miércoles, 10 de agosto de 2016

Suerte

Me gustaría tener mucha suerte, o que la que tengo se volcara toda sobre la compra de un papelito de baloto.  Me parece extraño eso, es decir, que pueda uno reclamar, con un simple pedazo de papel, miles de millones de pesos, pero bueno, el mundo está repleto de cosas extrañas y lo que en verdad entendemos es casi nada; lo que ocurre es que somos buenos dándonos pajazos mentales y creemos tener claridad sobre todo, incluso el futuro, en fin,  y también somos expertos fingiendo. Somos raros ¿no?

Pero bueno,  ¿qué más da? en medio de lo extraño que es todo, no tendría sentido alguno no querer ganarse el baloto.  Como le venía diciendo, estimado lector, quiero que millones de variables y acontecimientos convergan en un momento exacto de mi existencia para ganarme esa lotería.

Siempre he oído decir  a muchas personas  que si se ganan el baloto se dedicarían a viajar, no importa a donde, lo importante es hacer maletas y montarse en el primer medio de transporte disponible; también es extraño que siempre queramos huir de nuestro lugar de residencia.

Nuevamente no puedo estar en desacuerdo con eso, si me lo gano también viajaría, pero tengo otro plan de vuelo para esos días de supuesta "libertad financiera", ya que entre más billete tengamos más esclavos seremos de este. 

Cuando la suerte esté de mi lado y me gane el baloto, todos los días, a eso de las 8 a.m, estaré sentado en algún café de la ciudad con un libro o mi kindle en mano.  Leeré hasta el medio día o pasado este (todo depende del hambre que tenga).  Almorzaré y luego continuaré con mi lectura, si quiero terminar un capítulo o el libro está endemoniadamente bueno.  

Luego, en la tarde, o más bien tel resto de tardes que me queden de vida,  me dedicaré a escribir hasta eso de las  9:00 p.m o hasta gritarle al mundo igual que McCarney en Helter Skelter "I got Blisters on my fingers", evento poco probable pero justo en este momento me acorde de esa canción. ¿Que escribiría? de todo: novelas, artículos, ensayos, borradores, cartas, etc.  Antes de acostarme volvería leer un poco.  Esa sería mi rutina hasta que la muerte me encuentre o yo me la tope en el lugar menos pensado.

Para poner en marcha mi maravilloso plan, aparte de la suerte, únicamente me hace falta comprar el báloto.  Lástimosamente le tengo poca fe al azar y considero una pérdida de tiempo, ganas e ilusiones, desperdiciar dinero en casinos o loterías.