miércoles, 10 de junio de 2015

Portarse "Bien"

Siento algo de rabia y frustración al escribir este post, porque desearía que lo que le voy a contar, estimado lector, fuera de otra manera,  agradable o con alguna formula infalible para que no sucediera.

Creo que muchos vamos por la vida, tratando de actuar lo mejor posible en cualquier contexto o tipo de situación, y creemos que por ser así, "Buena gente",  el universo nos premiará y colmará de regalos y satisfacciones. 

Creo que en este caso aplica totalmente la frase "Es mejor no esperar nada de nadie para no decepcionarnos", y es que el universo, cosmos, destino, astros, constelaciones, casas entrantes y salientes (no sé si estas últimas existan) llámelo como quiera, se esmera en dañarnos el caminao' por más buenas personas que seamos.

Entonces en el momento en que la vida nos da uno de esos reveses que tiene ya tan perfeccionados y a la mano, nos enredamos por completo:  "¿Cómo es posible que esto me pase a mí que me he portado tan bien?"


Creo que todo funcionaría mejor si domináramos más el arte del importa culismo, al mismo tiempo que no le echáramos tanta tiza a los eventos trágicos que se nos van presentando.  De cierta forma, al darnos esa ínfulas de mártires, somo más bien egocéntricos:


"Uno tiende a creer que el egocéntrico es alguien que vive jactándose de sí
 mismo, y pocas veces se le ocurre que al revés es lo mismo, que quien se 
considera una victima y se queja y llora a toda hora es porque también padece 
de un exceso de ego, alguien que se otorga una importancia exagerada...el dolor 
forma parte del mero hecho de existir, está ahí, y a todos los representantes de
todas las especies les toca una porción. Entonces, cuando me corresponde a mi 
parte del sufrimiento, ¿por qué tengo que armar tanta alharaca?."
- Buda Blues, Mario Mendoza -

Aceptar todo tal cual como viene nos hace más humildes, al no considerar que merecemos  más que otras personas.  Ojalá todo lo bueno de la vida fuera proporcional a como nos portamos en ella.  A esta altura del partido está claro que no es así. 

martes, 9 de junio de 2015

¡NO!

Tal vez un "¡No!" es la respuesta más apropiada para dar en varias ocasiones,   ¿Cuantas veces no hemos dicho "no", y en cuantos líos no hemos metido por eso? Cómo todavía vivimos inmersos en el mundo de la pena, y el qué dirán, no tenemos la respuesta "no", valga la redundancia, entre nuestras opciones.

Aprender a decir no es complicado, y mucho más en ambientes de amistad y compinchería, en donde tanto nos pesa  ese sentimiento de "no ser chéveres".  El punto es que nunca vamos a lograr cuantificar cuanto tiempo en nuestra vida va a significar un  "¡No!", y por eso nunca le damos la importancia que realmente merece esa respuesta.

Otro punto importante, creo yo, al decir "no", es no dejar que la rabia o alguna molestia nos lleve a utilizarlo cuando la otra persona realmente nos necesita.  Entonces existirán ciertos tipos de "¡No!", y debemos procurar utilizarlo cuando estemos seguros de que decir "Si" nos va a perjudicar, de alguna manera, en el largo plazo.

Decir, ¡No!" otro de los tantos artes que debemos perfeccionar en la vida.




lunes, 8 de junio de 2015

Yo no soy de esos...

Yo no soy ninguna especie de Edward Snowden, ni Julian Assange; mucho menos un templario o un Iluminati, o alguien que maneje información totalmente confidencial  o que ponga en riesgo la seguridad Nacional. Eso es lo que yo, por lo menos, creo.  Vaya uno a saber si hay personas que consideran que uno tiene información valiosísima, la cual  sería un peligro si cae en  mano de otros.

 ¿Quiénes pueden ser esos otros? Nada más ni nada menos aquellos que adquieren  los servicios de piratas informáticos.  Hoy en día parece que no solo hay piratas en los mares Somalía, sino también en esta tierra de nadie que conocemos como internet.  Hace unos días, fantasee con la idea de que  habían interceptado o hackeado mi portátil, durante un par de horas en las cuales no pude entrar a revisar mi correo de gmail.


Creo que si en algún momento llegará a tener en mí poder algún tipo de información súper confidencial, digna de espías y organizaciones secretas, trataría en lo posible de grabármela en la cabeza.  

Recuerdo que en una película, unos mafiosos utilizaban a una niña con una memoría prodigiosa para que llevara una clave de números muy extensa en su cabeza.  Dado el caso no creo tener la capacidad de memoria de ese personaje, pero tampoco tengo conocimiento de algún número que deba aprenderme; sin embargo debo comenzar a practicar, pues  ni siquiera me sé el de mi cuenta bancaria.

domingo, 7 de junio de 2015

El amigo incondicional

"Yo tengo un amigo que me ama, me ama, me ama. Yo tengo un amigo que me ama, su nombre es Smart Phone"...

 Parafraseo esa canción religiosa no con el ánimo de ofender a alguien, sino para plantearme la siguiente pregunta ¿Por qué nos perdemos en esos aparaticos como si el mundo y el resto de personas no existieran?  Ayer estaba en la terraza de un restaurante y me puse a mirar a mi alrededor.  Muchas personas que estaban solas, se encontraban ensimismadas tecleando con furia las pantallas de sus teléfonos inteligentes.

Al rato, yo también comencé a hacerlo,  ¿Por qué? Creo que la única respuesta posible, es que le tenemos pánico a la soledad, pero no me refiero a no estar en compañía de alguien, sino a estar completamente solos con nuestros pensamientos.  Algo completamente entendible con la cantidad de basura e ideas retorcidas que llevamos en las profundidades de la mente, que suelen traducirse en torrentes interminables de dudas y angustias.

el punto, creo yo, es que  no dominar el arte de estar solos es uno de los problemas que afectan nuestra percepción y relación con el mundo.  Si cada uno intentara entenderse un poco mejor, para llegar a una tregua con eso que tanto detestamos, tal vez no necesitaríamos todos esos gadgets (pendejadas) que son inventados día tras día, cómo nuestro amigo incondicional que, a veces, utilizamos cuando estamos hartos de nuestra compañía.

viernes, 5 de junio de 2015

Agarrar la Paloma


Hace unos días, mientras me bañaba, se me ocurrió una idea para un texto que estoy escribiendo. Me pareció buena, así que no la quería perder. Cuando eso me ocurre, es decir, cuando creo producir ideas medianamente buenas, inmediatamente las anoto en una libreta que intentó llevar siempre conmigo. Queda claro que nunca está conmigo en la ducha. Mientras  terminaba de bañarme me puse a repetir la frase, para que no se me olvidara. Al salir y entrar a mi cuarto la anoté y pude descansar de la repetidera. 


Antes, cuando no cargaba la libreta, a veces me surgían ideas de las cuales pensaba "Voy a escribir sobre eso", pero cuando llegaba a la casa, por más que hurgaba en mi cerebro, no las recuperaba.

Cuando me baño siempre se me ocurren ideas chéveres. También se me ocurren, a una menor escala, cuando desayuno. Esto se debe a que la ducha, y momentos que también pueden llegar a ser solitarios como el desayuno, son, si nos fijamos bien,  espacios de nuestros días que nos pertenecen únicamente a nosotros:



"There has been much discussion about the value of the “creative pause” 
– a state described as “the shift from being fully engaged in a creative activity 
to being passively engaged, or the shift to being disengaged altogether.” This 
phenomenon is the seed of the break-through “a-ha!” moments that people so 
frequently report having in the shower. In these moments, you are completely 
isolated, and your mind is able to wander and churn big questions without
interruption." 
- 99U -

Es entonces en esos momentos que  debemos agarrar la paloma y no permitir por nada del mundo que se nos vaya.

miércoles, 3 de junio de 2015

Falta de Mundo

Hace unos días, en una conversación grupal por What's app, una amiga propuso que nos fuéramos a acampar en uno de los puentes que vienen. Yo sé que a muchos les debe parecer extraño, pero creo que soy de los pocos que no le gusta viajar  en uno de esos fines de semana "largos".  

Eso fue lo que les dije y me tildaron de aburrido, acaba planes, etc.  Después de decirles que aceptaría el plan, sin dudarlo, si la invitación viniera de Jesica Alba, se idignaron un poco, creo que solo por molestar, aunque me he dado cuenta que hay personas que se toman muy a pecho lo que yo escribo por ese medio, cuando en el 99.9% de las ocasiones solo estoy molestando. 

Después de cierto tiempo, me preguntaron que por qué no, y Les expuse un par de razones.  Otro amigo, de menor edad que la mía escribió algo como "Dios, por favor no quiero ser así de aburrido,cuando tenga su edad".  Me dio risa, y le contesté que dios no se debe preocupar de semejantes suplicas tan chimbas".

Después de un tiempo una amiga y otro amigo, dijeron que a ellos tampoco los mataba la idea de acampar, pero que se sacrificarían por el equipo.  Al final otra amiga nos sentenció con la frase "Les falta mundo".

  ¿Qué es eso?   ¿Es  falta de mundo no viajar y  conocer otros países y continentes?  ¿no querer hacer algo que otros quieren hacer?   ¿No experimentar con lo que se pueda? De ser así creo que a cada ser humano  le falta mundo, pues nadie es de mil maneras; a la larga y aunque a veces apeste todos, querámoslo o no, le apostamos a eso de la personalidad.

Prometo que, si alguien me explica ese ambiguo concepto, intentaré adquirir más mundo desde hoy hasta el fin de mis días.


martes, 2 de junio de 2015

Aquí entre nos...

Tres palabras que son como un arma cargada y que indiscutiblemente invitan al chisme.  Llevan, aparte de su supuesto significado de confidencialidad, una fuerza oculta que invita a compartirlas.  

Hace poco alguien me las dijo, pero me pareció que con otro significado o intención, algo como: "Compártalas con quién  le de la gana;  mucho mejor si es con esa persona de la que le estoy hablando".

No lo voy a hacer, simplemente porque no me gusta jalarle (a palabra a utilizar tal vez debería ser halarle, pero siento que pierde toda la fuerza fonética que le imprime la J) al chisme.

El punto es  ¿Cuántas veces hemos y se ha irrespetado ese frágil acuerdo que supone un "Aquí entre nos"? Indiscutiblemente demasiadas.  Es así como se  han torcido el curso de varios eventos, que han causado inconvenientes innecesarios; únicamente porque no fuimos capaces de quedarnos callados.

Por el bien de la humanidad, deberíamos irnos a la tumba, con todos los "Aquí entre nos" con los que nos hemos cruzado en la vida.