Me siento a leer en un café mientras espero a alguien. Dos mujeres ubicadas detrás mio charlan animadamente. En un momento logro escuchar de forma clara lo que hablan: "A cada persona le llega el momento de pagar por lo que hizo" le dice una a la otra.
No alcanzo a escuchar la respuesta, pero parece que la interlocutora cuestionó esa perla de sabiduría, pues la mujer que tiene claro como funciona el sistema de deudas a nivel cósmico le responde: "¿Pero entonces qué Pao? ¿Que él decida?."
Volteo a mirar a las mujeres; inmediatamente bajan la voz y la que está convencida de que en el momento menos pensado tendremos que cancelar nuestra deuda(s), me mira con cara de pocos amigos. Rápidamente doy media vuelta otra vez, pues que miedo deberle algo a esa señora.
Ese "él", que nunca me enteré como se llama, quien sabe que fue lo que le hizo a Pao y, se supone que le llegará un momento en el que deberá pagar por eso, pero ¿cómo saber que si va a pagar? Esa frase que le regalo esa mujer a su amiga, es prima hermana de "Las cosas pasan por algo" y otras tantas que anestesian momentáneamente. Frases chimbas que nos repetimos una y otra vez para hacer más llevadera la existencia. La verdad es que muchos nunca pagan, y por eso el mundo esta cada vez está más lleno de deudas a cualquier nivel.