Un día de la semana pasada un hombre y una mujer, compañeros de oficina, llevaban en sus manos unos cafés. Mientras pasaban por mi lado, la mujer, costeña ella, le dijo a su amigo: "Estaba viendo una película en inglés y me quedé dormida. En el sueño que tuve hablaba en Inglés."
¿Qué serán realmente los sueños? ¿pura información en desorden? ¿nuestros más intimos deseos y/o aberraciones? ¿meros mensajes subliminales del inconsciente? la verdad pueden llegar a significar tantas cosas a la vez o ninguna; y siendo algo tan increiblemente enigmático, todavía existen personas que dicen interpretarlos.
Mis sueños no son sueños, es decir, casí nunca me acuerdo que es lo que sueño y las pocas veces que logro recordar algo, son solo imagenes. Hace poco soñe que tenía el pelo largo, en otra ocasión que tenía la mitad de un bigote, que me daba besos con una mujer a la que escasamente conozco, y recuerdo tambíen una imagen de un sueño erotico, supongo yo, con una mujer vestida de colegiala, de piernas largas y torneadas. Algo debe ocurrir con la edición de mis sueños, pues resultan ser puros retazos de imágenes y nunca una historía continua. Las pocas veces en que esto último ocurre, mis sueños son completamente surreales.
Otra cosa que me he dado cuenta es que mis sueños nunca tienen dialogo, o por lo menos yo nunca hablo con las personas, vaya usted a saber que significa eso.
Laura, mi amiga que siempre lee las últimas palabras de una novela, afirma que siempre sueña historias completas y que al día siguiente las tiene súper frescas en la mente, tanto así que hace mucho tiempo abrió un blog donde relataba todos sus sueños. Lástima que lo cerró; escribía de forma sincera y amena.
Este fin de semana me dormí viendo un programa sobre un pabellón de una carcel con mujeres asesinas, usted sabe, a veces ese amarillista que llevamos adentro sale a flote. Afortunadamente no soñe con crimenes ni nada por el estilo, y el programa estaba doblado al español, así que tampoco soñe en otro idioma.