martes, 27 de agosto de 2013

jWAY

Hoy me equivoque ingresando la contraseña de un programa y después del segundo intento, antes de que se me bloqueara la berrionda, opté mejor por la opción de “pulse aquí si olvido su contraseña imbécil” (así debería ser esa opción). 

Después de esperar unos minutos a que llegará la nueva clave a mí correo, abrí el mismo y la nueva contraseña era “jWAY”. Cómo mi nombre empieza por la letra j y WAY es camino en inglés, supuse que el mundo etéreo de las contraseñas para programas de toda índole, pretendía enviarme un mensaje. El significado que le di al mismo fue el siguiente:

Esa entidad virtual, divina o no divina, decidió hacerme caer en cuenta que yo Juan(j) debo seguir ese camino, vía (WAY) que emprendí desde hace un par de años, y que no puedo dejar que nada (situación, evento, circunstancia, variable espacio temporal) lo afecte; pues nada ni nadie debe dañar mí tumbao

Usted puede estar en la inmunda; completamente buried como diría el célebre Junot Díaz, en el fondo de los fondos (el papá de los fondos), pero a pesar de eso debe conservar su esencia y ese tumbao personal e intransferible que lo diferencia del resto de mortales.

Cuando ingrese con la nueva contraseña, el sistema me pidió cambiarla. La que escogí es LIBRETA, la cual tiene un gran significado para mí. 

Hablando de tumbao, estimado lector, le recomiendo que se lea la novela “El tumbao de Beethoven” de Fabio Martínez. Aplaudo a escritores como él, que disparan sus agradables letras desde la trinchera de la sinceridad.

lunes, 26 de agosto de 2013

Cosas perdidas

Ami me da rabia cuando se me cae la tapa del liquido para  mis lentes pues  siempre y por alguna extraña razón, escoge  el rincón mas recóndito del baño; una vez deja de rebotar contra el piso.  ¿Cuantos objetos se nos habrán caído a lo largo de nuestras vidas?  y en dichas ocasiones   ¿cuantas veces nos habremos dado cuenta y cuantas no?.

Una amiga me contó hace algún tiempo que cuando era chiquita, pensaba que existía un lugar donde iban a parar todas las cosas que se le  perdían a las personas: aretes, lapices,  billetes, etc. una especie de "mundo de cosas perdidas".  La imagen de dicho lugar me pareció interesante  ¿se imagina usted pilas y pilas de cosas perdidas a lo largo de la historia?

Es obvio que dicho mundo no existe, pero  ¿qué habrá sido de las cosas que se nos perdieron?  ¿quién las tendrá?  ¿existirán todavía?

El año pasado leí un cuento del libro The Immortal Jellyfish, donde el tema central es la muerte; en el mismo, un cepillo de dientes se caía detrás de un lavamanos y tenía que aguantar en la oscuridad junto a insectos; el como su dueño, después de intentar rescatarlo un par de veces, terminó comprando un cepillo de dientes eléctrico; entonces aparte de que a su dueño no le importo el haberlo perdido, tuvo que aguantarse la envidia de haber sido reemplazado por un mejor modelo de su especie. Finalmente "muere" olvidado y rodeado de porquería.

Yo me considero experto en el arte de botar sombrillas  ¿quién las tendrá?  ¿servirán todavía?.  ¿Que ocurre con los objetos que perdemos?

domingo, 25 de agosto de 2013

Zapatero

Lamento informarle, estimado lector, que otro de los tantos clichés y frases falsas que han intentado inculcarnos, es esa de “zapatero a tus zapatos”, pues atenta contra la creatividad y promueve el estatus quo.

Opino que el “calzarnos” los zapatos del otro, intentar vivir o experimentar situaciones de otras personas, conocer temas de ese campo en el que mejor se desenvuelven; a pesar de que no tengamos ni el más mínimo conocimiento, es algo bueno.

Enfrentarnos con nuevas experiencias todos los días es lo que realmente mueve al mundo, que pereza hacer y hacer exactamente lo mismo todos los días, no creé? Por eso es que no entiendo a las personas que llevan más de 30 años en un mismo trabajo, en fin...

Por otro lado, creo que lo que también pasa con esta frase es que siempre la utilizamos en el contexto mártir. En el fondo lo que deseamos es que las personas se pongan nuestros “zapatos” para que sufran de esa forma en la que diariamente creemos que lo hacemos. Nos la pasamos "llorando", quejándonos y no hacemos nada para aliviar nuestro supuesto estado deplorable.

Debemos ponernos los zapatos de distintos tipos de personas, los que nos calcen perfectamente, nos queden pequeños o extremadamente grandes; entre más zapatos nos probemos vamos a comprender mejor el mundo y vamos a poder relacionarnos de una mejor manera con ese individuo que no logramos entender.   

lunes, 19 de agosto de 2013

Noticias

A una buena amiga mía no le gusta ver noticias; me enteré de eso el otro día que le toqué el tema de Snowden y después de compadecerse del mismo, me dijo que no le veía sentido a leer o ver noticias.  En parte la entiendo; el porcentaje de noticias alegres,divertidas o esperanzadoras (las de la farándula no cuentan pues hacen parte del grupo "noticias estúpidas") de un noticiero o periódico es casí nulo,comparado con el resto de noticias que nos muestran lo jodido que anda el mundo.  Claro está que si a mi amiga le diera por hacer la especialización en periodismo de la universidad el Rosario, por ejemplo, se rajaría con toda en el proceso de admisión, pues exigen que usted este al tanto de las noticias  actuales.

Pero no me refiero a ese tipo de noticias, sino  cuando un amigo, familiar, compañero de trabajo o sentimental (que puede llegar a ser el mismo, aunque siempre he pensado lo fastidioso que debe ser tener a la novia(o) o esposa(o) trabajando en el mismo lugar) en resumidas cuentas alguien cercano, le suelta como si nada una noticia de última hora ( hablando de última hora, espero que ya nadie tenga como ring-tone el sonido de noticia de última hora, dejemos la pendejada por favor).

 ¿Qué pasa cuando eso ocurre? nada grave ni del otro mundo la verdad.  lo único que pasa es que su mente se llena de preguntas e inquietudes y usted debe saber cuales hace públicas y cuales se guarda, para así no dañar su caminao y mucho menos el de un ser querido.

Parece que la vida no es estática y cada día se resume en algo nuevo.  De acuerdo a lo que le comenté hoy, se podría resumir en:  Noticias -> Preguntas -> Preguntas sin respuesta (que suelen sobrepasar a las que si la tienen) -> Importa culismo - > Nueva noticia -> Nuevas preguntas.

domingo, 18 de agosto de 2013

Venom

Cuando estaba en el colegio llegé  a dedicar gran parte de los ahorros  de mi mesada a la compra de cómics de Marvel, revistas Cracked, Mad,  y también  revistas de Rock como la Circus.  Desde ese entonces mí súper héroe favorito siempre ha sido Spider Man, vaya usted a saber por que.

En esa época compraba los cómics en la librería Nacional y a veces lograba continuidad en las historias; a lo que me refiero es que muchas veces no llegaba la secuela de la historia evento que poco o nada me importaba, pues más allá de comprarlos para leer, los adquiría para dibujar.

Una vez dí con un comic de Spiderman donde salía Venom, el cual definí como el Spiderman Azul y malo  (Después también me aparecería en otro comic Carnage, pero de momento no viene al caso).  Venom es una especie de masa gelatinosa, que necesita de un cuerpo para poder desarrollarse, y entonces spider man llevó del bulto y sufrió una especie de mutación para dar aparición a Venom.

Me acordé de este tema hoy mientras me tomaba un café, y aterrizó cerca a mí un pájaro negro y pequeño, que nunca había visto pero que tenía un aspecto muy extraño, pues en su cuello no tenía plumaje y parecía como si tuviera la carne viva al descubierto.  Lo definiré como un pájaro zombie.  Pues bien, la imagen de este extraño ser, me hizo pensar en que dicho pájaro es el Venom de los pájaros de Bogotá, que anda por ahí haciendo el mal  y jodiéndole la vida a cuanto pajarraco se cruce en su camino.

Toda esta historia para comentarle, estimado lector, que a veces parece que Venom estuviera inmerso en nuestra sociedad, pues muchas veces si darnos cuenta actuamos con maldad o deseamos que el mal aparezca en la vida de otras personas solo porque si, por mera envidia, porque nuestro maldito  ego nubla todas nuestras buenas intenciones, en fin...

El día en que vea un pájaro rojo, les hablaré sobre Carnage.

jueves, 15 de agosto de 2013

Pignorar

Dar o dejar en prenda”

Considero que hay palabras aburridoras tanto fonéticamente cómo por su significado; pignorar es una de ellas 

Yo pignoro, tú pignoras, ellos pignoran,el bien conocido arte de la pignoración. Lo primero que se me vino a la mente cuando la leí esta semana, fueron las palabras “pigmento” e “ignorar”; entonces si hablamos de matemática lingüística básica, la suma de estas dos palabras nos da como resultado "Pignorar".

De primerazo creo que esta palabra se puede aplicar a alguien que no tiene la más mínima idea sobre un tema (el ignorante como tal), pero que a pesar de eso se esfuerza por hacerle creer a los demás que lo domina; entonces comienza este a pigmentar el mismo, es decir, empieza a darle vueltas y a exponer puntos de vista sin ningún tipo de fundamento; a “colorearlo” erróneamente. Si mi significado fuera el correcto todos alguna vez en la vida hemos pignorado y otros simplemente serán unos pignoradores de tiempo completo (el bien conocido fantoche).

Nuevamente acudo a los eruditos de la RAE para que me apliquen una ligera inyección de conocimiento, y le le propongo a usted, estimado lector, el siguiente esquema:

Pigmento: “Sustancia colorante que, disuelta o en forma de gránulos, se encuentra en el citoplasma de muchas células vegetales y animales”

Ignorar: “No saber algo, o no tener noticia de ello”

Pignorar: No saber algo sobre una sustancia colorante que, disuelta en forma de gránulos, se encuentra en el citoplasma de muchas células y vegetales animales de las cuales no tenemos ninguna noticia. 

¿Qué diablos es el citoplasma? … preguntas, todo en esta vida son preguntas.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Ser Otro

A veces nos da la lloradera y renegamos de todas nuestras “desgracias” y de lo desafortunadas que creemos resultan ser nuestras vidas; sin darnos cuenta que lo que nos ocurre son meras estupideces al compararlas con lo que pueden estar viviendo otras personas.

Ayer al bus en el que me devolvía para la casa, se subió un tipo empapado a vender unos dulces. A mí no me gusta comprar cosas en los buses porque siempre pienso que el paquete del que están ofreciendo los productos puede llevar años abierto; tal vez por ser asquiento es que uno se enferma por pendejadas y no desarrolla el bien llamado “estomago de gamín”.

En ese momento pensé “pobre tipo, le toca subirse a intentar vender algo y encontrarse con gente que lo mira despectivamente y con fastidio”. Entonces si usted se fija, uno a veces sueña con tener muchas cosas o cambiar varios aspectos actuales de nuestras vidas (siempre esperando que el cambio ocurra por sí solo y no haciendo ni el más mínimo esfuerzo por generarlo). Parece ser entonces que entre más tengamos, más inconformes nos encontraremos. Somos la raza más extraña, mártir y llorona del universo creo yo. 

Si usted se fija a veces uno desearía ser otra persona, pero no se da cuenta de lo mucho que otros desean ser uno, o más bien, gozar de por lo menos uno de lo privilegios que muchos tenemos.

A mí sí me habría gustado ser otra persona, por ejemplo me habría gustado ser uno de los chinos que salen detrás de Dave abbruzzese, en el unplugged de Pearl Jam, gozándose even flow.