jueves, 27 de noviembre de 2014

Negras Diferentes



Cuando escucho la palabra “negra”, la primera imagen que se me viene a la cabeza es la de Serena Williams, que por la forma en que sale  a acabar a sus rivales en la cancha, de serena más bien tiene poco.
Aunque no nos demos cuenta todos andamos con una negra diferente.   ¿Cómo es eso posible?, la verdad no hay razón para alarmarse, pues todo resulta ser cuestión de tempo o beat.
La negra, que equivale a un tiempo, es una figura músical que viene  a ser como la mamá de todas, la mandamás, la ¡oh gran kayosama!,  y encierra a las blancas, redondas, corcheas, semicorcheas, fusas, y semifusas.

Al igual que nada esta bien o mal, lo mismo ocurre con  velocidad con la que hacemos algo , en cualquier esfera de nuestras vidas, pues cada uno de nosotros se encuentra inmerso en una negra diferente;  así que la nuestra bien puede ser la semifusa de otras persona o viceversa.  Lo importante es definir el compás de esa negra, nunca perder el tempo y no parar.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Promesas

Las promesas en general son complicadas, tanto pronunciarlas como cumplirlas.  Creo que lo mejor sería que uno no andara prometiendo tanta vaina, así nadie esperaría nada y experimentaríamos menos ansiedad.

Me acordé de las promesas hoy cuando me devolvía a mí casa caminando a eso de las 9 p.m. En mi mp3 sonó "You Oughta Know" de Alanis Morissette (La versión Unplugged que me parece buenísima).  Alguna vez leí en alguna parte que, según ella, la letra de esa canción no tiene nada que ver con una relación sentimental. La verdad, parece hacer referencia a ese asunto de forma directa.

Un pedazo de la letra dice "Does she know how you told me you'd hold me Until you died?".  Una promesa complícadisima de cumplir, que solo parece ser respaldada por los curas católicos con aquella frase de la ceremonia de matrimonio: "Hasta que la muerte los separe"; Lo que algunos incluso se preocupan por quebrantar, hoy leí una noticia de un  médico alemán que durmió con un cadaver por más de 5 años, en fin ,mundo tostado este.

En la historia que narra la canción, alguién le prometió a una mujer que la iba a abrazar hasta que se muriera, y pues el man se enrolló con otra vieja.  Me gusta mucho lo que tiene que decir al respecto lapareja inicial del hombre: "Are you thinking of me when you fuck her?".  Me gusta, en el sentido que expresa toda la decepción y rabía que le tiene, y creo que esconde un "ojalá se muera mientras se la tira. ¡Perro miserable!".  A la larga viene a ser un reclamo sin sentido,  ¿Qué gana con saber si si o no piensa en ella cuando se acuesta con la otra vieja?. ¡Pero claro! la promesa le rayó la cabeza a la que lanza el reclamo en forma de pregunta.

El punto es que las promesas más jodidas de cumplir son esas promesas relacionadas con el amor y o los sentimientos, pues la mayoría de veces las hacemos en ese punto donde todo a nuestro alrededor son "pajaritos y florecitas", situación que en cualquier momento cambia, y que nos lleva a hacer reclamos sin sentido como el de la canción, y también a sentir que el universo está en deuda con nosotros.

martes, 25 de noviembre de 2014

Ideas en un charco

Hace un momento estaba escribiendo algo.  Decidí, en ese instante en que mis dedos se vuelven torpes y no me encuentro a gusto con nada de lo que teclean, borrarlo todo y cerrar el documento para trabajarlo mañana. 

 La principal razón para haber hecho eso, es que me colgué de una idea que vi en una página web, y a partir de la misma comencé a desarrollar mi texto, la verdad un acto más bien miserable, porque si se llega a ese momento de no producir nada "original" (Escribo la palabra entre comillas porque a la larga nada es original 100% todas las ideas se resumen a diferentes asociaciones y percepciones del medio en el que cada uno se encuentra inmerso.  Así que esa idea Big Bang, el mero inicio de algo no existe) lo mejor es parar e ir a buscar inspiración en cualquier otra actividad.

Se me ocurre entonces el sexo, pero no, no hay con quien en este preciso instante espacio-temporal,  ¿caminar?  tampoco, la verdad me da pereza porque está haciendo frio; tal vez lo que tengo más a la mano es ir a preparme un café, así que ya vengo.  

No hay necesidad de que usted, estimado lector, deje de leer y se dediquea tener sexo, estudiar, caminar, etc.  Particularmente porque no sé cuanto me voy a demorar preparando el café  ¿Cómo saber por ejemplo si en el trayecto de mi cuarto a la cocina no voy  a tropezar y mi cabeza va a golpear un borde filudo (también habría podido escribir filoso) y san se acabo hasta ahí llego mi historia en este mundo, o si me voy a quedar faroleando porque cualquier evento, desde ver una mosca volando hasta una mujer haciendo strip-tease en mi sala, captó toda mi atención?.

 Ya vengo, haga usted lo que le de la gana.

Volví.  ¿Hizo algo diferente, estimado lector, o siguió leyendo de largo?   ¿No le parece raro eso? es decir,  ¿Qué  usted hubiera podido seguir leyendo como si nada, mientras que yo me demoré (quien sabe cuanto, no me cronometré) preparándome un cafe y sirviéndome un pedazo de milhoja para poder continuar escribiendo? el tiempo es raro, pero más allá de que sea o no relativo, prefiero pensar que es irrelevante.

Como se habrá podido dar cuenta hasta este punto, este post ha sido como un charco de ideas, pero a lo que me quería referir con el título es que a veces nuestra cabeza  tiene tanta vaina al mismo tiempo, que lo mejor es seleccionar cuales son las ideas que uno quiere trabajar primero para aquello de no enloquecer.  Es como si todo lo que usted llevara en una maleta o cartera se cayera de súbito en un charco y usted rápidamente tiene que decidir que es lo primero que quiere que no se estropee (me gusta esta palabra, casi nunca la utilizo). 

Imagino que sobra contarle que no me tropecé camino hacia la cocina.



lunes, 24 de noviembre de 2014

Pensar

El fin de semana estaba tomándome un café.  Como siempre me gusta dedicar un espacio de dicho ritual para mirar a las personas.  Cuando iba más o menos por la mitad de la bebida, una niña de unos 6 años paso caminando cogida de la mano de su mamá, la cual era realmente alta.  La niña le llegaba un poco por encima de la rodilla y llevaba en sus manos un muñeco de peluche, un mico si no estoy mal.  

Justo cuando pasaban por mi lado, la niña en un tono y actitud seria le dijo a su madre:


 "Tengo varios días para poder pensar"
"Si, tienes varios días para poder pensar"

 La segunda frase fue la respuesta de su madre.  Precisamente eso es algo que nos hace falta, pensar más las cosas, desacelerar, frenar un momento y analizar bien cada cosa que hacemos y el por qué. 

Por otro lado deberíamos apreciar más la sabiduría de los niños,  que parecen llevarnos años luz en muchas conductas, de las cuales pregonamos tener una sabiduría casi absoluta.  Creo que uno de los puntos de partida para poder pensar es cuestionar todo como un niño pequeño que responde y pregunta  "¿Por qué?" a cada cosa que le dicen:

“Oh, but we’ve plenty of off hours. Off hours, yes. But time to think?

 “They want to know what I do with all my time. I tell them that sometimes I just sit and think. "
Fahrenheit 451 -

jueves, 20 de noviembre de 2014

TDK de 90

Cuando pienso en un Casete, instántáneamente llega a mi mente la marca TDK, y para ser más preciso, el de capacidad de 90 minutos.

Esos casetes TDK, indiscutiblemente, también están ligados a mis últimos años de colegio.  En ese entonces, inicios de los 90, apareció el Compact disc (Nada lo ha destronado todavía, ¡en tu cara era moderna!). Mi hermano en ese entonces compró, en el San Andresito de la 38 un reproductor Sony muy pequeño.

Comenzó freneticamente, conducta que todavia conserva, a comprar todo la  colección de música que tenía en casetes y acetatos, que con tanto esfuerzo había armado con los hermanos Castillo (tres especies de Kurt Cobain de ese entonces, sin el lado oscuro del suicidio), los vecinos del piso de arriba.

En ese entonces, las ganas de tener discos compactos también me picaron, y comencé a completar las colecciones de Led Zeppelin, Deep Purple (Con Gillan) y Black Sabbath (Con Ozy).  Para poder hacer eso, ahorraba lo que más podía de mi mesada, pero aun así debía esperar un par de meses para tener el dinero suficiente para poder comprar un cd; así que un día se me ocurrió ofrecer en mi curso, servicios de grabación de  música rock en casetes TDK, de la colección de mi hermano, la cual que empezaba a crecer rápidamente, con el valor agregado de pasar las letras a mano (Usted, estimado lector, no se alcanza a imaginar todo lo que se puede  demorar uno copiando las letras de la opera de Tommy).

Creo que esta ha sido la introducción más larga en cualquiera de las entradas que he escrito  ¿Cual es la razón principal para escribir hoy sobre los TDK? Resulta que cuando tenía unos 5 o 6 años, los castillo le prestaron a mi hermano un TDK d 90, que tenía grabado nada más ni nada menos que la medio pendejadita del "Made in Japan".  

Al parecer, una de las premisas para escuchar rock, es ponerlo por encima de los decibeles  que normalmente  acepta el oído humano.  Así que mi hermano en ese entonces ponía el casete del Made in Japan muy duro, y yo, mientras jugaba con mis carritos o faroleaba por el apto escuchaba los gritos agudos de Gillan en Child In Time (La mejor canción del mundo mundial) y el duelo que este también hace con la guitarra en Strange kind of woman.

Desde ahí me enganche a Deep Purple, y ha sido, desde ese entonces, mi grupo favorito.

Mañana los voy a ver en vivo, lo cual llegué a pensar que nunca iba a suceder.  Es probable que no toquen (¿Es mas decente decir interpreten?) muchas de mis canciones preferidas, pues Gillan ya no llega a esos tonos altos y ha perdido su raspy voice. Pero sé que tocarán When a blind man cries, Smoke on the water, Black Night, Highway Star y hasta de pronto Hush.

De todas formas me quedaré sin voz pidiendo a grito herido que toquen Child in time, Fireball, o tal vez sea una noche bizarra y les de por tocar No one came o Into the Fire; mañana lo veremos.

Larga vida a Deep Purple

martes, 18 de noviembre de 2014

El Libro de la Vida

Hoy estuve en la misa de un entierro.  Sigo sin comprender bien por qué es necesario ese ritual tan estrafalario cuando alguien muere , en fin, las costumbres permaneceran por siempre.

El cura que dio la misa es uno de esos que canta todas las oraciones, la verdad un poco jarto el asunto. Llegó el momento del sermón, y entonces comenzó a hablar de la partida del ser querido.  El abuelo padre, hermano, tio,  amigo que había sido.  Un discurso repleto de lugares comunes.

En un momento dejo de hablar  sobre el ser querido, y aprovecho para darnos un regaño, mandándonos un sablazo de palabras. Diijo más o menos lo siguiente "Todos debemos fijarnos en el libro de la vida, y en como lo vamos llenando de obras y buenas acciones , para que dado el momento que lleguemos al tribunal (tribunal, hágame el berraco favor, esa fue la palabreja que utilizó) lo tengamos listo y a la mano, para ese momento."

Que pereza toda esa lora que dio, sin necesidad alguna.  La base de cualquier religión debería ser el amor.  Es increíble que a estas alturas del partido aun quieran seguir infundiendo miedo y culpas, que claramente solo existen en la cabeza de los encargados de dirigir los rituales.

"La religión nunca le ha dado al 
hombre la oportunidad de ser él mismo"
- Guruji Sri Vas -

lunes, 17 de noviembre de 2014

Viejita Paranormal

Hace unos días una amiga me contó que forcejeó para entrar al transmilenio.  Cuando por fin logró ubicarse dentro del bus, una señora le dijo "¡huy! hasta que al fin se metió"  ella la miró y la primera respuesta que se le vino a la cabeza fue "Pues si todos vamos a caber en el infierno,  ¿Por qué aquí no?".

Un comentario profético, que si me lo hubieran hecho a mí, la verdad me habría incomodado.  Seguramente me habría imaginado que ella era un demonio enviado por el mismisimo diablo con la única misión de dañarle el caminao', ese día, a un par de humanos.

Después de que ella me contó eso me llegó a la mente un encuentro que tuve con  con una viejita hace muchos años.  Yo iba caminado por la calle y ví a lo lejos a esta mujer, que estaba sentada  sobre un muro en el andén del lado derecho.

Cuando faltaba poco para que la cruzara, la miré, como un estúpido, fijamente a los  ojos.  La viejita tenía un saco de lana rojo y una bolsa plástica en la mano.  Me dí cuenta que me iba a decir algo, "me pedirá plata" pensé, en cambio me lanzó una pregunta desconcertante:


"¿Por qué matan a las personas?"

Sus palabras fueron como un balazo directo a mi lengua porque me quedé completamente sin palabras, pero ella seguía mirándome fijamente, exigiéndome en silencio una respuesta.  Ya cuando la iba a dejar atrás se me ocurrió una de las respuestas más ridículas, creo yo, que le he dado a alguien en lo que llevo de vida:

"No sé, ¿Por malas?"

Después de que hablé sentí algo de miedo.  La viejita no dijo nada más, yo miré  hacia el frente y luego de unos 15 pasos, pensando que era algún ser de otra dimensión o mundo, volteé a mirar para atrás a ver si  había desaparecido o había tomado otro aspecto, pero no,  seguía ahí sentada como esperando obtener de otro transeúnte, una mejor respuesta a su pregunta.

Ahora me resulta obvio que la  pregunta que me lanzó carecía de contexto  ¿Cuáles Personas? ¿Qué habían hecho?  ¿Quíén las había matado?  Igual no me devolví a preguntarle mis dudas, no quería verla convertirse en algo o que me siguiera haciendo preguntas extrañas.

"Hay unas viejitas en la calle que
 se ven peligrosísimas."
- Ricardo Silva Romero, Relato de Navidad en la Gran Vía -