miércoles, 7 de octubre de 2015

Prueba de Tensión

Los ingenieros civiles realizan unas pruebas de tensión que sirven para conocer ciertas propiedades de un material, como su resistencia, rigidez y/o ductilidad, y así probar cuanta y que tipos de fuerza aguanta.

Siempre me ha gustado pensar que, en esencia, somos como un material, a veces blando otras muy resistente, y que a cada rato  diferentes fuerzas del medio: un trabajo, una relación, un lugar, etc. nos aplican fuerzas que nos desestabilizan, exprimen, oprimen, etc. en resumidas cuentas nos generan tensión y/o estrés.  Como consecuencia comenzamos a doblarnos en diferentes aspectos algunos físicos pero sobre todo emocionales.

Aprender a doblarse y saber hasta donde uno aguanta, sólo se consigue a través de prueba y error, pero deberíamos pensar seriamente que tanto estamos dispuestos a doblarnos, por defender eso a lo que cada uno le apuesta.

martes, 6 de octubre de 2015

Intereses torcidos

Ayer, mientras hacía  fila en un banco, uno de los peores planes del universo, saqué el teléfono para ponerme a jugar.  Después de un rato el celador me dijo: "Me colabora con el teléfono por favor"  Detesto las dos primeras palabras de esa frase, las cuales son primas hermanas de, tmbién ls dos primeras de "Me hace el favor", pues siento que a uno le están disfrazando una orden como un favor, en fin. 

Después de que el celador ayudara a sumirme en ese aburrimineto de hacer fila, unos puestos detrás mío, un hombre y una una mujer conversaban.  Al parecer el primero estaba acompañando a su amiga a  pagar algo, digamos que la luz, como por ponerle un nombre a su vuelta.  Mientras hacía fila, pensé que un buen ejercicio de creatividad e innovación se podría formular con la siguiente pregunta:  ¿Qué podrían implementar las instituciones financieras para que las personas se diviertan haciendo vueltas de banco?  Como formulé la pregunta pero no me puse a pensar en posibles respuestas, decidí ponerle atención a la charla del hombre y la mujer.  Ella era la única que hablaba, y el hombre le prestaba atención con una mano en la barbilla, como evaluando todo lo que ella le decía.

De un momento a otro la mujer por fin termino de hablar y el hombre emitió su conepto: "Él mismo no sabe que es lo que quiere".  haciendo referencia a la pareja de la mujer, y de acuerdo a la historia de una pelea que ella le estaba contando.

 ¿Cómo carajos tiene conocimiento su amigo que la pareja de la mujer no sabe lo qué quiere?  ¿Qué le importa a él si sabe o no sabe lo que quiere? A mí me pareció que ella le gusta más que como una simple amiga y está aprovechando cualquier oportunidad que se le presente para meterle ideas extrañas en la cabeza. Que pereza eso, uno puede estar muy tranquilo mientras otros, con ciertos intereses torcidos, hablan mal de lo que sea que hagamos.

lunes, 5 de octubre de 2015

Relatar

Todos, casi literalmente, nos morimos por relatar algo.  Tenemos miles de historias personales, que nos han contado o hemos escuchado, y se vuelve casi un deber compartirlas con alguien, sin importar si es un  extraño. 

El sábado pasado me toco oír una historia que en ningún momento pedí.  Tomé un taxi a eso de las 3:30 p.m, y mi intención era escuchar música, pues creo que se me disparan buenas ideas cuando: Me baño, desayuno camino y/o monto en bus o taxi conectado a mi mp3.

El taxi que tomé lo manejaba un hombre joven, y a los pocos metros después de arrancar, sin ni siquiera darme la oportunidad de ponerme los audífonos comenzó a hablarme.  En muy pocas ocasiones le hablo a los taxistas, y cuando lo hago es porque definitivamente sé que no se van a da a por vencidos.

Íbamos por la 30 y habían muchos militares de la escuela de oficiales caminando.  En ese momento, luego de pensar en hacerme el dormido, yo me había quitado el audífono derecho para escuchar lo que me decía el conductor:

"Lo bueno del ejercito es que a uno le enseñan a ser disciplinado, y la disciplina es la clave del éxito".  Después de esta afirmación le pregunte que si hacer esa carrera sería rentable, me respondió: " ¡Claro! uno como mínimo sale como Sargento Mayor, ganándose 6 palos".  Luego de su comentario que no sé si sea cierto o no, me quede callado, hasta que alguien le entregó un volante de una tienda de muebles.  "Este comedor esta la putería"  y después de eso leyó un copy, más bien flojo, del volante "Muebles y diseño, deja volar tú imaginación".Después de eso siguió exaltando las virtudes de los muebles, mientras yo escuchaba, solo por un oido, Four Sticks de Led Zeppelin.

Al avanzar otro par de cuadras, cuando el Dios de la aleatoreidad le concedió a mi mp3  la canción Leash de Pearl Jam, el taxista comenzó a hablar de los carros parqueados a lado y lado de la calle. "Si yo tuviera una grúa me la pasaría recogiendo carros".  Estuve de acuerdo con su postura, pues vi que realmente sentía rabia contra quienes habían dejado parqueado los carros en la calle, y la verdad no quería generarle algún malestar y que de repente en un ataque de furia, me hiciera el paseo millonario, que habría sido el paseo chichipato porque no llevaba ninguna tarjeta.

Hasta ese momento había anotado sus frases en mí celular, pero de ahí en adelante su narrativa se desbordó y me preocupé más en ponerle atención que en tratar de copiar lo que me decía.  Me contó que su papa era una concha, porque había dejado de trabajar; en ese momento atendió una llamada de la esposa del papá, quien le contó que él había decidido caminar desde la 140 con 19 hasta Fontibón.  El taxista le respondió "no se preocupe que el ya ha caminado y no le va a pasar nada".  Me miró por el espejo retrovisor y me dijo "¿Qué tal esta vieja? dizque lo vaya a recoger, suerte, yo estoy trabajando."

Le pregunté que por qué su papá no cogía un bus, y me respondió que no tenía un mísero peso, que de un momento a otro dejó de trabajar y, a pesar de que el ha querido ayudarle con prestamos e ideas de negocios, él no ha querido hacer nada.

Luego me contó que el ha trabajado desde muy pequeño, y que una vez un señor de una bodega lo cito a las 6 de la mañana. Ese día el le pidió plata prestada a su padrasto "Una chanda de man" y no le quiso dar para el bus; entonces decidió irse caminando. Le llovió, pero a pesar de eso no le incumplió la cita al señor de la bodega.

Luego de eso comenzó a saltar de una historia a otra y las contaba a una velocidad impresionante.  Por último me comentó que algún día le gustaría escribir un libro en el que narraría  toda la historia de su vida.

Cuando me bajé le deseé mucha suerte con su proyecto, sonrió y me dio las gracias. Hay veces que, a pesar de que no tengamos ganas, es bueno dejar que otros nos relaten lo que quieran; muchas veces el acto de contar  historias se convierten en en una válvula de escape que nos ayuda a sobrellevar diferentes problemas y evita que cometamos locuras.

domingo, 4 de octubre de 2015

Agentes Secretos

Terminé de leer una novela, donde uno de los personajes es un agente secreto que a lo largo de su vida cambia de identidad varias veces.  Para su iniciación, o primer trabajo de campo, sus jefes le dicen:


"Escribe los detalles que te gustaría incorporarle, los que creas
que deben formar parte de su personalidad o de su historia.  Lo
que te entregamos es como el esqueleto que usarás a partir de ahora"
- El hombre que amaba a los perros -


Siempre me he preguntado cómo será la vida de esos agentes secretos.  Creo que lo que  hacen debe distar mucho de lo que vemos en las películas, pero me imagino que si deben tener trabajos y misiones importantes y/o peligrosas.

En un momento de la novela, el personaje hace que una francesa se enamoré de una de sus identidades, y la mujer se muere de amor por esa persona que no es más que una fachada. 

 Este tema me hizo pensar,  ¿Cuantas veces hemos actuado como "agentes secretos"? es decir  ¿Cuántas veces hemos adoptado otra conducta, inclusive llegamos a cambiar algunos rasgos de nuestra personalidad, para lograr algo o vernos diferentes ante los ojos de los demás? Creo que deberíamos evaluar cuantos espías tenemos a nuestro alrededor,con cuantos aliados contamos, y en que ocasiones nos hemos convertido en agentes secretos.

"Tiene que ser muy jodido vivir toda tu vida como si fueras otro, diciendo que eres otro, 
y saber que es mejor estar escondido detrás de otro nombre porque sientes vergüenza de ti mismo…
- El hombre que amaba a los perros -

jueves, 1 de octubre de 2015

Sin señal

Prendo el computador y no tengo señal de internet o Wi-Fi que dicen. Miró la mía, 302; como ya lo he dicho, un nombre poco original para una red.  Esta muestra 4 rayas y una última que no está iluminada, pienso que el ícono me mira con burla. 

Aprovecho para darle un vistazo a las otras: PATRICIA, DANIELA, Gladys, mujeres a quienes no conozco. Me pongo a pensar si alguna de ellas será esa mujer con la que me encontré ayer en el ascensor y que me pareció muy sexy. Si me la vuelvo a encontrar la saludaré con un “Hola Daniela”, que de los 3 nombres es el que más me gusta. 

 Sigo mirando el resto de redes: Tech_0016859, digna de un centro de espionaje, 90057589, y otras más, puros nombres planos que no evocan nada. Sólo dos  me parecen algo originales: casita y CAGDA, y otra terriblemente ridícula: chikis. 

Uno parece un imbécil sin  señal WI-Fi a la mano, no podemos funcionar sin internet. Parece que la tecnología no llegó  para facilitarnos las vida, sino a jodernos. 

Deberíamos más bien preocuparnos por dar señales humanas de empatía, generosidad, gratitud, etc. para así conectarnos de una mejor manera con las demás personas. 
  
Llegó la señal, voy a publicar la entrada.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Rick, el cigarro y la planta

Cuando salgo de mi apartamento y veo a otras personas, siempre me pregunto  ¿Qué Harán?  ¿Qué esconderán detrás del saludo y la sonrisa que a veces me regalan?  Al igual que en muchas otras ocasiones de la vida, son preguntas que se quedarán sin respuesta, pues si ni siquiera llegamos a conocer 100% a nuestros familiares, pareja y/o amigos cercanos, está claro que sólo nos forjaremos una imagen subjetiva  de esos desconocidos con los que nos cruzamos a diario.

Mi edificio tiene unos personajes enigmáticos, como mi vecina que nunca sale de su apartamento.  Este año se mudó un hombre  sobre el cual he elaborado diferentes teorías.   Creo que debe tener una edad cercana a la mía, tiene algo de barriga y el pelo algo largo que siempre se lo agarra en una cola. La verdad su apariencia física no me importa, solo la mencionó para hacerle honor a eso de la exposición del personaje.  

Lo que me parece curioso es que muchas de las veces que me encuentro con Rick, digamos que así se llama, cuando salgo del edificio por la mañana,  siempre está fumando en las escaleras que dan a la calle, algunas veces en pijama, o una sudadera que yo asumo es su pijama, medias blancas y unas chanclas cafés de cuero.  Cuando me lo encuentro por la tarde,siempre lleva una gabardina y botas negras, y a veces también lo acompaña una taza de café.  Si alguien me preguntara  ¿a qué se dedica su vecino?, respondería: "es fumador profesional".  Rick se sienta y mira hacia el horizonte mientras pausadamente le da caladas a su cigarrillo.  De pronto es un escritor a quien su musa lo visita únicamente cuando fuma, o tal vez es un agente secreto y Rick tiene mil nombres y diferentes pasaportes.

Me gusta jugar en mi mente con esa última interpretación, pues Rick, cuando hace buen clima, no solo lleva consigo los cigarrillos para ejecutar su ritual, sino que también saca una planta en una maceta pequeña para que le de el sol, escena que me trae a la memoria imágenes de la película "El profesional".

Nunca he cruzado palabra con Rick, pues siempre lleva cara de "¡No me jodan!".  Un par de veces le he sostenido la mirada por unos segundos, pero rápidamente miro hacia otro lado, pues está claro que nadie quiere meterse en problemas con un agente secreto, de quien sabe  que país y organización.

martes, 29 de septiembre de 2015

Agua Sala'

En este mundo dominado por el dinero el agua de mar no sirve de a mucho, o más bien nadie ha podido ponerle precio, es decir, ninguna corporación a encontrado la forma de convertirla en apta para el consumo humano, envasarla, venderla y taparse en billete.  

Hace un momento leí en una de las millones de páginas que componen ese mar de más mentiras que verdades al que llamamos Internet, que su consumo es bueno pues dizque   en ella se encuentran todos los elementos de la tabla periódica; así que si a usted, estimado lector, alguna vez le entran unas ganas inconmensurables de probar el Galio, Kurchatovio , Wolschakio, o el Praseodimio, ya sabe lo que tiene que hacer.  

El punto es que el agua  del mar, se debe quedar justo ahí; no me imagino como uno, por ejemplo, podría acompañar una bandeja paisa con un vaso de agua salada, pero bueno, cada cual con sus manías raras.

El punto es que en en estos días encontraron o dicen haber encontrado agua salada en Marte  ¿Qué con eso?  ¿Para qué carajos nos sirve tal descubrimiento?  Supongamos que la semana que viene nos sorprenden con la noticia de una expedición secreta que partió desde la tierra hace ya varios años, justo se encuentra en Marte en este momento,  ¿Acaso van a tomar de esa agua o se la van a traer?

Parece que con todos los problemas que tenemos en la tierra, siempre queremos mirar hacia afuera para olvidarlos con esos descubrimientos inútiles. 

"Water, water everywhere andAll the boards did shrink
Water, water everywhere nor any drop to drink."
- Rime Of The Ancient Mariner -