Ahora resulta que desde hace un tiempo estoy obsesionado con el copywriting, y una de mis copys de cabecera recomendó un libro. Entonces pensé, “sí o sí tengo que tenerlo”, así que después de mirar cómo carajos configuraba de nuevo la tarjeta de crédito, por fin lo pude hacer y lo ordené.
Como ustedes sabrán, y si no lo saben se los cuento, me gusta ir leyendo y subrayando los apartes que considero importantes en los libros, y la opción que tiene el Kindle me parece perfecta porque puedo pasar el archivo al computador y luego a un documento de Word.
Pues bien, esa función de subrayar se llama highlights, y ese libro que les comenté lo he subrayado hasta la madre.
Ayer me enteré de que hay un tope de highlights por libro, entonces, de ahora en adelante, me va a tocar digitar los pasajes que subraye.
Imagino que los de Amazon piensan que si uno subraya mucho un libro es porque la persona tiene pensando piratearlo.
Hay veces que uno es inocente y lo van acusando por ahí, sin ningún tipo de prueba fiable.
En mi caso tuve que chatear varias veces con empleados de Amazon en la India, hasta que por fin un tal Kiran me puso atención y me dio una tarjeta de regalo gratis por el valor de los cobros que me habían realizado.
Ya ven, hay que tener cuidado, incluso subrayando.