"Hay seis leptones (electrón, muón, tau, neutrino del electrón, neutrino del muón y neutrino
del tau) y seis quarks (quark up (u) quark down (d), quark charm (c), quark extraño (s), quark
bottom (b) y quark top (t) ). Sin embargo, los quarks tienen una propiedad llamada color3 y cada
uno puede presentar tres colores (rojo, verde y azul). Hay, por tanto, 18 quarks. Pero, como a cada
partícula le corresponde una antipartícula4
, existirían en total 12 leptones y 36 quarks."
Si todavía continúa leyendo, el párrafo anterior lo saqué de un documento que trata sobre física de partículas. Para un científico que trabaje en ese campo o rama de la física, si se le pude llamar así, es posible que esa información resulte imprescindible para su vida, y tal vez quiera transmitir ese conocimiento a la mayoría de personas posible.
De acuerdo a la información, puedo decir, muy a la ligera, que, al parecer, los neutrinos parecen presentar una mística Oriental, es decir, siento que si hay uno del tau y otro del muón es como decir que uno representa el ying y otro el yang.
Los quarks, con sus características charm, bottom, down y top, tienen más bien pinta occidental, y vaya usted a saber si es bueno o no en ese mundo, ser un quark extraño. En el nuestro está claro que a veces no es así: una persona puede tener charm, estar down o irse al bottom, pero es bien diferente experimentar una de esas vicisitudes (buena palabra esta) de la vida, a ser tildado de extraño; aunque existen algunas personas que se ufanan de ser raros, en fin.
Queda claro qué la propiedad color3 de los quarks evidencia el conflicto en el que se encuentran inmersos, pues a pesar de sus ganas de accidentalidad, el color rojo, verde y azul bien podría indicar que los quarks pertenecen a la República Democrática de Azerbaiyán, de acuerdo al color de la bandera, , y entonces hasta ahí les llegó lo gringos.
Más allá de esas tonterías que concluí acerca de los quarks y los leptones, el punto, es que a veces es mejor tragarnos eso que consideramos muy importante en nuestras vidas, y más bien mirar como podemos acoplar nuestro conocimiento a lo que es importante para otras personas, es decir, muchas de las veces que hablamos, las personas sólo esperan que nos metamos nuestros leptones y quarks donde mejor nos quepan.