A veces a uno le gustaría andar muy rápido y no puede, diga usted como querer ir a 150 Km/h pero su carro es un Renault 4, así que nada que hacer, puede patalear llorar y/o gritar (nunca he visto a un adulto tirado en el piso pataleando, debe ser una escena muy chistosa, por lo menos para mí, usted sabe que me divierto con poco) y eso da lo mismo que hacerle pistola a la luna, pues no se gana nada con el acto.
Opino que no todas las veces se puede ir rápido; a veces obligatoriamente toca analizar el próximo movimiento. Ese andar porque sí(a la guachapanda le digo yo), no tiene sentido alguno. Los que viven bajo e intentan vender esa frasesita de tres pesos de "pa' lante es pa' allá", morirán engañados.
Entonces si la vida lo obliga desacelerar, pues no se resista, y piense en lo que decía una propaganda del canal Travel & Living que se me quedó grabada:
"The destiny is not the important thing,
what counts is the traveled path"
Nada más por hoy, estimado lector, un yeso en mi mano izquierda frena mi escritura y ya me aburrí redactando este post.