jueves, 21 de agosto de 2014

No Alternative

Cuando termino de leer un libro me pongo algo ansioso, por decirlo de alguna manera, cuando llega el momento de seleccionar el próximo, pues la vida es muy corta y uno, yo por lo menos, siempre esperaría leer libros condenadamente buenos;  creo que solo existen dos tipos: Los que a uno le gustan y los que no.

Sin embargo, a veces es bueno de salir como de esa zona de confort de lectura y leer cuanto libro se nos vaya atravesando por la vida; de igual forma muchas veces los tan llamados clásicos  saben a cacho.

Hace un año o un poco más, me suscribí a una lista diaria de libros gratis para kindle.  Uno se encuentra de todo, desde libros de cocina, superación personal; literatura erotica, paranormal, etc. La mayoría de las novelas son de de ese grupo de autores Indie (¿de donde viene ese término?), es decir, escritores no famosos que algún día esperan pegarle al perro en el hocico y que los lean muchas personas, y del cual considero que hago parte.

El correo de libros gratis lo reviso en contadas ocasiones.  Un día lo abrí y empece a mover la barra de navegación hacia el final de la página.  De repente una portada, con una  foto de unos tenis converse, junto con su título "No Alternative" me llamaron mucho la atención.  Siempre asumí que uno es de un hombre y el otro de una mujer (por aquello de la pendejada que tenemos con el color rosado).  Cuando  recuerdo la portada, instantaneamente asocio la imagen con Thomas, el joven protagonista de la novela y Brida-B, su hermana menor, a quien le encantaba el rap y deseaba de todo corazon ser negra, un personaje increíblemente elaborado.

La novela se situa en esa epoca en la cual el grunge surgió como corriente musical, moda, etc.  ¿Cómo habrá sido vivir ese movimiento en plena adolescencia  en Seattle por ejemplo?  ¿Cuantos grupos nunca lograron salir al mercado y quedaron en el olvido?  ¿Como influyó la muerte de Cobain en los miles de adolescentes que lo consideraban un ídolo y modelo a seguir?  Yo viví esa época cuando estaba en los últimos años de bachillerato, pero siempre me incline más hacía Pearl Jam que hacia Nirvana.  Al primero siempre le seguí la pista y entonces vinieron a mi grupos como Soundgarden, Mudhoney, Green River, Mother Love Bone, Temple of the Dog, entre otros.

El punto es que muchos  acá en nuestra adolescencia (época donde uno vive quien sabe que cantidad de experiencias), experimentó todo eso como un gusto, totalmente diferente a como me imagino lo habrá vivido un adolescente en pleno corazón de dicho movimiento; uno sin muchas oportunidades, que al igual que sus ídolos quería dedicarse solamente a hacer música.

Es una buena novela y aunque ya no este gratis; si usted tuvo alguna  relación con el grunge, estimado lector, se la recomiendo.


"Bridget likes rap because her brother hates it, because her family
 hates it, her friends hate it.  Thomas tried to sell her on the idea that 
if music  is defined by the counterbalance of melody and rhythm, 
then rap is not really music, since it contains no discernable melody. 
It’s nothing more than performance poetry set to rhythm"


- William Dickerson, No Alternative - 

miércoles, 20 de agosto de 2014

Barba Mortal

He leído comentarios de mujeres que aseguran que una barba hace ver más masculino, atractivo, viril, en otras palabras, más "Papi rico hazme un hijo" a un hombre. Vaya usted a saber si eso es o no  verdad, o si resulta una buena vara de para medir el atractivo de un hombre.

También he oído que otras mujeres antes que nada se fijan es en los zapatos, ¡hagame el berrcaco favor!; puede ser, entonces, que usted se haya matado haciendo ejercicio hasta que consiguió bajar par de kilos, pero no, eso no sirve para nada, pues preciso el día en que creyó conocer a su alma gemela, usted  tenía los zapatos, sucios, rotos, o simplemente su estilo de calzado no es compatible con el gusto de esa mujer.  Usted tenía unos Kelme y ella solo los admite de Nike para arriba.

Sí vamos a hablar de la barba, a mí la verdad me queda difícil levantar con esa cualidad, pues no me sale de manera uniforme y cuando dejo de afeitarme por varios  días, me empieza a rascar mucho la cara.  En definitiva nunca me la he dejado, al igual que el candado o alguno de esos estilos faciales, si se puede aplicar tal término.  Creo que me tocaría quedar abandonado en una isla desierta para obligarme a tener barba. 

Mientras la barba puede "matar" a unas mujeres, literalmente puede matar en otras partes del planeta como en Somalia, donde se ha prohibido que los hombres se la afeiten.  La razón para imponer tal medida es que "La barba es una lección moral que dejo el profeta Mahoma y por lo tanto es una práctica que se debe manetener viva".  Por otro lado la medida es contradictoria, pues se tienen que dejar la barba, mientras se deben afeitar el bigote. Más allá de conductas extremistas, eso ya son puras ganas de joder y de no saber que hacer con el poder, algo que sueña extraño pero que creo puede llegar a ocurrir. 

Si yo fuera Somalí, tendría ue aguntarme la rasquiña, solo porque a Mahoma le encantaba lucir una barba poblada.  Es increíble que con miles de años de existencia que tiene la humanidad, las religiones  todavía tengan una visión tan reducida en ciertos aspectos; esto sin importar cual sea, pues todas con su cuento de la salvación, tiene un raye bien profundo.


martes, 19 de agosto de 2014

Bien, gracias.

La respuesta más robótica que tenemos para responder un saludo es "Bien, gracias", lo cual considero no está mal, pues detesto el complejo de mártir que muchas veces llevamos a cuestas.  Lo que es más que obvio, es que no siempre estamos "Bien, gracias", pues en ocasiones nos sabe a mierda el mundo y nos sentimos tristes, pero toca guardar esa fachada de bienestar; como si la felicidad tuviera una directa relación proporcional con el Éxito.

El planeta no está bien: Corrupción, guerras, violencia, hambruna, etc. azotan diferentes regiones; mi pregunta es  ¿Será qué por andar contestándo siempre que andamos bien, asumimos que todo lo está?

Deberiamos tener los pantalones suficientes para decir que nos sentimos mal (En tal caso, por favor no considere usted, estimado lector, utilizar esa frase resentida de "No tan bien como usted pero ahí vamos").  La respuesta podría ser entonces "No tan bien" y deberíamos aceptar esta como un código para saber cuando alguien necesita realmente hablar.

Una sincera conversación con alguien puede evitar que la palanca de la demencia, se active involuntariamente en nuestro cerebro.  Creo que no somos conscientes de la cantidad de basura y cosas negativas que llevamos por dentro, y a veces solos no podemos soportarlas.  A la larga estar mal no es grave, lo grave es quedarse patinando en ese sentimiento hasta que nos chiflemos.

“Por lo general vamos por la calle, con un conjunto de
Pequeñas preocupaciones bailando en el interior de la cabeza
Como las cerillas dentro de la caja. A veces si la violencia con
La que se golpean entre sí o contra las paredes es muy grande
Una cerilla o una preocupación se enciende prendiendo
Fuego a todas las demás”
- Juan José Millás -

lunes, 18 de agosto de 2014

Borrar

Borrar es completamente necesario en la escritura.  Aceptar que el parrafo, hoja, capítulo que se escribió no es bueno y desaparecerlo sin remordimiento alguno.  Esto me hace acordar sobre un artículo que leí alguna vez, en el cual mencionaban que uno debe "Kill your Darlings", es decir, no apegarse a esas grandes ideas que creemos hemos generado y dejar que el proceso de divergencia (generación de las mismas) continúe.  Eso es algo que realmente nos cuesta mucho; asesinar eso que tanto queremos y que nos deja ver más allá de nuestras narices.

Se me vino a la cabeza esta idea, porque cuando me senté a escribir, no tenía ni la más mínima idea cual tema era el que iba a tratar.  En un principio pensé en "fusilar" un escrito que hice hace un par de meses sobre el bar de Rock Crabs, ubicado ahora en Santa Marta, pero pen´se que era como autoplagiarme, y además ese quiero publicarlo en otro lado.  Después me acorde de esas entradas que en algún momento comencé a escribir y que  quedaron sin terminar, vaya usted a saber porque. 

Tengo en este blog diez entradas bajo la denominación "borrador", entre las cuales se encuentran: 9 minutos, Entrada sin título (la más triste de todas. La miré y no tiene ni una palabra escrita), Trabarse, a puño limpio, Desayuno Turco, entre otras.

Finalmente decidí aventurarme a escribir esta, la cual espero que no se convierta en una entrada  borrador.  Creo que debemos aprender a borrar en todos los aspectos de nuestras vidas, en otras palabras, saber cuando la hemos embarrado y mirar de que manera podemos borrar ese manchón que no nos deja tranquilos.

El problema con eso de borrar, es que hay ocasiones en las cuales otras personas quieren que borremos un manchón no hecho por nosotros.  Considero que por eso es que cambiamos con las personas; creemos que estas tienen que borrar algo, y eso se convierte en un requisito para volver a contactarlas. 

"We never actually argued: we just drifted away"
- Wonder -

viernes, 15 de agosto de 2014

Primer Café

Creo, como ya lo escribí alguna vez, que no funciono durante el día si no me tomo una taza de café en la mañana, en cualquiera de sus presentaciones  (entiéndase mañana el periodo comprendido entre las 4 y 12 a.m); ya después pueden venir las que quieran, pero ninguna desbanca a la primera, aunque trato que no sean más de tres en un mismo día.  En la universidad hubo un semestre en el  que tomé tinto de forma empedernida, y paré mi rutina, en ocasiones de más de tres tintos diarios, porque sentí que me estaba acelerando.  De pronto esa es la razón por la cual tomar café no me quita el sueño.

Primer Café 15-08-2014
Hace poco leí una colección de cuentos de escritores españoles, que tenía como tema principal "La primera vez" abarcando esto en un concepto amplio, y no únicamente en el plano sexual.  Lo compré porque uno de los cuentos era de juan josé Millás y él es mi escritor favorito.

Y es que las actividades que repetimos  durante los dias, semanas, meses, años que tenemos de vida, solo basta modificarles algo ligeramente para que se conviertan en una "primera vez".  Como  bien lo afirmó un escritor en este libro, el único evento que tiene una única forma de ocurrir  la primera vez, es la muerte (vuelve y juega).

Para mí, el ritual de tomarme el primer café del día siempre es una primera vez, pues siempre lo siento distinto. Es una especie de liturgia personal, en la cual mi cabeza funciona a mil, y  bota  miles de ideas y pensamientos.  ¿Qué evento fue su primera vez el día de hoy, estimado lector?.

jueves, 14 de agosto de 2014

Primera vs. Tercera Persona

Casi siempre cuando comienzo a escribir un cuento, la voz narrativa que suele irrumpir es la tercera persona; la cual pisotea a la primera y segunda como si nada.  Tal vez, quien sabe,  inconscientemente tengo ínfulas de Dios, y por eso emplear a  ese narrador Omnisciente que lo sabe todo me resulta tan natural.

Hay quienes aborrecen ese tipo de punto de vista, porque lo ven como la salida fácil, breve, sin mayores complicaciones (aunque el proceso de la escritura siempre las tiene; exceptuando esos errores humanos divinos,  que escriben de un tacazo en cualquier tipo de ambiente o circustancia y luego no necesitan editar nada).

Considero, que muchas veces vamos por ahí en la vida queriendo aplicar diferentes puntos de vista a la propia, y no nos damos cuenta que deberíamos aferrarnos a la primera persona: Yo triunfé, Yo fracasé, Yo "esto", Yo "lo otro", etc.  No podemos pretender analizar  nuestras situaciones desde otro punto de vista diferente; como esas veces que en las que queremos echarle la culpa, por algún evento desafortunado, a un tercero, bien sea una persona, empresa, el universo, destino, etc.

A veces cuando estoy escribiendo, cambio el punto de vista inconscientemente.  Uno también es tremendamente bueno para no darse palo, y entonces deja pasar tal error.  Pero cuando otra persona lee esos cambios de narrador en un texto, se siente algo similar al sonido de una "aguja rayando la lectura" en este caso.

A la larga creo que debemos tomar las riendas de nuestra vida, y evitar a toda costa "leerla" en tercera persona.


Atmósferas  
"En la novela, el punto de vista es el lugar desde el que se narra, 
y les aseguro que no siempre resulta fácil mantenerse en ese sitio que 
pocas  veces coincide con el del escritor.  Las desviaciones del punto de
 vista se pagan caras, pues introducen un elemento de inverosimilitud
 que afecta la credibilidad del relato."

 - Juan José Millás, Articuentos completos -

miércoles, 13 de agosto de 2014

Hoja Muerta

Lo primero que se me viene a la mente cuando escucho o leo la palabra hoja, es una clase de español en séptimo u octavo de bachillerato.  Recuerdo que la profesora nos estaba enseñando algo sobre Haikus.  Después de que terminó la explicación, todos tuvimos que escribir uno.

No tengo ni la más mínima idea cual fue el tema del mío, pero estoy seguro que todos mis compañeros de curso recuerdan el que inventó Marco Emilio.  Marco, también conocido como Don Chuma y/o Chumajer, era un tipo a quién en ese entonces (no se si todavia) le gustaba mucho jugar baloncesto.  Era de esas personas calladas, pero con humor fino, que de repente salen con comentarios brillantes cuando uno menos lo espera.  Entre todo el conjunto de cosas que podía ser; nunca hizo evidente un gusto por las letras. 

Después de que se acabó el tiempo del ejercicio, cada uno leyó el haiku que había creado.  Cuando  Marco terminó de leer el suyo, el salón quedó en completo silencio, pues fue casi una revelación.  Su haiku fue el siguiente:

"La hoja trabaja ligada al árbol,
mañana morirá libremente"

No tengo ni la más mínima idea si solo se le ocurrió un haiku tan brillante en dicha ocasión, si la escritura era una actividad que practicaba en secreto, o si alguna vez volvió a producir alguna frase similar; pero definitivamente fue una que nos rayó la cabeza a todos.

El punto es que ser una "hoja muerta", es un arte que todos debemos perfeccionar.  Que vaina qué otra vez esté hablando sobre la muerte, pero parece ser un tema que se atraviesa en todo.  Está claro que a pesar de qué no tenemos idea en qué consiste morir, nadie quiere experimentarlo; pero ser una "hoja muerta" no tiene nada que ver con el hecho de morir físicamente.

Cuando veo como una hoja cae de un árbol, no hay forma en que no recuerde el haiku de Marco; entonces me quedo ensimismado (asocio, no se por qué, esta palabra con "gran pendejo")mirándola, hasta que una ráfaga de viento se la lleva. 

Eso significa ser una hoja muerta. Soltar y dejarse ir al vaivén del viento.  No esperar dominar todas las variables que nos afectan.  En definitiva dejarse morir de un trabajo, de una relación, de un lugar, de cualquier cosa que no nos deja, valga la redundancia, "morir libremente".