domingo, 4 de agosto de 2013

Sabelotodo

Cada uno trabaja, estudia, se va de vacaciones, no hace nada, etc. (siempre he pensado que el etc. es una salida fácil cuando uno no tiene ni idea que palabra escribir a continuación, deberían abolirla, pues atenta contra la creatividad de forma descarada), pero a pesar de lo muy ocupado que esté o no usted; lleva encima metas o objetivos a corto o largo plazo, que van definiendo sus acciones.

Justo en este instante cada persona de este planeta debe tener millones de pensamientos que le bailan en la cabeza, que al multiplicarlos por los más de 7000 millones de habitantes en esta tierra (mucho pueblo definitivamente, no deberíamos ser tantos) nos da la bien conocida cifra de chochocientos mil millones de ideas a punto de ser olvidadas, cocinadas, llevadas a cabo etc. 

Sería interesante ser una especie de sabelotodo, es decir,  poder saber que es lo que piensan algunas de las personas con las que usted se cruza a diario por la calle .

Todo este tema vino a mi mente ayer mientras iba en una buseta por la 15 y seguí con la mirada a una mujer que se bajo justo en frente de un Olímpica.  Tal vez me fijé en ella porque me pareció bonita. No era nada del otro mundo, pero tenia esa combinación de pelo negro y piel muy blanca que tanto me gusta.

Mientras ella caminaba pensé "Que estará pensando?  ¿qué será lo que va a comprar en el minimercado? el abanico de posibilidades que se abrió en mi mente fue múltiple: Comida para el almuerzo, una prueba de embarazo, fósforos para quemar algo (¿un cuerpo humano por ejemplo?) y dejarlo convertido en cenizas para que nadie sepa nunca que fue eso, pastillas para suicidarse, cremas, un portaminas, un cuaderno, el condimento que le hacía falta para la receta que estaba ensayando ese día, leche, pan, huevos, un cuchillo para degollar a alguien, no iba a comprar nada sino que le gusta dar una vuelta por el minimercado, en realidad iba a verse con su novio que vive por ese sector, con su amante, a visitar a su abuela; iba a asesinar  a cualquiera de estos tres, inserte aquí la actividad de su preferencia ...

Por más que  creamos conocer a las personas y saber todo sobre ellas, es imposible estar al tanto de lo que ocurre en ese laberinto y fortaleza infranqueable llamada cerebro,  que encierra nuestras cabezas; entonces si usted está pensando en hacer alguna estupidez, por lo menos tenga presente el no dejarse ver, usted sabe lo que dicen, la probabilidad de cometer un acto estúpido es directamente proporcional al número de personas que lo están observando.

Hasta el momento en las noticias no ha salido nada sobre una mujer de pelo negro y piel blanca que haya cometido un acto atroz. Los mantendré informados.  

viernes, 2 de agosto de 2013

Darse Duro

La primera imagen que se me viene a la cabeza con las palabras que titulan el post es cuando uno está descalzo y en un movimiento torpe estrella un dedo chiquito de uno de sus pies contra un mueble; también por ejemplo cuando usted se levanta de una silla con un pésimo cálculo del espacio que está ocupando y le mete un rodillazo al mueble o cajonera de su puesto de trabajo. 


Y es que darse duro es muy desagradable, pero no me refiero a ese “darse duro” físico sino al moral, por decirlo de alguna forma. Bastante tenemos con la crítica y juzgamiento ajeno;, y sin embargo somos los primeros en hacerlo y nos descalificamos en muchas de las cosas que hacemos a diario.

Puede que suene muy facilista, pero deberíamos vivir bajo dos simples premisas que se conectan por si solas: 1. Evitar el drama en el día a día 2. dominar el arte del Importa Culismo. La primera se basa en el popular dicho de echarle tiza a cualquier asunto por minúsculo que sea, algo para lo que somos unos expertos. Es por eso que el importa culismo debe hacer parte esencial de nuestras vidas. 

Muchas de las cosas que nos ocurren en verdad valen 3 pesos. Sobredimensionamos nuestros eventos porque nos gusta jugar al mártir y siempre buscamos que alguien nos consienta y nos reafirme esa teoría loca que tenemos, de que la vida se ensaño en contra de nosotros, mientras pensamos que a otros los premió sin justa causa.

Tenga en cuenta que el no darse duro no quiere decir que usted ande por ahí a punta de los trancazos de la vida, que no suelen ser nada sutiles, permitiendo que está defina quien es usted ¿Si usted no sabe para donde va, entonces quien?. 

No se dé duro, no se de palo, llámelo como quiera estimado lector; inténtelo y vera que todo le sale mejor. 

jueves, 1 de agosto de 2013

Casarse

Hace mucho tiempo casarse mandaba la parada, es decir, en la generación de nuestros padres, las parejas se casaban y las cosas "funcionaban" o de pronto se pretendía que funcionaban; mejor dicho, fueron matrimonios que duraron o son matrimonios que han durado mucho tiempo.  

Hoy en día la situación ha cambiado; aparte de que convivir con otra persona no es tan fácil como parece, cada vez le resulta más jodido al ser humano relacionarse emocionalmente con otra persona, y entonces los matrimonios no duran nada.  Considero que esto también va de la mano con el papel que ha venido jugando la mujer, estas últimas décadas, en la sociedad; donde ya es muy raro encontrar a la típica ama de casa de antaño, esa que se desvivía por atender a su marido, cuidar a los niños y sacar a pasear al perro.  ¿Era dicho estereotipo de mujer la variable  esencial de la formula para tener un matrimonio duradero?, la verdad no lo creo, y el que todavía piense que sí está muy jodido.

Se pueden encontrar detractores y personas a favor sobre el tema que estoy tocando; de todas maneras considero que es ridículo decir si está bien o no casarse con alguien, pues como ya lo he dicho, la vida es de muchos colores o matices como para solo ceñirnos al blanco y el negro.

Yo considero que si es malo casarse.  Es malo cuando uno se casa con situaciones, eventos, temas, lugares, personas(no me refiero a la pareja), acontecimientos, trabajos, rutina, etc. es decir, cuando hay miles de opciones para cambiar algo en nuestras vidas, pero sin ninguna razón o motivo aparente, nos quedamos al lado de ese algo o alguien que en ocasiones nos hace daño.  Si uno lo piensa bien, hay muchas cosas de las cuales sería bueno divorciarse.

Lo más difícil de casarse es saber "contra" quien hacerlo.

miércoles, 31 de julio de 2013

Rabón

 ¿Por qué hay personas rabonas?, me refiero a esas que son mala clase, dañadas, que buscan a toda costa dañarle su caminao? bueno, ahora bien, usted podrá preguntarse  ¿ y cual es la definición de rabón?.

Dejad que los dioses de la lingüística y la filología vengan a mí: "Entre otras cosas, se define  a un rabón, como aquella persona que busca dañarle un estado de paz, sin ningún motivo o razón aparente."  Estoy más que listo para trabajar en la RAE.

Creo que una de las cosas que tienen jodido al mundo, es la proliferación de rabones en cualquier ámbito.  Existe el familiar rabón, el transeúnte rabón, el conducto rabón, etc. etc. etc. pero el que más le hace daño a la sociedad es el rabón de oficina.  Dicho tipo de rabón se tira el ambiente laboral, lo que hace que le cojamos un fastidio increíble a dicha persona y lo peor es que a veces se termina volcando parte de ese sentimiento hacía el trabajo y eso es como una bola de nieve que en ocasiones nos hace sentir miserables.

La solución está en torear al rabón, es decir, en hacer unos pases magistrales con ( ¿como es que se llama la chimbada que utiliza el torero? inserte aquí el nombre), para que siga derecho con sus cascos de potranco desbocado y quede a una distancia considerable de nosotros, y que su radio de rabonidad no nos afecte.

Si usted ha notado que es un rabón, es mejor que se relaje estimado lector, tal vez en eso que llaman "eternidad", cuando no tenga contacto con mortales,  le den el chance de volver a serlo. 


martes, 30 de julio de 2013

Porcentualmente muertos

Andamos muertos por la vida vida. No vaya a pensar que me refiero a eso de no hacer lo que que se desea,  tener un trabajo donde sólo lo motive el dinero, hacer parte de la sociedad de consumo etc. etc. etc. no pretendo hablar de eso hoy; para eso existe la cura ficticia de las frases motivacionales que alegran la existencia por un segundo y después no sirven para nada, bien lo dijo Millás:

"Estoy asombrado de la cantidad de sentencias trascendentales excretadas 
por la humanidad a lo largo de sus historia y de lo poco que han servido"


A lo que me refiero es que apenas usted se despierta, la vida, el destino, Dios o lo que sea, le imprime en su cuerpo, digamos que  a su alma (para ponerle algo de ese toque místico tonto y sin sentido), una probabilidad de muerte.  Entonces un día uno pone un pie en la calle (recuerde que considero calle aquel territorio que trasciende la puerta de su morada) y usted esta muerto en un 15%, 20%, 37.5%, 50%, 49,2%, 6.6666666%(si se lo lleva el diablo), 3.1415%, etc. etc. etc. 

Hace ya un par de meses en una tienda de cerca a la oficina, según lo que me contaron, una mujer estaba comprando cualquier cosa, le dio un paro cardíaco y ahí quedo. Nada de tener su latidos por encima de los niveles normales o de estar agitada; parece ser, por ejemplo, que para morirse solo es necesario comprar una paquete de frunas.

Siempre pienso en este tema cuando cruzo una calle y quedo en el separador,  ¿que tal que un conductor pierda el control de su carro o que simplemente el mismo presente una falla mecánica y se lo lleve a uno por delante?  ¿cual era la probabilidad de su muerte para ese día?  ¿Las personas que han muerto últimamente a causa de esos conductores cabrones  ebrios,  ¿que probabilidad de muerte tenían asignada para ese día? o  ¿no tenían ninguna sino que esos desgraciados fueron los que les definieron y asignaron un porcentaje del 100%?

Igual pues nada que hacer, de ser cierto que vamos por ahí con un porcentaje  o proporción de muerte impreso en donde quiera que sea, no queda otra opción que buscarle el complemento a esa probabilidad  ¿recuerda usted lo del complemento? ¿ese 1-p?.

lunes, 29 de julio de 2013

Guorld

Mí mundo, estimado lector, del cual, ya le he hablado un par de veces, se encuentra completamente habitado de cosas que no existen en ese mundo en el cual usted y yo salimos todas las mañanas a trabajar, renegamos del transporte público, almorzamos, etc. etc. etc.  Mí mundo obviamente es mucho más chévere que el de "verdad", que a veces parece de mentiras debido a la cantidad de cosas absurdas que día a día  ocurren en el mismo.

La palabra Guorld en mí mundo (disculpe la insistencia con el tema), es como si usted pronunciara, las palabras del idioma Inglés word y world de un solo viajao'  ¿pero como decirlo estimado lector?, como si usted las dijera al mismo tiempo,  ¿si me entiende? Creo que a la larga la palabra mundo (world) y palabra (word) se relacionan  a la inversa, es decir, la primera (mundo), carece en gran medida de la segunda (palabra).

Y es que definitivamente palabras es lo que le falta al mundo, bien sea para comunicarnos mejor, para leer y/o escribir más; si  hiciéramos esto último seguramente tendríamos muchas más palabras para entregarle al mundo.

En resumidas cuentas dejen de darle bombo a los caleños, con el tema de las medallas del mundial; si a alguno de los deportistas le ofende hasta lo más profundo de su ser por el hecho que no salga la palabra 'world', pues que se la cambien y ya.

A mayor cantidad de palabras, mayor cantidad de lectura y escritura. Si leemos y escribimos, intentando hacer esto último lo mejor posible, obligatoriamente tenemos que pensar más.

Deberían hacer un concurso de palabras con los deportistas del mundial; yo no se,  que escriban un texto, ensayo cuento o lo que sea.  En últimas, si se niegan a eso y todavía se sienten indignados, situación que nunca ocurrió, por lo de la medalla; deberían entonces definir el oro, la plata y el bronce en un campeonato de Scrabble.

Somos muy buenos criticando los errores de los demás y también expertos en el arte de  ensañarnos con un tema hasta exprimirlo por completo; lo malo es que solemos hacerlo con temas de menor importancia.  ¿Que pasa con los indices de pobreza del país, la desigualdad social y otros temas que no nos importan ni mierda y son realmente importantes? y aun así esperamos que alguien nos de una medalla por nuestro brillante e hipócrita desempeño en lo que sea que hagamos.

jueves, 25 de julio de 2013

Zumbido

Nos la pasamos comprando cosas, unas las necesitamos y otras simplemente las adquirimos por capricho, bajo la premisa traqueta de “yo con mí plata hago lo que se me dé la gana”.  Me aterra pensar en la cantidad de información que diariamente entra en nuestros cerebros y afecta nuestras decisiones de compra, en fin...

A veces me quedo viendo por un par de minutos los programas de televentas con sus sartenes de roca  volcánica,  baba de caracol, que yo no sé qué cosa con aleta de tiburón, que el ungüento a base de cuerno de unicornio etc .etc. etc. Entre los muchos productos que ofrecen hay unos muy malos,  o que  les muestran ventajas competitivas que no tienen sentido alguno, como es el caso de del audífono se me olvido el nombre.

Pues bien, este aparato, según la voz animada del señor que narra la propaganda, una vez usted se lo  pone en el oído, es casi como experimentar el nirvana.  Primero no parece que usted llevara puesto algo en su oído, segundo escucha los sonidos, ruidos y  conversaciones de forma súper nítida, lo mejor de este pedazo, es que la voz del presentador sube de ánimo notablemente para contarnos que “incluso puede oír el zumbido de una abeja”.

 ¿Para qué carajos quiere uno llegar a oír el zumbido de una abeja? No hay nada mas fastidioso cuando un mosco se empieza a estrellar contra una ventana y uno escucha el zumbido de sus intentos fallidos por atravesar el vidrio. Deberían quitarle ese pedazo al comercial, pues solo causa risa.  

Por otro lado, no entiendo para que quiere uno ponerse a oír conversaciones ajenas, eso es ser sapo de frente, sin disimular ni un poquito. Yo detesto eso de escuchar las conversaciones ajenas; además que casi siempre doy con conversaciones tontas y vacías (¡ja!, tan profundo yo) y lo único que deseo en esos momentos es dejar de oírlas.   Más bien en vez de tener esa cualidad del zumbido, el narrador, debería decir algo como “y cuando usted no quiera escuchar las sandeces de las personas que lo rodean,  oprime el botón “mute” para que todos los que estén a su alrededor se callen”, esa característica, la verdad, me parece mucho mejor que la ventaja de escuchar el zumbido de una abeja.