lunes, 22 de julio de 2013

Pf

 ¿Porque coños no nos da la gana escribir bien?  ¿Desde cuando escribir, en cuanto a ortografía y  palabras completas no nos importa?.  

Hoy recibí un correo que decía algo como "Juan Manuel Pf  bla bla bla".  Como soy bien inteligente, deduje al instante que  "Pf" significaba por favor, pero es que  ¿cuanto se demora uno escribiendo esas dos palabras?. Hagamos el ejercicio. Por favor (1,80 segundos aproximadamente), mientras que escribiendo pf usted se demora uno, así que si la persona que escribió el correo quería ser productiva, aplausos, optimizó su trabajo en 0.8 segundos.  Si esta persona quisiera optimizar una hora de trabajo y si la regla de tres funcionara en todos los escenarios de nuestra vida, tendría que escribir 4500"Pf ".

Por otro lado, como suelo tender a la grosería, aparte de pensar que las dos letras significaban por favor también supuse que podrían ser la abreviatura de otra cosa, por ejemplo de P(uta) f(unción) o algo así.

Suponga que usted no quisiera hacer el favor   ¿cómo responde entonces?  NSMDLG (No se me da la gana) o su respectiva variante (NSMDLPG) ya usted sabe cual es la función de la P.   Y si usted es de esos que se desvive por las respuestas en extremo formales: Estimado señor, reciba usted un cordial saludo, muy respetuosamente le informo que (ESRUUCSMRLI).  Como puede ver estimado lector, la comunicación se estaría complicando, por eso lo mejor es esforzarse en escribir lo mejor posible y sin necesidad de amputar las palabras.

De seguir en esa tónica, en algún momento vamos a terminar escribiendo a punta de siglas y de pronto vamos a empezar a hablar por medio de sonidos guturales,  Vamos en reversa.


sábado, 20 de julio de 2013

Importa culismo

Nosotros los humanos aparte de que estamos jodidos por guerras, injusticias, indiferencia, maldad, etc. cosas las cuales resultan ser, digamos, una especie de "externalidades"; también lo estamos a nivel personal.

Usted comienza a joderse su existencia cuando basa la misma en esos "rollos mentales" que suelen no tener ningún fundamento de peso. Aunque todo debería parar ahí, su proceso de exploración mental para estas teorías retorcidas y cargadas de sentimientos de mártir,  se extiende indefinidamente; acto al el cual comúnmente conocemos como "Echarle tiza" a las situaciones.   

No digo que sea malo analizar los eventos de su día a día por más cotidianos o complicados que estos sean, pero de vez en cuando es bueno que todo nos importe tres pesos: que   ¿terminamos con el novio(a)?,  ¿se cayo la bolsa?,   ¿se quedó sin dinero, sin trabajo,? etc. etc. etc. 

En ocasiones es mejor mandar todo para la porra (que queda justo al lado de la gran puta mierda) y todo nos debe resbalar.  De ahí que resulte tan importante que usted sepa administrar sus episodios de importa culismo.  Tenga en cuenta que dominar este arte difiere en gran medida de no tener ni la más mínima idea de que es lo que quiere y espera de su vida.

jueves, 18 de julio de 2013

Pendejaditas

El mundo está lleno de pendejaditas, usted sabe, esos pequeños detalles que marcan la diferencia. Considero que siempre tenemos que estar alerta  y absorbiendo como una esponja todo lo que pasa a nuestro alrededor, porque muchas veces no captar, coger, agarrar, esos pequeños instantes de vida, puede significar una gran perdida, bien sea emocional, material, de tiempo, dinero, etc.

Algunos deben tener mucho más desarrollada la habilidad para poder tomar esos pequeños detalles y transformarlos en grandes oportunidades, usted sabe,  Jobs, Branson, Gates; apellidos que obligatoriamente alguien se los "frota" en su cara de vez en cuando , a veces como queriéndole decir, "vea imbécil si ellos pudieron  ¿usted por qué no?, en fin, a la larga me tiene aburrido todo el boom del emprendimiento, entrepeneuers ( ¿como se pronuncia esa chimbada?) start ups y cuanta vaina nueva se inventan,  ¿pero si ve? esto es tema de otro escrito que está en el  tintero tecladero.

Voviendo al punto inicial, deben existir aquellos que toman esos detallitos que les bota el medio, las personas, fuerzas místicas del más allá o lo que sea para sacarla del estadio; o en su defecto, tomar otro camino y dejar de insistir con ese que les parecía el más apropiado, y no era nada más que una  glorieta. Definitivamente para eso de darle vueltas y vueltas a un tema o situación, si que somos unos expertos.

Imagino que también debe jugar un papel importante eso del sexto sentido, la intuición, corazonada, o el conocido y nunca bien ponderado pálpito.  Tal vez es bien difícil poder "nutrir" la vida de todas esa pendejaditas casi imperceptibles, pero estoy seguro que cada uno tiene su método para identificarlas.  Por favor estimado lector, a lo largo de su vida, agarre la mayor cantidad posible. 

miércoles, 17 de julio de 2013

Billetera

Si yo fuera un objeto cualquiera, definitivamente no me gustaría ser una billetera, por lo menos no una masculina, pues los hombres no solemos (no he conocido al primero) fijarnos en dicho objeto y siempre utilizamos una cualquiera.   No alcanzo a imaginar la envidia que le debe tener una billetera a un iPhone por ejemplo.

 Por otro lado, ser muy difícil diferenciarse y sobresalir siendo una billetera. Esta siempre termina siendo uno de los últimos recursos cuando no se sabe que regalar. Apuesto a que más de uno tiene, en algún lugar de su casa, una billetera nueva que no ha destapado; la cual fue un obsequio de un cumpleaños, grado, navidad (las tías suelen regalar billeteras para dicha ocasión).  La billetera es como una persona a la cual  nadie quiere pero que resulta siendo completamente indispensable.

Me parece que ser una billetera de mujer si debe ser, de alguna forma, satisfactorio; por lo menos en el sentido en que ellas si dedican un poco más de tiempo e escoger dicho objeto que suele ser todo un universo aparte, pues son más grandes y la cantidad de cosas e información que guardan en estas es impresionante.

Voy a botar a la basura mi billetera y me compraré una que realmente me guste.  Las cosas que en esta vida toca tenerlas "porque si" , son una completa aburrición.

martes, 16 de julio de 2013

Llamar la atención

La semana pasada, mientras leía, me tome un café. En mí caso la vida se debería resumir a eso: leer, tomar café en cualquiera de sus presentaciones y escribir; pero sin necesidad de ser brillante, es fácil darse cuenta que  la vida no es exactamente lo que uno quiere que sea; otras veces es peor, cuando no es lo que parece ser, en fin, de ahí lo importante de  encaminarla hacia  eso que usted considera una berriondera y su razón de ser.    

Pues bien, me encontraba en tan agradable ritual, cuando de repente llegaron a sentarse cerca mío una señora y su esposo con 4 perros Golden Retriever, lo cuales son bonitos, tiernos, amigables, juguetones, etc.

Mientras se comían cualquier cosa, las personas que pasaban por su lado se “derretían” con los perros (así de estúpidos llegamos a ser los humanos. Nos llama la atención una mascota, pero pasamos de largo cuando vemos un niño con hambre en la calle) y los acariciaban o preguntaban cualquier chimbada: “¿Como se llaman?”, “¿Cuánto tienen?”  ¿Bla bla bla?.  Obviamente apenas los dueños notaban la atención que estaban llamando con sus perros, sacaban pecho y daban respuesta a las preguntas planteadas, mientras la señora les daba órdenes en Alemán para que se sentaran, las cuales, al parecer,  nunca fueron entendidas por los perros; posiblemente solo estaba chicaneando.  Todo esto ocurrió en medio de risas y respuestas sencillas de agradecimiento.     


Es posible que esté equivocado, pero me pareció que estas personas aparte de haber comprado los perros porque les gustan los animales, por compañía o por lo que fuera, también los adquirieron para llamar la atención; para relamerse en los comentarios positivos y aduladores que las personas les dan cada vez que los sacan a pasear. Lo peor de todo es que aunque no nos demos cuenta, muchas veces actuamos de igual manera. Intentamos llamar la atención por medio de actitudes, objetos, Redes sociales, personas (esta es una de las peores, pero a veces nuestra pareja no resulta ser más que un requisito o trofeo para mostrar).  Parece ser que el ser supremo que nos creó, si es que existe, pasó de largo el capítulo de la sencillez, o de pronto no fue así, sino que nosotros nos hemos esforzado en borrar dicha característica de nuestro ADN.      

lunes, 15 de julio de 2013

Últimas palabras

Mientras envejecemos en esta tierra, a medida que unos viven y que la vida pasa por enfrente de otros, sin estos darse cuenta, vamos adquiriendo costumbres que vaya usted a saber de donde salieron, por ejemplo, yo todavía no sé de donde diablos adquirí esa extraña manía de romper las tostadas contra el plato una vez les he untado mantequilla, mermelada o ambas cosas; pues me resulta "imposible" comérmelas sin haberlas partido  destrozado mínimo en 4 pedazos

Laura, una amiga, cada vez que comienza a leer una novela, lo primero que hace antes de empezar el primer capítulo, es mirar las ultima frase o palabras de la misma, acto el cual me parece sumamente extraño y que me me niego alguna vez  a realizar.  Obviamente es muy difícil que haciendo eso, logre uno  descifrar la trama o la idea general de la novela; pero creo que si yo lo hiciera, mientras la voy leyendo,  no podría dejar de pensar en esas últimas palabras y estaría a cada instante intentando encajarlas de una u otra forma en la historia, pero bueno si a ella le gusta hacer eso y es su requisito mínimo para leer, como diría un español,  ¡pues venga!. Considero que  cualquier manía, costumbre, ritual es valido mientras promueva la lectura.

 ¿Que espera usted, estimado lector, para coger una novela y empezar a leerla como se le de la gana? 


viernes, 12 de julio de 2013

Conversaciones mudas

Cuando ando sin mi Mp3 me siento desprotegido. El aparatico es lo máximo, porque cuando estoy "conectado" al mismo, mi mente se activa y comienza a generar ideas; de estas algunas se quedan crudas, pero con otras me encariño y las voy cocinando. En ocasiones experimento lo que yo llamo "rumbas internas" y lo único que me falta para gozarme al 100 % la canción que estoy escuchando en un momento determinado, es ponerme a bailar (algún día lo haré).

Hoy la aleatoreidad del aparato me botó una buena tanda de canciones y mientras estaba en plena rumba interna de repente me fije en un grupo de personas que estaban hablando enfrente mío, gesticulando con los brazos y riéndose; yo no les escuchaba nada de lo que decían, lo que ayudo a imaginarme que los integrantes de la conversación. estaban hablando sobre cualquier cosa, con voces agudas como de muñequitos animados. 

A veces sería bueno eso  ¿No le parece estimado lector? que cuando su interlocutor solo bote pendejadas por la boca, es decir, cuando alguien hable meras sandeces, usted lo mire, y simplemente no escuche nada de lo que dice.