miércoles, 17 de julio de 2013

Billetera

Si yo fuera un objeto cualquiera, definitivamente no me gustaría ser una billetera, por lo menos no una masculina, pues los hombres no solemos (no he conocido al primero) fijarnos en dicho objeto y siempre utilizamos una cualquiera.   No alcanzo a imaginar la envidia que le debe tener una billetera a un iPhone por ejemplo.

 Por otro lado, ser muy difícil diferenciarse y sobresalir siendo una billetera. Esta siempre termina siendo uno de los últimos recursos cuando no se sabe que regalar. Apuesto a que más de uno tiene, en algún lugar de su casa, una billetera nueva que no ha destapado; la cual fue un obsequio de un cumpleaños, grado, navidad (las tías suelen regalar billeteras para dicha ocasión).  La billetera es como una persona a la cual  nadie quiere pero que resulta siendo completamente indispensable.

Me parece que ser una billetera de mujer si debe ser, de alguna forma, satisfactorio; por lo menos en el sentido en que ellas si dedican un poco más de tiempo e escoger dicho objeto que suele ser todo un universo aparte, pues son más grandes y la cantidad de cosas e información que guardan en estas es impresionante.

Voy a botar a la basura mi billetera y me compraré una que realmente me guste.  Las cosas que en esta vida toca tenerlas "porque si" , son una completa aburrición.