Escribo algo que tiene que ver con Ironic la canción de Alanis Morissette. Explico que la letra es un buen ejemplo de storytelling porque está llena de picos emocionales.
Es decir, habla de personas que siempre están a punto de alcanzar algo, pero al final resulta ser totalmente contrario a lo que esperaban.
Sus expectativas se van a la caneca.
Para entrar en el modo de escritura busco el video de la canción y lo pongo como música de fondo.
Cuando termino la pieza, caigo en esa arena movediza llamada Youtube y ahí me quedo. Entonces salto de un video a otro, de una canción a otra hasta que me encuentro una entrevista, en la que la artista cuenta el episodio en el que casi la roban en Los Angeles cuando tenía 19 años.
Un día en el que iba a comprar zapatillas para correr, Morissette cuenta que llevaba las letras y cintas de Jagged Little Pill en una mochila, y en un momento un hombre le apunto a la cara con un arma exigiéndole que le diera todas sus pertenencias.
La cantante entregó su billetera, la cartera y el hombre le dijo que se recostara en el piso. Ella le hizo caso mientras apretaba su mochila. Pensó que al final también se la quitarían, pero el hombre se alejó y la dejó con sus letras y música.
¿Cómo sería el mundo sin el Jagged Little Pill?
¿Cuántas personas no han encontrado refugio en sus letras?
¿Quién no se ha visto identificado en ellas en lo más mínimo?
Me parece que Morissette fue a lo profundo. Bajo al barro y las saco de sus entrañas. Imagino que hay cosas que sí o sí tienen que ocurrir. Definitivamente una de ellas el Jagged Little Pill.