sábado, 6 de julio de 2013

Millonarios o en pro del canibalismo...

Hoy mientras me tomaba un café,  paso de largo una familia con 5 hijos todos pequeños y de  edades cercanas, lo que me hizo pensar que la mama, la cual paso de última con el más pequeño de todos cogido de la mano, tuvo una gestación y "producción" en serie de sus hijos. También me sorprendió ver una familia tan numerosa  en estos tiempos oscuros de la humanidad. 

A estas alturas de mí partido creo que no voy a tener hijos, posición para la cual tengo varios argumentos propios, los cuales me da pereza exponerlos acá, siendo el que no hay en estos momentos de mi vida "contra quien" tenerlos, el principal.

Tener un hijo cuesta mucho, tanto a nivel emocional como económico.  Hace varios años, póngale más de 6, leí un artículo que decía que la inversión monetaria en un hijo más o menos salía en 120 millones de pesos, con educación básica(jardín y colegio), universitaria y un intercambio.  Supongamos que hoy dicha cifra vaya en 200 millones, en dicho orden de ideas lo papas de esta familia tendrán que desembolsarse la medio pendejadita de 1000 millones de pesos para sacar a sus hijos adelante (¿adelante de quien?).

Ahora bien, la escena de esta familia desayunando también me hizo recordar el libro "La república del Vino" de Mo Yan, en el cual el inspector Ding Gou'er (vaya usted a saber como se pronuncia ese apellido) investiga un caso de canibalismo, donde al parecer los dirigentes de un partido comen niños.  En un aparte del libro cuentan como los padres tenían niños, los cuidaban y alimentaban bien, para después venderlos (por favor, tenga en cuenta que esto que le estoy contando es mera ficción, estimado lector).

jueves, 4 de julio de 2013

Cuento

Usted debe ser el primero en creerse el cuento de lo que hace y entonces de a poquitos va perfeccionando su arte, cualquiera que sea el mismo, y a medida que lo pule, otros también comenzarán a creerse su cuento.  ¿Que mejor que poder llegarle y  "tocar" a otros con su "cuento", con eso que a usted tanto lo apasiona?

Creerse el cuento dista mucho de ser lo que comúnmente se conoce como un "convencido", ya que aquel que es un  convencido  esta nublado por el ego, el convencido mira por encima del hombro, el convencido cree que es el mejor pues no es capaz de aceptar que otros saben más y lo superan ejecutando X labor o tarea. Por eso uno de los primeros pasos para creerse su cuento debe ser la humildad; esa humildad  con la que se lo  contamos al resto del mundo y también a nosotros mismos. 

Puede que nadie termine creyéndose su cuento, a la larga opino que eso no importa, si usted se lo cree, lo defiende a capa y espada  y eso lo hace feliz, para mí ya la saco del estadio; a pesar de que medio mundo le diga que está perdido o va por mal camino, no importa; a veces lo mejor es ir en contra de la corriente. Bien se  lo dijo Gandalf en una carta a los Hobbits en   el "Señor de los Anillos":


All that is gold does not glitter,
Not all those who wander are lost;
The old that is strong does not wither,
Deep roots are not reached by the frost.






miércoles, 3 de julio de 2013

Fila

Hoy en la mañana experimenté uno de los peores planes que puede existir en la vida: hacer fila en una institución pública.  Inicié un trámite de este tipo como dios manda, es decir, a causa de la desorganización que caracteriza estas instituciones, hice la fila que no era.  Me enteré como suele ocurrir, por un corrillo de voces que inevitablemente hacen que usted se plantee la siguiente pregunta interna  "¿oiga imbécil, si está haciendo la fila que es?".  Después de un tiempo me cambié a la fila correcta,  la cual afortunadamente estaba corta, o posiblemente me colé sin querer, pues una mujer que llego en ese momento y se hizo delante mío soltó la siguiente frase muy a la ligera "Esta si es la fila, me cole  ¿o que?"; igual no recibió respuesta ni alegato alguno y se quedo, al igual que yo, justo ahí.  A veces es bueno seguir  a ese tipo de personas que se ven tan convencidas y decididas.

Algo que me parece chistoso cuando uno llega a ubicarse de último en una fila larga, es que después de pasados unos minutos, donde obviamente esta ya ha avanzado algo,  usted  mira hacía atrás, para estimar cuantos "desdichados" se encuentran detrás suyo y aunque le falte mucho por llegar al primer puesto de la fila, los mira por encima pensando "chupen,  ¿quien los manda a llegar tarde? yo ya estuve ahí".

Eso de disfrutar del mal ajeno de cierta forma tal vez sea algo inconsciente; además no puedo generalizar, de pronto yo soy el único que piensa esa tipo de pendejadas mientras el resto de mortales simplemente se limitan a hacer la fila, ¿que opina estimado lector?.


martes, 2 de julio de 2013

Su vida depende de

Me senté a escribir hace una hora y he descartado varias ideas, de las cuales solo "Desayuno Turco" quedo como borrador y otras como " ¿con que mano?", "Días inhábiles" y "Relaciones" no les di ningún tipo de chance; así que espero terminar de escribir este intento de post como si mi vida dependiera de ello.

 ¿Que tal que nuestra vida dependiera de nuestras actividades del día a día? de pronto ante el riesgo inminente de morir nos esforzaríamos mucho más en hacer bien lo que sea que hacemos o no hacemos (usted sabe, muchos van por ahí de lamesuelas, saltatapias, surrucucas, pisahuevos, etc. tomando crédito por cosas que no hacen).  Con este esquema mortal, ninguno de nosotros se  quejaría porque no tiene eso que tanto desea o que supuestamente la vida no le ha querido dar o que  no ha encontrado simplemente porque no lo ha buscado.

Me acuerdo que hace mucho tiempo, cuando estaba en el colegio, me aficione a jugar Buscaminas, a veces cuando lo hacía, pensaba en la siguiente situación: una mafia de un país extranjero secuestraba  a mi familia, la prueba que me ponían  para liberarlos o pasarlos al papayo (morir, para ese lector de habla hispana que no domina este término) era pasar el juego obviamente sin explotar ni una sola bomba y sin repetir, es decir, el todo o nada en un único juego.  Muy pocas veces salvaba a mi familia y cuando eso no pasaba, omitía eso de no repetir el  juego y lo iniciaba de nuevo o simplemente cerraba el programa y ya, como se puede dar cuenta, es muy fácil burlar a una mafia extranjera.

Hoy me salve porque termine de escribir este post.  La conclusión de todo esto, bueno tampoco fue mucho, de este post mejor dicho, es que lo mejor es relajarse estimado lector, afortunadamente, para la mayoría de nosotros, nuestra vida no depende de nada de lo que hacemos a diario.

lunes, 1 de julio de 2013

Friolento

Esa palabra no existe, en mi mundo le daría como significado "lento a causa del frío". La palabra que que si  existe es Friolero que según los eruditos de la RAE significa "Muy sensible al frío"; cuando la leo, aparte de frijolero, también  se me viene a la cabeza un episodio donde yo este sintiendo mucho frío y alguien muy Calentano se burla de mi con la típica frase infantil "Lero, Lero usted es muy frio-lero"... (De esas conexiones chimbas que a veces llegan a uno a la cabeza).

Me acorde de esa palabra que no es palabra (¿entonces que es?) hace unos días cuando en un episodio de frío que experimente, mientras caminaba por la sombra (frase sin sentido esta), es decir, cubierto del sol, vi a dos mujeres que iban caminando, ellas si, recibiendo la luz solar, pero protegiéndose con una sombrilla.  Se me hizo extraño que no quisieran recibir directamente los rayos del sol, mucho más, mientras yo estaba sintiendo frío.  

De pronto alguna de las señoras tiene una enfermedad en la piel, la cual  no le permite recibir directamente los rayos de sol, o tal vez no se les daba la gana recibirlos en ese preciso instante.  Todo esto me llevó a pensar que muchas veces actuamos de forma rara.  Es probable que existan personas que se untan bloqueador solar cuando llueve a cantaros.

Cuando se trata de ser raros, extraños, indescifrables, los humanos somos todos unos expertos. 

domingo, 30 de junio de 2013

Porque toca

Vivimos en una sociedad en las cual los avances tecnológicos se producen cada vez a  mayor velocidad; en una sociedad capitalista, en medio de las  ventajas y grandes desventajas que este modelo  presenta para unos y otros, pero creo que  la sociedad en la cual  realmente nos encontramos inmersos, es en  la sociedad del "Porque toca".

Estudiamos porque toca, nos relacionamos sentimentalmente a cualquier nivel (noviazgo, matrimonio, cuento-desparche) con alguien porque toca, trabajamos porque toca, etc. etc. etc. De la infinidad de  cosas que hacemos o  dejamos de hacer en nuestro diario vivir, no nos detenemos ni por un instante a cuestionarnos el porqué de las mismas.

Creo que esta conducta colectiva, está fuertemente ligada a que todos queremos vivir en  la sociedad del "debería ser".  Todos, alimentados siempre por el maldito ego que nunca nos deja, vivimos pensando en que deberíamos tener más dinero, un mejor trabajo, una mejor pareja, mejores hijos, mejores oportunidades, en resumidas cuentas una mejor vida; pero nos quedamos dando vueltas alrededor de  esa idea, alimentando nuestra "miseria" y no hacemos nada para convertir nuestros porque toca en esos debería ser con los que soñamos frecuentemente. 


"You´re a classic case of Horney´s: the man who comforts
 himself not with what he achieves, but with what he dreams to achieving."
- The dice man -

Deberíamos apuntarle mejor a la sociedad del Porque quiero, Estoy seguro que todo funcionaría mucho mejor y seria como debería ser.

sábado, 29 de junio de 2013

Comer

A mí me gusta comer, veamos, antes de que piense "¡a ver imbécil, a todos nos gusta!", debo decirle que creo que me gusta un poquito más que a usted. Se que es una afirmación que tal vez carece de argumentos, pues no cuento con ningún tipo de estadística que indique el nivel de gusto de las personas por la comida; pero el hecho de comerme algo rico y disfrutarlo, desde una empanada hasta  un plato "Gourmet" (término tonto este para estratificar a la comida, ya que creo que solo hay dos tipos: la Rica y la fea) es algo que me pone feliz.

Me aburren esas personas que les importa poco o nada tener un desorden ni el berriondo en sus horarios alimenticios, esos que se jactan de trabajar derecho sin salir a almorzar y a eso de las 4 o 5 de la tarde se comen cualquier chimbada y sienten una especie de orgullo porque consideran su acto toda una "proeza".  Cuando yo no puedo almorzar, lo cual es muy raro que llegue a pasar, me emputo con toda.

Y es que varios de nosotros deberíamos estar muy agradecidos con la vida, pues tenemos los medios para "aplicarnos" los "tres golpes" diarios, mientras que otras personas no comen absolutamente nada en un día o comen cualquier porquería para calmar el hambre; pero así y todo existen unos imbéciles que deciden no comer.  

En vez de gastar millones y millones, en guerras, campañas políticas, las cuales vienen siendo lo mismo, telescopios para mirar un espacio que no entendemos, reinados de belleza, etc. etc. etc. deberíamos mirar como solucionamos el hambre de miles de personas alrededor del mundo; porque uno sin nada en el estomago no puede pensar, si no pensamos no preguntamos, y sin preguntas el mundo está destinado a seguir cayendo.


""I am more than willing to admit that food might mean 
more to me than it does to you. Perhaps you are one of these 
“I eat to stay alive and that’s it” people. God bless you, and
let’s hope we never meet. If you are NOT an “eat-to-live” person
 the  you might agree with the brilliant Oscar Wilde’s precept: “I
do so hate people who are casual about meals it’s so shallow”. 
You know the type he’s talking about. “Oh, it was s busy today, 
I FORGOT TO EAT.” “LOOK IT’S JUST DINNER; stop 
making such a fuss about where we go to eat.” They say, life
 is short, food doesn’t matter that much. I say life is short, everything 
–including food– matters that much."
- A Writer's Workbook: Daily Exercises for the writing Life-
Caroline Sharp