Muchas veces queremos ser otra persona; que algún evento místico o una suma de casualidades, digna de una película romántica, le den la vuelta a nuestra vida y/o circunstancias, eventos, para que esta cambie de la noche a la mañana.
Por eso creo que deseamos tanto ganarnos la lotería, o que nos vaya bien en cualquier juego de azar, desde un simple chance, hasta el carabombo (palabra que claramente no existe y denota grandeza) grande del baloto, porque ¿quién no quiere ser millonario de la nada, sin ningún tipo de esfuerzo? me imagino que todos, pero nunca evaluamos que acompañará toda esa riqueza. Indiscutiblemente muchas cosas buenas, porque casi todo en este mundo tiene un precio, pero también habrán cosas negativas, porque el billete en grandes cantidades corrompe hasta la persona más justa.
Y entonces así nos la pasamos por la vida, buscando, el "éxito", fama, belleza, etc. de un día para otro, y cuando no los conseguimos nos encerramos en el "Si yo fuera", que está muy relacionado con el síndrome del Guarif (What if), esa sencilla pregunta que no hace más que enredarnos y plantearnos una duda tras otra en un ciclo eterno.
Entonces creo yo que lo mejor es aceptar lo que uno tenga o lo que nos llegue sin tanto drama, y si algún día tenemos un golpe de suerte, con el cual obtenemos algo que tanto creemos nos hace falta, evitar , como sea posible, enloquecer y/o las ínfulas de grandeza.