Suena la alarma.
“¿Por qué suena esa chicharra del demonio? Eso es lo primero que me pregunto. La pregunta está en el cucurucho (buena palabra esta) de la montaña de preguntas que se erige en mi cabeza en cuestión de segundos: ¿Por qué toca madrugar?, ¿por qué no soy millonario?, ¿Se va a secar el río Rin?, ¿Cuánto falta para que el mundo en verdad se vaya del todo en picada?, ¿cómo hace Laura Restrepo en Delirio para narrar en tercera persona, pero a veces parece que fuera segunda, pero también primera, y además inserta diálogo como si fuera de lo más normal, sin incomodar para nada la lectura? A esas le siguen otras preguntas que ya olvidé.
Luego pienso “5 minutos más”, doy media vuelta y me arropo, al diablo con mis inquietudes que el mundo me caiga encima, pienso. Por alguna extraña razón cumplo con la promesa y me pongo de pie para bañarme.
La cama es un amasijo de cobijas, por un segundo pienso en tenderla y se me viene a la cabeza el video del general americano que dice que la primera acción del día para tener uno bueno y llevar una vida digna debe ser tender la cama., pero me entra una pereza infinita, así que le quedo mal al ejército de personas, lideradas por ese señor, y no sé si por ese simple acto estoy perfilando mi vida hacia el fracaso.
En medio de mi divagación miro el reloj y ya llevo 5 minutos más de los del supuesto descanso adicional, así que se me hizo tarde, entonces con permiso mi comandante, pero hoy la cama se dejará destendida ¡Señor sí señor! Digo en actitud firmes.
Luego me dirijo hacia el baño con paso decidido y cuando me meto debajo del chorro no sé en qué me pongo a pensar, pero una idea me lleva a la otra y así sucesivamente. Entonces me demoro más tiempo del necesario. Cuando caigo en cuenta de eso, pienso: “Estoy desperdiciando agua”. Me acuerdo de los problemas del Rin, y cómo están sufriendo quienes dependen del rio, porque posiblemente van a tener que cerrar el tráfico de las embarcaciones debido a sus bajos niveles y parar toda su operación, y yo aquí desperdiciando agua como si nada.