¿Hasta que punto usted decide las cosas simples de su día a día?. A veces pienso que somos una especie de robots del medio en el que nos desenvolvemos y nos engañamos creyendo que (jueperra llevo como cinco minutos tratando de organizar las ideas, pero no encuentro las berracas palabras que necesito, ¿le pasa esto a usted también a veces querido lector?) lo único que influye en nuestras decisiones es nuestro criterio.
Se la voy a poner fácil estimado lector. Suponga que son como las 10:00 a.m, hora en la cual las personas van a tomar el "algo". A menos que usted se haya trancado (comido, ingerido) un desayuno ni el berriondo, usted sabe; que la arepita, el huevito, el chocolate, el envuelto, el caldito, etc. usted a mitad de la mañana le suele dar hambre, entonces decide comprar el "algo" en la tienda de aquel que comúnmente se le dice "Vecino".
Usted piensa "me voy a comprar ese paquete de papas con sabor a limón y trozos de kiwi, porque es el que me gusta a mí." Entonces aquí viene mi pregunta, ¿Uno si tiene el total criterio para decidir que lo que quiere es porque le gusta? o simplemente ya le metieron información en su cabeza a través de una estrategia o campaña, bien sea por internet, la radio o la televisión, ¿y usted piensa que le gusta?
Que chanda ese sabor de papas, ¿cierto?.