miércoles, 13 de abril de 2016

Conversing

Me compro un capuchino, en un local muy pequeño que queda cerca a mí casa.  Me pongo a hojear una revista, se le acaban las páginas. Decido leer  y saco el libo de turno. Al rato llegan dos ejecutivas y piden también capuchinos. 

Hablan, como la mayoría de personas en su hora de almuerzo, sobre su trabajo; que mala costumbre esa, no  la de trabajar sino  no tener otro tema de conversación.  Una menciona a un fulano y la otra le responde "¿Pero acaso él no era el controller?, porque hasta donde yo tenía entendido Mario era el CIEFOU, pero hacía más bien sus veces de planning head.

 ¿Por qué tendremos esa manía de utilizar palabras en inglés cuando conversamos?  ¿por qué no las pronunciamos en español? Un jefe que tuve hacía eso y uno de sus dichos favoritos era preguntar "¿Cristalino?"(crystal clear?).  Tal vez, en ocasiones, sonaría muy raro, pero sería más divertido, evocaría mas recuerdos y generaría más emociones. Tomemos como ejemplo la conversación de las mujeres:

" ¿Acaso él no era el controlador? porque hasta donde yo tenía entendido Mario era el jefe de finanzas, pero hacía más bien sus veces de cabeza de planificación.  

Nunca vamos a conseguir ese supuesto estatus que deseamos, solo por disparar, en una conversación, un par de palabras en otro idioma.  

martes, 12 de abril de 2016

Regalos y sugerencias

"Buenas tardes, por favor me comunica con el señor Juan Manuel Rodríguez"
"Si con el habla,  ¿de parte de quién?"

Inmeditamente identifiqué que me querían ofrecer algo, lo más probable un producto o servicio el cual no tengo ni el más mínimo interés en adquirir. No quería que un extraño me tildara  de pinche pendejo, así que  con el final de mi frase no pretendía pasarle   mi otro yo al señor que llamo, sino evidenciar mi molestia con la llamada.

"buenas tardes Sr. Rodríguez, lo llamamos de ingrese aquí cualquier entidad financiera. Quiero darle la grata noticia que le hemos expedido una nueva tarjeta de crédito platinum con más cupo del que tiene actualmente y se la podemos llevar a su casa en cualquier momento. "¡Ay! tan queridos".

"Señor no estoy interesado en tener más cupo, es más quiero reducir el cupo que tengo actualmente"
"Ahh ya señor Rodríguez  ¿Puedo saber por qué lo quiere hacer?
"Sapito no"
"Solo quiero hacerlo y ya"
"Ahh ya, también quiero informarle que puede comprar cartera de otros bancos"
"¿Cómo carajos cree saber lo que quiero o necesito?"
"No, muchas gracias."

Al mediodia el aguacero trunca mis planes de almuerzo, así que termino almorzando a eso de las tres de la tarde.  Pido una Coca-cola y le pregunto a la mesera que si la tienen al clima. "Ya le averiguo" me responde.

Al rato va nuevamente a mi mesa y me dice "No, solo la tenemos fría, pero puedo traerle un jugo de mandarina ¿si?,  ¿Se lo traigo?  ¿si?, ¿un juguito?. 

"Calmada" 

"Mejor tráigame la gaseosa fría, no importa".

Me imagino que a lo largo del día otros par de personas pensaron regalarme o recomendarme algo que creen que necesito pero simplemente no lograron comunicarse conmigo.

lunes, 11 de abril de 2016

AAAAAAAAAAAAAAAA

Hoy fui al banco y después de digitar mi número de cédula en una pantalla, la máquina me botó el turno A16.  A la sucursal a la que fui no es necesario hacer fila sino que cada persona se sienta donde quiere y espera a que una voz femenina anuncie su turno.  

Está claro que un sistema reproduce la  voz de una mujer, que se escucha fuerte y claro a través de unos parlantes pero es tan natural y cero robotica, que a veces pienso que tienen a esa mujer ubicada en algún lugar de la oficina leyendo turnos.  De pronto es una especie de castigo para la persona que llega más tarde al trabajo, pero entonces sería una oficina un poco machista pues siempre le toca a una mujer, o simplemente es un indicio de que los hombres llegan más temprano al trabajo que las mujeres.

Mientras las cajeras atendían unos turnos largos, me dio por pensar que A16 es una especie de señal divina.   ¿Cómo la debo interpretar?, ni modo saberlo;  por ejemplo, podría fijarme de ahora en adelante que información contiene esa casilla cuando trabaje archivos en Excel. 

 Por el momento pienso guardar el turno en mi billetera, a manera de amuleto de buena suerte o mirar si lo puedo utilizar en una próxima visita al banco.

viernes, 8 de abril de 2016

Viernes de Dolores

O. M, una buena amiga, ha tomado como costumbre traerme, de regalo,  libros de escritores nacidos en los  los países que visita. Cuando estuvo en Cuba me trajo "De las pequeñas cosas" de Antón Arrufat.

Hace poco llegó de Guatemala y quedamos de vernos para ir a la miniferia de libros, plan que resulto en un fracaso, pues mencionar que se venden libros a $5000 es como decir, guardando las debidas proporciones, que se ofrece cerveza a $500, y la afluencia de público y las largas filas hicieron que desistiéramos  de nuestro plan.  

Cuando ya nos ibamos, me dijo que me había traído un regalo.  Cuando la acompañe al carro, me entregó "Viernes de Dolores" del escritor, periodista, diplomático Guatemalteco y premio Nobel de literatura Miguel Ángel Asturias.

El título de la novela me intriga mucho. Hoy en la tarde, me fui a tomar un café y decidí comenzar a leer el libro.  Después de comprarlo, y buscar una mesa que no estuviera mojada, comencé a trabajarlo.  Digo trabajarlo, porque siempre habrá algo de misterio y lucha al comenzar a leer y descifrar la narrativa de un autor del que uno no había escuchado nada.  Tenía pensado comenzar el primer libro de la tetralogía de Elena Ferrante, pero por alguna razón cayó en mis manos el Viernes de Dolores y creo que debo prestarle atención, ya habrá tiempo este año para sumergirme en la literatura de la escritora/escritor italiano(a).

Justo después de que me senté, la mesa de la derecha la ocupo un grupo de personas;  un hombre con un pantalón amarillo, camiseta naranja y un saco azul enroscado en el cuello a manera de bufanda, una  mujer que llevaba una chaqueta roja como de motociclista y la otra que quedo de espaldas a mí, llevaba puesta una chaqueta desgastada de jean y un pantalón negro. Todo iba bien hasta que la mujer de la chaqueta de Jean comenzó a fumar.  No soporto el olor a cigarrillo, así que después de dudar por un momento, decidí tocarle la espalda con la yema de los  dedos; apenas se volteó le dije:

"¿Puedes apagar el cigarrillo por favor?"
La mujer me sostuvo la mirada por un par de segundos y con los ojos vidriosos y la voz quebrada me respondió: "De verdad lo necesito, solo me voy a fumar este"
"Bueno" le dije, tratando de transmitirle algo de calma con mi escueta respuesta

He oído que el cigarrillo ayuda a controlar los nervios, y pues al parecer la mujer se encontraba en ese estado.  Hasta ahí llegó  mi lectura, pues de ahí en adelante me dediqué a escuchar su conversación, pues quería saber porque necesitaba, tan desesperadamente, fumarse un cigarrillo.

Al poco tiempo me enteré de lo que le había pasado: La habían despedido.  No supe exactamente cual fue el incidente, pero la mujer, que trabajaba en una agencia de publicidad, tenía roces con su jefe y hoy esta, sin previo aviso o advertencia la echó al caer la tarde. No me gustaría estar en los zapatos de la fumadora este Domingo a eso de las 6 de la tarde.

La mujer estaba muy preocupada y repetía a cada rato " ¿Qué le voy a decir  mi papá?, sus amigos trataban de calmarla y acudieron a los clichés que se utilizan en esas situaciones:

"Dios sabe como hace sus cosas
"lo mismo le paso a fulanito y hoy está mucho mejor"
"Las cosas pasan por algo"  no puedo negar que me me dieron ganas de decir en voz alta"Si, por algo que uno hizo o dejo de hacer".

La otra mujer y el hombre le decían que había actuado súper bien, pero ella insistía en que le habría gustado ser un poco grosera, el hombre subió la voz y le regalo otra perla verbal al mejor estilo de Pablo Coelho:

"No hay mejor bofetada que la decencia"

Al final se despidieron y se abrazaron, y el hombre habló nuevamente ; "Bueno, yo me tengo que ir pero fresca mamasita que acá estamos" y concluyo su frase nuevamente haciendo referencia a dios.  Queda claro  que si existen los viernes de dolores.

jueves, 7 de abril de 2016

Escopeta

Nunca me han atraído las armas de fuego; más que respeto les tengo miedo.  Hace muchos años acompañe al novio, ahora esposo, de una prima y a ella a una finca a  practicar tiro al plato.  Esa vez fuimos con un primo que se llama Edgar con el que me veo cada siglo. 

Cuando llegamos al lugar y luego de que  prepararan la máquina que dispara los discos de barro, el esposo de mi prima me dejo sostener la escopeta.  no recuerdo habérsela pedido, sino que el el debía ponerse un chaleco para comenzar la práctica y me pidió el favor .

Yo, haciendo alarde de taradez infantil, agarré la escopeta, llamé a Edgar y le apunté.  El esposo de mi prima se dio cuenta de eso, me grito "¿Qué está haciendo?" y me rapó el arma.  Nunca voy a olvidar su mirada de mal genio que sólo decía "chino güevón". Una vez agarró el arma, me dijo "Nunca le apunte con un arma de fuego a una persona".

"A no ser que se trate de un caso de emergencia, cuando cojas, 
entregues o transportes un arma de fuego, es fundamental que 
la lleves descargada. Y cuando veas una, es fundamental que 
te comportes como si estuviera cargada."
- IQ84 -

miércoles, 6 de abril de 2016

Narratólogo

Hoy,  debido a una alineación de planetas en la galaxia El Triangulo M33, ordené unos papeles y mis discos compactos. Cuando estaba rompiendo unas hojas, di con una suelta de una libreta vieja, que tiene, en desorden, varias anotaciones en cajitas a maneras de comentarios, una manía de tomar notas que adquirí hace un par de años.  Las leí por encima y decidí guardar el pedazo de papel, pues hubo algunas que me llamaron la atención, por ejemplo, "Roland Barthes Narratólogo."

 ¿Qué hace un narratólogo? me imagino que debe ser una persona con un profundo conocimiento sobre narrativa, la manera como se estructuran y componen los relatos y la forma en que estos moldean no sólo al ser humano sino también las culturas.

Me gustaría llegar a tener ese título algún día, poder responder "soy narratólogo", a la pregunta "¿Usted quién es? A la larga creo que eso nos hace mucha falta, poder fusionar lo que hacemos y lo qué en el fondo realmente sentimos que somos, lograr llegar a un acuerdo entre nuestras múltiples identidades.

"Narrative, especially fictional narrative, is a simulation, 
like a computer simulation, but one that runs on minds"
- Narrative Impact -

martes, 5 de abril de 2016

A transpuesta

Estaba en cuarto semestre y tenía un parcial de álgebra Lineal.  Me había tirado esa berraca materia, y a pesar de estar repitiéndola sentía que no sabía nada. Para unos ejercicios con matrices era necesario saber unas fórmulas.  Para un parcial sentí que mí cabeza no iba a funcionar y decidí copiarlas en una hoja pequeña, de esas que regalan en los bancos y que sirven para anotar una lista pequeña de mercado, un número de teléfono, o bien fórmulas matemáticas.

La berraca matriz esa, que es el resultado de cambiar las  filas por las columnas de la matriz original,  cuenta con un montón de fórmulas llamémoslas cara e' chimba, que se utilizan para  unas demostraciones que de nada sirven en la vida. por ejemplo:

(α ·A)t = α· At 
(A · B)t = Bt · At

Como tenía nervios y las confundía con frecuencia, las anote juiciosamente en el papelito como si después del exámen fuera a ir al supermercado a pedir tres libras de matrices transpuestas.  El día del parcial llegué al salón y ya habían organizado las sillas en filas e hileras.  Saqué la hoja de examen y en un movimiento rápido introduje  dentro el papelito con las fórmulas.

Imagino que de puro reflejo me eché la bendición, y vi que la profesora estaba  inspeccionando que no hubiera nada raro en cada puesto.  Cuando llegó al mio, al parecer notó mis nervios y levantó la hoja de examen en un movimiento fuerte.  El papelito de las formulas salio volando y ambos lo seguimos con la mirada; parecía una pluma  a merced del viento. Cuando por fin tocó el suelo la profesora me preguntó:

"Qué es eso?" y yo actuando lo más cool posible cómo sin darle importancia a su pregunta y el incidente, le respondí: "Ahh, unas fórmulas", ni modo responderle que era una lista de mercado.  "guarde eso, por favor" me dijo, y continuo con la revisión de los puestos.

No recuerdo como me fue en ese parcial, me imagino que mal, porque las copias así no sirvan de a mucho por lo menos dan una falsa sensación de seguridad.