lunes, 24 de diciembre de 2012

Berriondo cupo

Todos somos expertos cuando de hablar mal se trata, pienso que hasta ese señor que sale  o salía en televisión diciendo:Diga  " X", No diga "Y", también debe cometer sus faltas.

Hay ciertas palabras o expresiones que me divierten (por favor tenga en cuenta que yo me divierto barato), como por ejemplo Don de gentes o la palabra berriondo(a). Está última la utilizo muy seguido y no se encuentra en el diccionario de la RAE. La más cercana es la palabra verriondo, pero su significado es completamente distinto al que yo y otras personas le damos.



La palabra berriondo, en mi vocabulario, "mí mundo", mis películas mentales, etc. sirve como adjetivo para resaltar una característica. Por ejemplo en este mismo instante podría decir "está haciendo un frío muy berriondo".


Si usted le dio por preguntarse  ¿por qué me está hablando sobre la palabra berriondo? y si no se lo preguntó pues venga le cuento; el Viernes pasado estaba comprándome una camisa y al momento de pagar, una señora que estaba cancelando algo en la otra caja le dijo a la hija "Vamos a ver si esta berrionda tarjeta pasa".



Eso es lo bueno de la palabra berriondo, que se puede aplicar a varios contextos, En este caso la señora la utilizó con aires de rabia/diversión para referirse a un objeto inanimado que lamentablemente hace parte esencial del espíritu navideño, la berrionda tarjeta de crédito que no tiene cupo, como si la culpa fuera del objeto.


"Yo intercambiaba mi dinero por bienes.  Cuanto más dinero gastaba, menos importante me parecía.  Me sentía por encima de aquellas sumas.  Aquellas sumas que saltaban salpicadas de mi piel como si fueran lluvia.  Aquellas sumas, que de hecho, regresaban a mí en forma de crédito existencial."
- Ruido de Fondo -