecer y definir, independiente de las circunstancias  y/o momento de vida en que se encuentre.

"And I also know how important it is in life not necessarily to 
be strong but to feel strong. To measure yourself at least once. 
To find yourself at least once in the most ancient of human conditions. 
Facing the blind deaf stone alone, with nothing to help you but your 
hands and your own head."
- Into the Wild -

martes, 21 de julio de 2015

Braulio El Celestino

La semana pasada, mientras me tomaba un café y leía algo, en la mesa de al lado se encontraban una mujer y un hombre.  Ambos tenían una copa de vino blanco en sus manos y su charla estaba repleta de risas.  

Al principio pensé que eran novios por  cómo se miraban.  En medio de mi lectura, alcancé a escuchar cuando la mujer decía: " ¿Quieres ser mi celestino?" Pregunta sonsa y prima hermana de "Es que yo te quiero solo como un amigo".

"No seas imbécil" le respondió él.  La verdad no dijo eso, pero me habría gustado escuchar tal respuesta.

Al hombre, digamos que se llama Braulio, le gusta su amiga pero ya debe estar completamente enterrado en los misteriosos pantanos de la zona de la amistad, y lucha con desespero por salir de aquel lugar, invitándola a ese tipo de planes que supuestamente no enmascaran segundas intenciones, pero igual continúan enterrándolo.

Aunque su amiga conoce los setimientos que él tiene, continúa aceptándole las invitaciones  ¿Por qué carajos hace eso?  Tal vez muy en el fondo, a la misma profundidad que Braulio está enterrado en una amistad que nunca tendrá otro nombre, siente algo por él, un leve sentimiento que se traduce en  frases como: "Tan lindo", "Tan bonito" primas hermanas de "Tan bobito".

Si usted, estimado lector(a), conoce a un Braulio, hágalo recapacitar y/o no le pida que sea su celestino. 

domingo, 19 de julio de 2015

Matrimonio

Hoy se casa un amigo.  Me gustaría, en lo que queda del año, no asistir a más matrimonios y/o baby showers, pues son eventos que descuadran mis finanzas personales.

El jueves pasado me encontré con otro amigo, y al son de un par de cervezas, papitas chips y alitas de pollo, surgió el matrimonio como tema de conversación, el cual casi siempre aparece cuando uno comienza a preguntar por amigos en común o conocidos.

Mi amigo me contó sobre dos amigas que hasta el momento no han tenido una experiencia plenamente placentera con sus matrimonios.  Una casi se separa al primer año de haberse casado, pues creía que, laboralmente hablando, su esposo no estaba a la altura de ella y la otra está desesperada, pues siente que se caso con un ente al que solo le interesa su teléfono celular, jugar y ver fútbol.

Mi amigo aseguró que lo más jodido del matrimonio es la convivencia.  Tener que  aguantarse la forma de ser del otro y sus diferentes manías, por más que uno asegure estar enamorado de la otra persona, nunca será fácil.

Finalmente llegamos a la conclusión que, como los casos que mencioné anteriormente, existirán muchas parejas que se muestran como las más felices y unidas, pero dentro de sus hogares viven un infierno personal; todo porque tenemos metido en la cabeza que está mal que un matrimonio fracase.

Yo A veces pienso que no me voy a casar, pero otras veces me llama la atención la idea.  Igual, nunca sabemos con que carajos nos va a sorprender la vida en el segundo que viene, y ponerse a pensar sobre el futuro,  solo produce ansiedad.

A mi amigo, el que se casa hoy, le deseo muchos éxitos en su matrimonio, y que nunca vaya a actuar de acuerdo a ese extraño imaginario que tiene la sociedad sobre la felicidad y las relaciones sentimentales, sino de acuerdo a lo que le dicte su propio tumbao' emocional.

sábado, 18 de julio de 2015

Tierra de nadie

Cualquier persona puede hacer uso de internet, aunque no  debería,  como le de la gana;  desde el experto Social Media hasta el Troll más fastidioso de todos,  ¿Por qué? porque en ningún lado está escrito como se deba usar, y lamentablemente, así existan ciertas leyes que pretenden regular su uso, desde el momento en que subimos información personal, cualquiera puede utilizarla como mejor le parezca.

Ayer una página de Face book relacionada con Bogotá, decidió utilizar la foto de una amiga, y la público en su muro como la "chica linda" del día o la semana, o lo que fuera.  Mi amiga se indignó mucho y nos mandó un mensaje pidiéndonos el  favor  que dejáramos otro en la página, alegando que no tenían ningún derecho de publicar fotos sin la autorización de las personas.

Yo no hice nada, porque me aburre interactuar en Face Book, mucho más con ánimo de pelea y con personas que no conozco.  Finalmente creo que quitaron la foto, y lo único que ocurrió es que mi amiga se alcanzó a ganar un par de comentarios coquetos de hombres X.

A veces asusta pensar lo expuestos que estamos, pues la verdad no creo que lleguemos a ser conscientes de la cantidad de información confidencial de cada uno, que anda suelta en esa tierra de nadie a la que llamamos internet.